Cantante, poeta, compositor de ópera... todo el mundo está de acuerdo: Rufus Wainwright es un artista total; un genio que siempre brilla. La noche de ayer lo volvió a hacer deslumbrando al público del Festival de Peralada conun concierto en el que ha repasado los mejores momentos de su carrera. 

Pop, musicales y ópera


Hijo de los cantautores Loudon Wainwright III y Kate McGarrigle (dos nombres imprescindibles del folk del siglo XX), hermano mayor de la también cantautora (y también muy interesante) Martha Wainwright; Rufus inició su trayectoria afiliado a las formas del pop. De aquella época son trabajos Rufus Wainwright (debut homónimo que escondía la emotiva oda en la capital catalana 'Barcelona'), el excepcional Poses (2001) y los gemelos Want One (2003) y Want Two (2004), un catálogo de melodías radiantes siempre maquilladas con detalles y arreglos cada vez más preciosistas y pomposos.

Más allá del pop, Rufus Wainwright nunca ha escondido su pasión por los musicales: su devoción por Judy Garland es total e incondicional, tal como evidenció en el trabajo en directo Rufus Does Judy at Carnegie Hall.

Tampoco por la música clásica. En este territorio sonoro que ha explorado en las óperas 'Prima Donna' y 'Hadrian' y en el álbum Take All My Loves: 9 Shakespeare Sonnets, donde versiona sonetos del gran clásico de la literatura universal acompañadora de colaboraciones tan especiales como Helena Bonham Carter, Fiora Cutler, Peter Eyre, Carrie Fisher, Inge Keller, Siân Phillips, Anna Prohaska, William Shatner, o Florence Welch.


Rufus Wainwright ha actuado este sábado en el Festival de Peralada donde ha repasado los mejores momentos de su carrera. Foto: Miquel González

El cielo es suyo


Este sábado por la noche en Peralada, Rufus Wainwright, todo carisma, todo glamur, todo atracción, ha salido al escenario sabiendo que tenía el público, auditorio lleno con todas las entradas agotadas, mesmerizando sólo con su presencia.

La noche prometía un Rufus Wainwright intimista e introspectivo después de que tuviera que aparcar su gira de presentación de Unfollow the Rules a causa de la pandemia.

La velada ha empezado con el cantante y compositor norteamericano revisando su tema 'The Art Teacher' de su álbum Want Two. Primeras notas que han tenido relevo con la emotiva 'La Complainte de la Butte', la lectura que Wainwright hizo de esta creación de Jean Renoir para la banda sonora de la película Moulin Rouge!.

'Early Morning Madness', uno de los temas más destacados de su último trabajo, Unfollow the Rules, canción escrita, ha confesado, en una insufrible mañana de resaca, ha sido el prólogo de 'Jericho', que ya ha decodificado con la guitarra.

La belleza de la propuesta de Wainwright ha seguido brotando en la noche ampurdanesa con composiciones como 'Only the People that Love', 'My Little You' dedicada a su hija, la comprometida y reivindicativa 'Gay Messiah' y su primer éxito, aquella golosina pop que es 'Cigarettes and Chocolate Milk', entre otras. La velada ha acabado con 'Hallelujah', su versión del extraordinario tema de Leonard Cohen. Amén.