Charlotte Amalie (capital de las, por aquel entonces, Indias Occidentales Danesas; actualmente, Islas Vírgenes de Estados Unidos), 31 de marzo de 1917, 16.00 horas. Hace 108 años. La dannebrog (la bandera de Dinamarca) era arriada por última vez y la star-spangled (la bandera de Estados Unidos) era izada por primera vez. A las 17.00 horas, el crucero militar Valkirien zarpaba en dirección a la metrópoli y ponía fin a 251 años de dominación colonial danesa (1666-1917). La administración de Washington, que había adquirido las Indias Occidentales Danesas por 25 millones de dólares (el equivalente actual a unos 1.000 millones de euros), firmó un acuerdo con dos cláusulas: se comprometía a hacer extensiva a la ciudadanía estadounidense a todos los habitantes de las Vírgenes y renunciaba, para siempre, a sus pretensiones sobre Groenlandia.

¿Qué hacían los daneses en el mar Caribe?
La presencia danesa en el mar Caribe databa de 1666, cuando la Dansk Vestindien og Guinea Kompagni (Compañía Danesa de las Indias Occidentales), una potente empresa privada participada por la Corona y con una armada naval propia, se estableció en la isla caribeña de Saint Thomas, que, hasta entonces, había sido un nido de piratas. La Dansk Vestindien la "limpió" de ladrones de mar e impulsó su colonización. Y más tarde ocuparía las islas vecinas de Saint John (1672) y Saint Croix (1734). Las nuevas Indias Occidentales Danesas fueron destinadas a la producción de caña de azúcar y de tabaco y al tráfico de esclavos (provisión de mano de obra de las explotaciones isleñas e intermediación con otros mercados). Aun así, y a pesar de los beneficios fiscales que le concedió la Corona, nunca supuso un destino atractivo para la población de la metrópoli.
¿Cómo eran las Indias Occidentales Danesas durante la época colonial?
A caballo entre los siglos XVIII y XIX, tras un siglo largo de colonización, la composición sociológica y la realidad cultural de las Indias Occidentales Danesas estaba formada por 4.000 blancos (funcionarios y propietarios) y 40.000 negros (esclavos). Pero los daneses eran una minoría, incluso entre el mundo blanco. No obstante, el danés sería la única lengua oficial durante toda la etapa colonial (1666-1917). Pero el grupo mayoritario y más dinámico de aquel reducido segmento de funcionarios y propietarios lo formarían los criollos de origen neerlandés, que convertirían una derivación de su lengua en el sistema más utilizado. El nigerholland, una lengua criolla de base neerlandesa, sería el idioma mayoritario de aquella sociedad (tanto de los propietarios como de los esclavos) durante la época colonial (1666-1917).

¿Cómo eran las Indias Occidentales Danesas poco antes de su venta a Estados Unidos?
Los grandes acontecimientos políticos que se produjeron en la región a caballo entre los siglos XVIII y XIX marcaron, decisivamente, el futuro de las Indias Occidentales Danesas. La independencia de Estados Unidos (1783) redirigió el foco de interés de las clases propietarias de las Índias Daneses hacia aquella nueva nación creada en el norte del continente. Las oligarquías coloniales del siglo XIX ya no se educarían en Dinamarca, sino en Estados Unidos, y el inglés —como lengua de cultura y de negocios— y la ideología republicana —como forma de organización y como modelo de estado— penetrarían con fuerza en aquel universo colonial. A todo ello se sumaría la fiebre revolucionaria europea del siglo XIX. En aquel contexto, Dinamarca abolió la esclavitud (1848), pero provocó, queriéndolo o no, la ruina del aparato económico de su colonia antillana.
El interés de Estados Unidos en las Indias Occidentales Danesas
El mismo año en que Dinamarca abolía la esclavitud y condenaba a la ruina su colonia antillana (1848), Estados Unidos concluía la guerra contra México (1845-1848) y la anexión de los territorios entre Texas y California. Sin embargo, la administración de Washington no había perdido su interés en la proyección expansiva hacia el norte (que se materializaría en la compra de Alaska, 1867) y hacia el Caribe (que se visualizaría en las negociaciones por la compra de Cuba y Puerto Rico, 1868). El interés estadounidense en la adquisición de las Indias Occidentales Danesas debe situarse en ese contexto político e ideológico. La administración de Washington pretendía incorporar el arco insular formado por las Grandes Antillas y las Pequeñas Antillas —entre las cuales se encontraban las Indias Occidentales Danesas— para poseer el control del mar Caribe y, por ende, de Centroamérica.

Por qué no se concretó ese interés inicial
En 1867, Dinamarca y Estados Unidos acordaron la venta de las islas por 7,5 millones de dólares. Y, a continuación, Copenhague convocó a la población colonial a un referéndum (que es lo que han hecho, históricamente, las naciones civilizadas para resolver estas cuestiones), que apoyaría mayoritariamente la operación de venta. Pero el asesinato del general Prim (1870) —líder del Partido Progresista español, hombre fuerte del poder en Madrid e impulsor de la negociación de la venta de Cuba y Puerto Rico a Estados Unidos—, que sería urdido y perpetrado por la borbónica "camarilla del bolsillo secreto", y las dificultades que el presidente Ulysses Grant —del Partido Republicano— encontró en el proceso de reconstrucción de los estados del sur (masacrados durante la Guerra Civil, 1861-1865) aplazaron, transitoriamente, el proyecto expansivo estadounidense a las Antillas.
¿Cuándo se concreta la venta de las Indias Occidentales Danesas?
Con el cambio de siglo (del XIX hacia el XX) se dieron las condiciones geopolíticas y geoestratégicas necesarias para materializar las negociaciones iniciadas casi medio siglo antes. En el año 1898, la presencia colonial española desaparecía del mar Caribe y del continente americano, y los estadounidenses pasaban a tutelar Cuba y Puerto Rico. Cuba accedería a su definitiva independencia en 1902, pero hasta la Revolución castrista de 1959 jugaría el triste papel de neocolonia (una especie de sórdida trastienda) de los poderes político y económico estadounidenses. Y Puerto Rico sigue tutelado por la administración de Washington. Pero, además, sucedió un hecho que resultaría fundamental. El proyecto del canal de Panamá, que dormía en un cajón desde que los promotores franceses se habían arruinado (1889), fue recuperado por la administración estadounidense (1904).

¿Por qué Estados Unidos compró las Indias Occidentales Danesas?
La respuesta a la cuestión la encontramos en la última línea del párrafo anterior. En el año 1916, en plena Primera Guerra Mundial (1914-1918), el gobierno estadounidense temió que los alemanes ocuparan las Indias Occidentales Danesas —defendidas por una modesta guarnición militar que difícilmente podía impedir la intervención de una potencia como el imperio germánico—. La seguridad de la boca este del canal de Panamá estaba en precario y, en ese momento, el presidente Thomas Woodrow Wilson —del Partido Demócrata— ordenó recuperar el proyecto y acelerar las negociaciones. Las prisas estadounidenses generaron un acalorado debate en la metrópoli entre los partidarios de la venta (los políticos y el electorado de izquierdas) y los contrarios a cualquier acuerdo (los políticos y el electorado de derechas), que se resolvería con un salomónico acuerdo.
La venta
De nuevo, el gobierno danés del momento, liderado por el presidente Karl Theodor Zahle y por el ministro de Asuntos Exteriores Erik Scavenius, ambos del Radikale Venstre (el partido socialdemócrata) sometieron la cuestión a un referéndum, pero, en ese caso, solo en la metrópoli, que se saldó con una ajustada victoria a favor de la venta: un 65% contra un 35%. La operación se acordó por 25 millones de dólares (el equivalente actual a 1.000 millones de euros, que, en aquel contexto bélico, tenían mucha importancia). Pero en la victoria electoral del 'sí' pesó muchísimo una cláusula del acuerdo que la izquierda danesa argumentó profundamente para inclinar la balanza a favor de sus tesis: Estados Unidos reconocía la soberanía danesa sobre Groenlandia y se comprometía a no intervenir nunca en contra de este statu quo. Hace 108 años.
