La consellera de Cultura, Àngels Ponsa, se fija como prioridad mantener el sector "de pie" y evitar que "caiga" por la pandemia, y destaca la importancia de haber declarado la cultura bien esencial: "Ahora nos ha permitido no cerrar, solo rebajar aforos, como ya estaba acordado". En una entrevista con la ACN, Ponsa admite que el contexto es "difícil" porque "no mandan los gobiernos sino la pandemia" y que hay que priorizar la salud, aunque "sea contradictorio". Con todo, la intención del Govern es hacer "como en el caso de las escuelas" y mantener los equipamientos culturales abiertos. Preguntada por las salas de conciertos, reconoce que todavía no han encontrado la "solución" para reabrirlas, pero que trabajan. "Las tenemos que ayudar", concluye.
El cierre de las salas de conciertos, incluidas en el sector del ocio nocturno, es solo uno de los aspectos que la consellera se ha encontrado sobre la mesa al asumir el cargo. Ponsa reconoce que su futuro la "preocupa" porque se había avanzado en una propuesta con el Procicat que no ha podido salir adelante por el incremento de contagios por la pandemia. A pesar de eso, admite que tienen que darles apoyo para que el tejido de salas no caiga.
"Tenemos que tomar decisiones que les van en contra para beneficiar un tema sanitario", ha precisado, pero ha garantizado que se trabajará "codo con codo" con el sector para corregir "todo aquello que haga falta". El diferencial para compensar la disminución de público derivado de la implantación de nuevas restricciones, por ejemplo, se hará a través de líneas de apoyo, las primeras de las cuales ya se han aprobado.
No se puede descartar el cierre total
La consellera de Cultura reconoce que no se puede descartar al 100% el cierre total porque se desconoce el "comportamiento" del virus, defiende que el sector cultural se ha tomado "muy seriamente" las medidas y que ha trabajado "muy bien". "La prueba es que no ha habido ningún rebrote vinculado al sector cultural, eso es la garantía", insiste.
Ponsa se ha querido mostrar "optimista" con vistas a los festivales de música, aunque para algunos puede ser difícil cambiar el formato. "Tendremos que ser imaginativos, lo que no tiene que parar es la música y las artes en general. Tenemos que reinventar como", asevera.
Relevos al frente del Departamento
Preguntada sobre los cambios al frente de la conselleria de Cultura, Ponsa los atribuye a una situación política que no es "normal" y se pregunta qué habría pasado si Lluís Puig no se hubiera tenido que marchar en el exilio. "Seguramente no habríamos tenido estos cambios", precisa.