Cuando asistía a sus clases en la Pompeu me quedaba absorta escuchándolo. Eloi Fernández Porta, escritor, ensayista, autor de Afterpop y Homosampler, ahora ha publicado bajo el sello de Anagrama Medianenas & milhombres. La evolución morbosa (2008- 2020), un compendio de crónicas donde el autor repasa las nuevas y viejas masculinidades y las disidencias de género a través de la cultura popular. La crítica y el análisis los hace a través de los estudios culturales mezclados con ejemplos de la España más casposa y cañí. Viajamos con sus referentes desde Batman y Robin hasta el Misterio de Caviria de Antoni Hervás. Los clichés y estereotipos que han recorrido las expresiones de género y lo no normativo han trasvasado la España más alcanforada, pero también la great América.

La crítica y el análisis los hace a través de los estudios culturales mezclados con ejemplos de la España más casposa y cañí

Observando desde los márgenes y reventando cánones

Fernández Porta sabe manejar todos los registros del lenguaje, por descontado, y nos hace reír con sus alegorías. En la crónica Nombre, sobre los viejos nombres que resurgen del registro para reconstruir España, porque los nombres sin género han copado las listas de los colegios, se nos escapan sonrisas constantes… Y es que todos conocemos a esa familia cayetana que ha vuelto a bautizar a Rodrigo Díaz de Vivar o a Juan Manuel de Prada. Tener grace under pressure es lo que más se cotiza ahora, la expresión que popularizaron Hemingway y Dorothy Parker en un diálogo y que significa demostrar valor o tener agallas, nos rebota imágenes de masculinidades muy tóxicas, un rollo de buen patriota. Eso sí, si las expresa una mujer está percibido como un sacrilegio, una Juana de Arco con pase directo a la hoguera.

Portada de Medianenas & Milhombres de Eloy Fernández Porta

El machismo en la literatura también es un tema, cómo se construye el cánon o cómo está integrado en la industria editorial

El machismo en la literatura también es un tema, cómo se construye el cánon o cómo está integrado en la industria editorial. Esto último nos lo cuenta Rebeca Yanke, en una entrevista para El Mundo. No la conocía, así que agradezco esta introducción. De la misma forma, encontramos un extracto de entrevista a Noelia Ramírez, periodista de S Moda, donde se reflexiona sobre el sexismo hipster y apunta a la falacia de las subculturas transformadoras: “En toda subcultura hay un lado ortodoxo”. Más que de acuerdo. También diría que hay un lado reaccionario, clasista, porque beber té matcha helado no te hace menos fascista, ni tampoco más alternativo, ya me entendéis. Cuando acabé de leerlo me recordó al reciente fenómeno de popularizar expresiones y palabras del mundo queer que salen de la boca de votantes amantes de los náuticos.

Cada texto nos presenta un estilo diferente, una manera de acercarnos a cuestiones complejas a través de formatos originales, todo en Fernández Porta es hibridación técnica

Pero quiero centrarme en uno de los textos con los que más me he divertido: Gender Generator: Panza. Aquí Fernández Porta hace un ejercicio de creación literaria brillante donde combina frases que hacen referencia a la identidad sexual en tres novelas protagonizadas por Don Quijote: la de Cervantes, la versión contemporánea de Álvaro Fernández de Avellaneda y el texto apropiacionista de Kathy Acker titulado Don Quijote, que fue un sueño.  Cada texto nos presenta un estilo diferente, una manera de acercarnos cuestiones complejas a través de formatos originales, todo en Fernández Porta es hibridación técnica, no hay nada al azar. Un rompecabezas de textos publicados desde 2009 que nos acerca a su teoría sobre las masculinidades en la literatura, el arte, las industrias culturales. Acabé el libro atendiendo absorta en la lectura: aprender a hackear el género es muy importante, igual que observar desde y a los márgenes y reventar cánones.