"Todo lo que leeréis en este libro es REAL", advierte en portada el libro Crims, de Carles Porta (ed. La Campana). La obra recoge siete casos con mucho eco que el periodista analizó al programa Crims de Catalunya Radio o en la serie homónima de TV3. Siete crímenes que nos remiten a algunos de los casos más conocidos de la crónica negra catalana y que nos presentan los aspectos más oscuros de un país, pero que pretenden ir más allá y analizar los aspectos más siniestros del alma humana.
Los más evidentes
Entre los casos que Porta analiza hay algunos que conmovieron a la sociedad catalana y que los medios siguieron de forma continuada (y, a veces, realmente indecente). Obviamente, figura el crimen de la Guardia Urbana, en el que el cadáver de un agente apareció en el maletero de un coche quemado cerca del pantano de Foix; el caso, que ahora está a punto de juzgarse, apunta a una venganza sentimental de otros miembros del cuerpo, que formaban un triángulo amoroso. No falta tampoco el asesinato del informático David Bernat en Bangkok, a manos del también catalán Artur Segarra; una historia que llegó a llenar portadas de todo el mundo. No podía estar ausente en esta recopilación el caso de la viuda negra de l'Hospitalet, la mujer analfabeta que saqueaba a sus parientes y vecinos tras envenenarlos con un medicamento, con la complicidad de su hija. E incluye también la historia de un asesino en serie alemán, movido por turbios motivos sexuales, que mataba por toda Europa y que fue detenido gracias a la tarea de los Mossos d'Esquadra.
Los más desconocidos
La mañana del 25 de septiembre de 2010 Nouari Rabah, un inmigrante marroquí que vive de hacer pequeños trabajillos en Sant Pere Pescador entró en un bar a tomar un café, y se encontró con un hombre que le ofreció un pequeño trabajo que podía ayudarlo en completar sus escasos recursos. Nunca tendría que haber aceptado, tal como deja muy claro Carles Porta. Dos años más tarde en un CAP de la ciudad de Lleida llegó una mujer muy alterada que afirmaba que había sido secuestrada y que había encontrado un cadáver en casa suya; la historia era confusa, pero la realidad quizás todavía lo era más... Como terriblemente confusa es la historia de un profesor de secundaria asesinado de un tiro en su casa de Banyoles. Al contrario de lo que pasaba en el caso de la Guardia Urbana, donde parece que había muchos sospechosos con múltiples motivos para matar al agente, aquí lo más difícil era encontrar un motivo para que se pudiera matar al profesor...
Salsa, la justa
Porta realiza un esfuerzo importante, muy meritorio en este campo, de no dar para buena ningún dato no contrastado. Esta es una crónica negra sin ni pizca de sensacionalismo. En unos casos que estuvieron llenos de especulaciones, de incógnitas y a veces de fake news, Crims explica claramente hasta qué punto unas informaciones están probadas o no. Evita rigurosamente la tentación de dar por buenas informaciones espectaculares pero que no son seguras, y si las consigna deja claro porqué no han sido consideradas válidas. Porta hace un vaciado sistemático e inteligente de las fuentes periodísticas, y ofrece una historia sólida. Lo más importante de este libro es que no sólo explica historias sangrientas. Explica historias de amor, desamor, celos, envidias, deseos, pasiones, ambiciones desmesuradas, codicia, ira, ignorancia... Como Porta asegura al fin de un capítulo: "La realidad, como siempre, es la mejor guionista que hay".
La Catalunya más negra
Porta explica historias que no sentimos como especialmente lejanas. No hay grandes redes criminales, oscuras conspiraciones ni organizaciones terroristas. Los criminales son gente como nuestros vecinos, y algunas de las víctimas son como nosotros mismos. Personas que no se han metido en ningún lío, pueden acabar siendo asesinadas de la forma más vil. Si alguna cosa conmueve de Crims es la proximidad. Uno no puede dejar de leer un libro que pone de manifiesto que quizás tenemos el mal absoluto muy cerca, y que todavía no nos hemos dado cuenta de ello.