El arte rupestre levantino fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. Son más de 700 yacimientos, situados entre los Pirineos y Andalucía, de los cuales 60 en Catalunya. Uno de los principales es el de la Roca dels Moros de Cogul, en las Garrigues (a media hora de Lleida). Se puede visitar de martes a domingo, de 10 a 13h y de 15 a 18h. Hay un Centro de Interpretación que facilita visitas guiadas.La entrada cuesta 2,5 euros, pero hay descuentos para menores, familias, abuelos, pensionistas, parados y otros. Se pueden hacer las reservas previas por mail, o contactar con los responsables mediante el teléfono 672445990.
7.000 años de historia
Gracias a los datos obtenidos por los arqueólogos sabemos que la Roca dels Moros estuvo ocupada desde el 7000 aC hasta el 100 aC, es decir: tuvo presencia humana durante siete milenios, y fue abandonada cuando los romanos ya estaban en Catalunya. Nos encontraríamos, pues, con lo que los arqueólogos denominan "santuario compartido": empleado sucesivamente por varias culturas. Se apunta a que el sitio habría sido usado, básicamente, como lugar de culto en diferentes momentos. El conjunto artístico de la Roca dels Moros está formado por 42 figuras pintadas y 260 grabados. Por Cogul habrían pasado cazadores-recolectores, que dejaron pinturas de tipo "levantino", y más tarde, por grupos neolíticos que crearon obras diferentes, que los arqueólogos adscriben al llamado "arte esquemático", en que las figuras de los hombres y de los animales se limitan a determinados trazos que representan la cabeza, el cuerpo y las extremidades.
Más allá de la figura
Una de las peculiaridades de las figuras de Cogul es que no siempre se presentan aisladas: algunas de ellas forman grupos. En la gruta de Cogul hay una escena central que es una danza fálica, constituida por 11 figuras, en que un grupo de mujeres bailan en torno a un hombre con un gran falo. Las mujeres llevan largas faldas y el torso desnudo; se sospecha que se trata de una imagen de tipo ritual, y eso refuerza la teoría que la Roca dels Moros podría ser un lugar de culto, posiblemente dedicado a ritos chamanistas. También se puede ver una imagen vinculada a la tauromaquia. Y hay varias escenas de cacerías, que podrían representar ex votos.
Más que pinturas
Junto en las pinturas, en Cogul se encuentran numerosos grabados, menos espectaculares que las pinturas, pero de gran interés para los especialistas. Parece que corresponden a una fase tardía de |ocupación de la cueva. También hay diferentes inscripciones, en alfabetos latino e ibérico. Aunque los primeros arqueólogos que trabajaron el yacimiento las ignoraron, por considerar que distorsiaban las pinturas, hoy en día se consideran muy relevantes. También se han recogido herramientas de sílex, así como fragmentos de cerámica. Se calcula que estos materiales abarcan un periodo que va desde el epipaleolítico (con algunos objetos líticos) hasta la época romana (hay fragmentos del terra sigilata romana, pero también de cerámica ibérica).
Un siglo de recuperación
En 1908 el cura de Cogul, mosén Ramon Huguet notificó la existencia de estas pinturas. Y fue el erudito Ceferí Rocafort, a través del Centre Excursionista de Catalunya, quien las dio a conocer (dentro de su tarea de difusión del patrimonio de las comarcas de Lleida). Muy pronto se hicieron populares, pero el interés que despertaban ayudó a estropearlas, ya que las técnicas para limpiarlas y hacerlas más visibles a menudo eran muy agresivas. El yacimiento de Cogul fue el objetivo de varias campañas arqueológicas entre 1985 y el 2009. Las limpiezas realizadas en el siglo XXI han ayudado a visualizar aspectos que no se conocían.
Parte de un rico patrimonio rupestre
Cogul es tan sólo es parte del rico patrimonio de pintura levantina catalana, que se podría completar con la visita a los yacimientos de la Sierra de la Piedad (Ulldecona), Cabrafaixet (el Perelló) y la Cueva de los Vilasos o de los Vilars (Os de Balaguer), entre otros. La Roca dels Moros no es un gran yacimiento, sino que es una cavidad de pequeñas dimensiones con unas pinturas no muy grandes. Ahora bien, las pinturas que se pueden ver tienen un gran valor, y los visitantes suelen quedar muy satisfechos de su paso por Cogul gracias a la tarea del Centro de Interpretación.