Scorpio, alter ego de la barcelonesa Clara Sánchez, ha convivido con la música desde muy pequeña, siendo su vía de escapatoria. Después de publicar algunas canciones, le surgió la oportunidad de participar en la primera edición programa de TV3 Eufòria. Al salir, lanzó su primer disco: Antares. Después de más de un año presentándolo y experimentando con estilos, la volvemos a tener en el punto de mira con la publicación de su segundo disco: Niñatejant, donde ha querido ser 100% libre y deshacerse de todo corsé que la limitaba. La cantante utiliza el catalán en sus canciones y le molestan los tecnicismos: "Lo que ha hecho que la juventud vuelva a escuchar y cantar canciones en catalán es utilizar el vocabulario coloquial, lo tenemos que agradecer".
La parte audiovisual está mucho presente en su proyecto y refuerza su alter ego: "Una estética, un estilismo, un maquillaje, unas uñas, unas extensiones...". Aun así no se quiere refugiar solo en el personaje. Poco a poco, va dejando pistas de cómo es Clara y algunos miedos e inseguridades que puede llegar a tener. Defiende que todo artista tiene que utilizar su altavoz y le gustaría escuchar más crítica social en la música actual. Sus letras no son lo que parecen a primera vista, "aunque parezca una barra tonta, tiene un significado".
Hace un poco menos de un año y medio que sacaste Antares. ¿Cómo has vivido este año?
Ha sido superguay porque nunca había dado conciertos ni había cantado una hora seguida. He podido ver ke gusta al público y lo que a mí me gusta cantar y el que no. En Antares toqué todos los estilos y con la canción Ya no – la más electrónica hiperpop del álbum – vi una energía guay en el público y en mí. Gracias a eso empecé a crear las canciones más electrónicas que hay en el nuevo disco: M'enxixo, París, Xao xao o Niñatejant. Y después está la base más urbana que Es Caigut del cel, Colònia Y Suar. Hay una parte mía urbana que siempre estará allí y que me encanta.
¿Explícame un poco el concepto de Niñatejar, de donde surgió?
Yo me rodeo muchos de los bailarines y siempre están creando vocabulario, y entré en los comentarios de un vídeo de una persona que bailaba y uno era: "niñateando". Me hizo el clic y creé este concepto de hacer lo que tú quieras, cuando quieras, rodearte de las personas que te amen, esta mezcla entre rebeldía, picardía e inocencia. La canción de Niñatejant lo reúne muchísimo, aparte de reunir el vocabulario que utilizo con ellos. Pasártelo bien, básicamente. Hacer lo que te da la gana, sin que importe lo que los otros puedan decir.
Vi que sí que podía hacer música con el catalán que yo utilizo, que había posibilidad de hacer un reguetón, un dembow, lo que quisiera
Las canciones que habías publicado pre-Eufòria eran, sobre todo, en inglés y castellano. ¿Qué provocó el cambio?
Con el programa descubrí que estaba la vía del catalán. No me lo había planteado porque la música que tenía como referente en catalán no me identificaba. No había muchas mujeres dentro del panorama y tampoco ninguna que dijera: "Quiero ser como ella". Tampoco me identificaba el vocabulario que se utilizaba. Y ahora con la nueva generación de música y, a partir del programa, obviamente, vi que sí que podía hacer música con el catalán que yo utilizo, que había posibilidad de hacer un reguetón, un dembow, lo que quisiera. Fue eso lo que me impulsó a tirar por el catalán.
¿Te ha ayudado la ola emergente de artistas?
100%. Yo creo que el programa salió justo cuando empezó esta ola y creo que al ver que gente en catalán estaba llenando dos Palau Sant Jordi, hizo que se impulsara mucho más el tsunami y que surgiera esta generación que está cocinando cosas superinteresantes en catalán.
He visto que tus referentes por excelencia son Rihanna y Beyoncé. ¿Con qué te han influenciado?
Rihanna sobre todo por la seguridad en ella misma y el estilo de música. Para mí es una bad bitch con todas las palabras. Es increíble. Y la Beyoncé, el show, la voz, cómo trabaja, la constancia... Es que solo puedo hacer que inspirarme en ellas. Es brutal la pasión que tienen y que transmiten.
¿Cómo lo extrapolas al directo?
Lo llevo al intentar explotar mi voz, tocar diferentes registros, ser lo más versátil posible o ser constante en el momento de lanzamientos. Llevo dos años y no he parado. Y ahora mismo tampoco pretendo hacerlo. Y en el espectáculo se ve reflejado en el baile, la danza, que haya un principio, nudo y desenlace, que el público intente acompañarme a mí en este viaje, que haya, todas las emociones posibles.
¿El alter ego de Scorpio cuándo nace?
Nunca me planteé qué parte quería enseñar de mí. Nació de forma natural y con el paso del tiempo lo he ido polarizando, para decirlo de alguna manera. Poco a poco lo he ido creando y yo creciendo con ella. Eso también es bonito.
En Spotify, cuando pones créditos, sale Clara como letrista y Scorpio como artista principal. Háblame de esta diferencia.
Sí, al final soy yo, soy Clara la que escribe y la que siente las cosas. Scorpio es la intérprete. Todos tenemos muchas facetas de nosotros y estas son dos de las mías.
¿Te cuesta diferenciarlo?
No, pero sí que es verdad que hay algunos momentos en que he sido muy Scorpio, que hay mucha promo o muchos días seguidos de conciertos... Y siempre he intentado quedar ni que sea 10 minutos con mis amigos o pasarme para la escuela donde estudiaba o tomar un café para recordar quién soy. Eso creo que ayuda muchísimo y es lo que me mantiene con los pies en el suelo.
En Cara d bitch/verí encontramos una letra más personal que habla de esta de la dualidad
Sí, al final, cuando paso un periodo con muchos conciertos y con el alter ego muy expuesto, llego a casa y no llevo ni esta ropa, ni este maquillaje, ni esta peluca. Me lo saco todo y soy yo. Hay como esta inseguridad que de repente surge de decir: "¿Quién me querrá?". Parece que de repente todo el mundo quiere a la Scorpio, o lo que ven, pero es una parte de mí que exploto en un momento determinado, no soy yo 24/7. Quiero que amen a Clara, quien hay detrás. También la gente se hace una idea determinada de quién es Scorpio. Por ejemplo, ayer me preguntaban: 2¿Si quieres seducir a alguien, como lo seduces?". Y soy fatal ligando, pero la gente no lo sabe porque se hace como esta idea de la Scorpio empoderada, segura de sí misma y tal. Pero realmente es una faceta mía y cuando llego a casa soy muy sensible e intensa. Intento dar algunas pistas que soy así, también. Al final me gusta hacer canciones donde la gente se pueda sentir identificada con todos los momentos que le pueden pasar a su vida.
Supe lo que era el feminismo con 12 años gracias al discurso que hay a la canción Flowless de Beyoncé, y me cambió la vida
Inicias el disco con Paris, concretamente con un discurso de Billy Porter. ¿Qué te llevó a hacerlo?
Después del álbum anterior quise sacarme todo el corsé que llevaba, porque artísticamente, sales de un programa. Sentía que tenía uno público y que se me tenía que adecuar a este. Y no es que no esté contenta con el álbum, sino que hay muchas cosas con las cuales ya no me siento identificada. Quería, literalmente, hacer lo que a mí me apetecía. También me llevó a hacerlo el hecho que yo supe lo que era el feminismo con 12 años gracias al discurso que hay a la canción Flowless de Beyoncé, y me cambió la vida. Además, considero que los artistas tienen una voz y la tienen que utilizar hacia las causas que nos conciernen como personas humanas y de sociedad, siempre que pueda utilizaré mi voz por cosas positivas y para defender cosas que creo que son vitales. En este caso me surgió la causa LGTBIQ+ y encontré este discurso de Billy Porter que es un icono para la comunidad, y es un discurso superpoderoso, una declaración de intenciones en toda regla. Que el álbum se iniciara con su voz, me parece, aparte de icónico y que te capta la atención, para mí era muy importante empezar así, recordarme a mí misma que si en algún momento me perdía, que este era el camino que quería seguir para el álbum.
¿Con qué podemos ver esta libertad?
Las primeras líneas de París: "Ho gravem en DVD, veure’ns ballar al club és pornhub del free" es que eso no me lo habría ni planteado en el álbum anterior y ahora me da igual, utilizo las palabras que digo por la calle y ya está.
También vemos referentes de la causa LGTB con las referencias a El Dorado, el local de refugio LGTBIQ+ durante la época de entreguerras.
Exacto, todo parte de ver el documental de El Dorado cuando eran las elecciones y yo estaba en casa con un amigo que forma parte de la comunidad y teníamos miedo por si salía la extrema derecha. Nos surgió el sentimiento de decir: "Mierda, de repente nos arrebatan nuestros derechos porque sí". Sentía que necesitaba sacar esta voz porque es importantísimo el hecho de que no nos olvidemos de que tenemos que seguir luchando, que son luchas que, desgraciadamente, no creo que nunca dejen de estar presentes. También sentía que ahora es como las luchas ya no están de moda, hubo un momento –2015 o así – que estaba muy vigente. La gente ya no cuelga una foto de una manifestación, ya no está en auge. Y cuando no está en auge es cuando nos olvidamos y es cuando nos roban los derechos. Al vivir eso y ver el documental, me sentí muy identificada con el momento vital que vivía y de allí nació el concepto y también como la idea de ser totalmente libre, vivir mi sexualidad al máximo y sobre todo expresarlo, no tener miedo de lo que piense la gente.
Siempre que pueda utilizaré mi voz para cosas positivas y para defender cosas que creo que son vitales
¿Echas de menos un poco la crítica social a la música actual?
Sí, yo creo que sobre todo en la música catalana hay mucho esta cosa festiva, y yo creo que se puede combinar las dos cosas: puedes ser festivo, pero también puedes tener como una opinión y un yo artístico crítico. Soy persona y soy ciudadana y quiero que la gente sepa que opino esto y que no me importa utilizar mi voz. Nos tenemos que posicionar y no hay que hacerlo solo cuando está a punto de explotar una guerra.