Berga ha decidido anular definitivamente la Patum 2020 por las medidas restrictivas impuestas a causa del coronavirus. Eso quiere decir que por primera vez en 82 años la capital del Berguedà no celebrará la Patum.
En un primer momento el Ayuntamiento y el patronato de la Patum decidieron posponerla hasta el mes de septiembre a causa de la pandemia, pero finalmente, este viernes se ha decidido anular siguiendo las indicaciones de la Generalitat, según ha adelantado Región 7.
En un comunicado, el consistorio berguedano ha explicado que la suspensión definitiva está motivada por la "imposibilidad" de garantizar el desarrollo habitual de la fiesta, "puesto que se desconocen cuáles serán las condiciones de la nueva normalidad que establecerán las autoridades sanitarias".
El Ayuntamiento destaca que a pesar de la flexibilización de las restricciones y la evolución positiva de la pandemia durante las últimas semanas, resulta "improbable" celebrar una fiesta como la Patum, "en que no se puede mantener la distanciación social entre las personas que participan".
L’Ajuntament de Berga suspèn definitivament La Patum de 2020 i descarta celebrar-la al setembre https://t.co/XP8JvhrBkK pic.twitter.com/Xn9n3XtSJT
— Ajuntament de Berga (@AjuntamentBerga) May 29, 2020
Esta noticía, pero, no se cabe sorprendida puesto que en las últimas semanas tanto la alcaldesa de la ciudad Montserrat Venturós y la regidora de La Patum, Roser Valverde, ya habían comentado que no se daban las condiciones óptimas para celebrar la fiesta de Corpus.
"Patum confinada"
El Ayuntamiento de Berga ha estado trabajando para elaborar una programación de actos simbólicos que se harán durante la semana de Corpus, del 10 al 14 de junio, bajo la denominación de "Patum Confinada". Se trata de acontecimientos culturales y festivos que no comportarán la participación presencial de público para evitar aglomeraciones.
La programación completa se dará a conocer la semana que viene, pero entre las propuestas destacan la interpretación musical de un salto de Patum desde el Castell de Berga y un maratón solidario promovido por la Asociación de La Patum Infantil, entre otros.
La última vez que Berga no vivió la Patum fue el año 1938, en aquella ocasión fue por culpa de la Guerra Civil española.