El fenómeno mafioso siciliano tiene una larga historia, que se remonta a finales de la edad media, cuando el régimen feudal llegaba a su fin. En algunos países, como Sicilia, el feudalismo, que había sido terriblemente hostil para las clases populares, se resistía a desaparecer, y en aquel contexto surgieron unas sociedades que, de forma secreta y clandestina, combatían el clima de violencia y de injusticia promovido por los poderosos, y que había sido y seguía siendo el pilar del sistema.