"Nervios siempre, hay, y eso es bueno", suelta Joan Fortuny en la mesa del comedor de su casa familiar, desde hace años reconvertida en el campamento base de la Companyia Elèctrica Dharma. Le acompañan sus compañeros de proyecto artístico y vital, sus hermanos, (el multiinstrumentista) Lluís y (la teclista) Maria, (el bajista) Carles Vidal, (el guitarrista) Pep Rius y (el batería) Iban Rodriguez. Los hemos reunido para rememorar su trayectoria, hoy que celebran 50 años de trayectoria con un concierto antológico en el Palau Sant Jordi acompañados de compañeros de gremio que, de Maria del Mar Bonet a The Tyets, escenifican estas cinco décadas de recorrido. "Siempre que tienes que subir al escenario hay aquel gusano en el estómago que inquieta un poquito. Y ya me gusta que siga siendo así. Es la ilusión mezclada con nervios. La motivación del reto. La felicidad es el escenario".

¿Ha pasado rápido, el tiempo?
Lluís Fotuny:
Por una parte está la sensación que hace cuatro días que estábamos haciendo el Rock in Rio o grabando en Memphis. Pero a la vez miras atrás y te das cuenta de que han pasado muchísimas cosas. Una historia que empezó con un grupo de críos, Esteve, Josep y Joan, de 17 y 18 años, y de golpe estaban viviendo en una comuna, haciendo giras por España, haciendo giras por todo el mundo... Y de repente, no sabes cómo, pero ya hace 50 años de compartir experiencias. La ilusión no diría que es como la del primer día, pero casi. Por un lado parece que ha pasado mucho y por el otro parece que no haya pasado nada.
Carles Vidal: Hace 50 años, pero todavía hay mucho por hacer. Una de las claves de estos 50 años es nunca haber perdido la ilusión.
Joan Fortuny: La ilusión y que las personas que formamos el grupo siempre han sido mucho más importantes que el grupo en sí mismo y la música. La música y el grupo son importantes, pero mucho más importantes somos las personas que formamos este proyecto.
Carles Vidal: Es hacer grupo. Somos un grupo de personas que se ha agrupado y hacemos cosas conjuntas. No hay un líder, no hay uno que destaca por encima de otros. No, somos grupo.
Lluís Fortuny: Y que cada uno que sepa sacar provecho de sus aptitudes. Josep era el mejor poeta de todos y el grupo se beneficiaba. Si Esteve era mejor músico, lo mismo. Y Joan es el icono. La persona al servicio de grupo, no el grupo al servicio de la persona
Carles Vidal: La Dharma siempre ha sido un espacio para realizarnos. Y eso es muy importante, poder realizarte como persona gracias al grupo.

Una de las claves de estos 50 años es nunca haber perdido la ilusión

¿En casa había mucha música?
Lluís Fortuny: Nuestra madre venía de una familia muy numerosa, eran diez hermanos, y muy musical. Todos los encuentros familiares eran cantados. Media familia era del Orfeó de Sants, el otro del Orfeó Atlàntida, la otra del Orfeó de Sant Medir... Nosotros éramos siete hijos, y para tenernos callados cuando viajábamos todos en un 600...

¿Ibais todos en un 600?
Lluís Fortuny: Eso es real. Nos metían a todos en un 600. Y para tenernos quietos nos hacían cantar. l el primer disco que llegó a casa, un single del Rollings, nos lo regaló la abuela. Siempre hubo mucha música y muy diferente y ahora sonaba un disco de Raphael y después uno de Lluís Llach y más tarde el Serrat y después los Rollings, y una sardana, y un disco de los Beatles, y otro del Grup de Folk, y los Beach Boys... Todo mezclado. Yo crecí con un puré mental considerable. Y cuando llegó a casa el primer disco del Miles Davis, ni te digo. Somos fruto de la revolución sónica que hubo en los años 60.
Joan Fortuny: La Companyia Elèctrica Dharma somos más una ideología que un grupo de música. Montamos una comuna y a consecuencia de vivir en la comuna, hicimos un grupo. Estábamos muy influenciados por California, por las comunas alemanas, por la literatura de Jack Kerouac y Allen Ginsberg. Queríamos romper con todo el establecido y promover todos los ismos: el pacifismo, el ecologismo, el feminismo. Queríamos cambiar el mundo.

50 años con força Dharma / Foto: Carlos Baglietto

¿Cuál fue el primer concierto que la Dharma?
Joan Fortuny: El 20 de febrero de 1972 en el casal de la Font d'en Fargues en el barrio de Horta. En aquella época yo todavía tocaba el bajo, el saxo lo tocaba un amigo. Esteve tocaba la guitarra y Josep la batería. Un año más tarde, el 73, entró Carles para tocar el bajo, y después entró Jordi Soley tocando los teclados. Con este formación publicamos Diumenge, nuestro primer disco.

Y después vinieron L'oucomballa (1976) y Tramuntana (1977), dos discos referenciales, que tuvieron muy buena acogida en Catalunya, y casi mejor en España.
Carles Vidal: Llegamos a ser número 1.
Joan Fortuny: El segundo disco tuvo mucho éxito en toda España. En L'oucomballa hicimos un cambio estilístico, musicalmente hablando, muy diferente al primero. En el primer disco está muy influenciado por Chick Corea y Miles Davis, todavía no habíamos encontrado nuestra esencia, fue Josep, quien encontró un disco de cobla de Jordi Serra. Lo escuchamos y alucinamos. Fueasí que quisimos fusionar toda esta música popular con el rock. L'oucomballa fue el detonante, teniendo mucho éxito en toda España. Hicimos dos giras por la península, el 78 y 79, llegando a llenar el pabellón del Real Madrid. Incluso se quedaron 2.000 personas a fuera. Entonces, los grupos que tenían más éxito eran Triana y nosotros. El rock cono raíces, que decían.

El año 1986 hicimos una canción que se llamaba No volem ser que decía "Independencia" en su letra y se nos cerraron muchas puertas

¿Qué pasó?
Lluís Fortuny: La Dharma empezó en pleno franquismo. Creíamos en toda la lucha de la Transición, que una vez muerto el dictador, España sería un estado plurinacional, donde todas las lenguas y culturas se hermanarían. No pasó. España siguió siendo un país políticamente centralista donde todas las culturas periféricas son menospreciadas. La Transición fue una decepción que hemos vivido con los años que han ido pasando.
Joan Fortuny: El año 1986 hicimos una canción que se llamaba| No volem ser que decía "Independencia" en su letra y se nos cerraron muchas puertas definitivamente. Pero era lo que creíamos. Hemos tenido una actitud valiente con todo lo que creemos y opinamos que pasa en nuestro entorno. Nosotros tenemos opinión de aquello que pasa social y políticamente y la hacemos valer porque tenemos una caja de resonancia nos permite decir aquello que también piensa mucha otra gente.
Lluís Fortuny: Lo mejor de hacer 50 años es que ya no te callas nada, te la bufa todo.

Aquella época publicasteis otro disco primordial, ​Al Palau de la Música amb la Cobla Mediterrània (1982).
Lluís Fortuny: A partir que la gente nos dijera que hacíamos sardana rock, decidimos hacerlo de verdad. Y así el año 81 nos juntamos con una cobla y montamos un concierto de rock en el Palau de la Música. Mucha gente se puso las manos en la cabeza. Fue una jugada arriesgada porque pasábamos por un momento muy complicado, pero acabó siendo todo un éxito. Un disco que, junto con el posterior Catalluna, nos acercó a una nueva generación. A la vez que iniciámos una de nuestras etapas más reivindicativas con Força Dharma! Deu anys de resistència (1985) i No volem ser (1986). Y de aquí hasta ahora, con momentos de subidas y bajadas.

La Companyia Electrica Dharma celebra 50 años con un concierto en el Palau Sant Jordi / Foto: Carlos Baglietto

Y de aquí a celebrar 50 años en el Palau Sant Jordi.
Carles Vidal: Són 50 años y nos teníamos que hacer un regalo. Un regalo a la gente que nos ha acompañado todos estos años y un regalo a nosotros mismos. Porque si no es ahora, quizás ya no será. Por eso también nos hemos enredado con libros y un documental. Era el momento

Os acompañará un buen grupo de amigos.
Joan Fortuny: Hemos querido hacer como un abanico de estas cinco décadas, desde The Tyets, que son los más jóvenes a Maria del Mar Bonet, que es la única que repite del concierto del 20 aniversario que ya hicimos en el Palau Sant Jordi. Y con ellos, amigos como Sopa de Cabra, Quimi Portet, Gossos, Magalí Sare, Albert Pla, Balkan Paradise Orchestra, Gemma Humet y gente de la cultura popular como La Cobla Principal del Llobregat, el Camell de Molins de Rei, los Diables y Tabalers de Sants... Un recorrido por todo lo que ha ido pasando estos 50 años.

Hablando de The Tyets, ellos han incorporado la sardana a la música urbana en el tema Coti x Coti. De alguna manera es como cerrar el círculo.
Joan Fortuny: Es muy oportuno y gratificante que haya pasado ahora de que celebramos 50 años.