A medio camino entre el costumbrismo más nuestro y la estética kitsch de John Waters, La Cubana es una de las máximas instituciones de nuestras artes interpretativas.
La compañía, pista de despegue de algunas de las actrices y actores más destacados en nuestra casa en las últimas décadas, más todavía si nos referimos a la comedia: Santi Millán, José Corbacho, Neus Sanz, Anna Barrachina, Mont Plans, Mercè Comes, Mònica Pérez, Yolanda Ramos o Meritxell Huertas han pasado en un momento u otro por sus filas, celebra este 2021 su 40(+1) aniversario (o lo que es lo mismo: 12.000 funciones, más de 200 teatros y más de 5.000.000 de espectadores).
Efeméride especial que, un año más tarde de lo que tocaba, conmemoran con La Cubana, 40+1 anys: un viatge del 'no-res' fins al 2021, una exposición retrospectiva localizada al Miramar-Centre Cultural de Sitges, localidad en que nació la compañía, que abrirá las puertas el 17 de junio y se podrá visitar hasta el 26 de septiembre.
Fans totales de La Cubana, repasamos su historia a través de sus 4 mejores espectáculos.
Cómeme el coco, negro (1989)
Formados el año 1980 del impulso de Jordi Milán y Vicky Plana, en sus primeros cursos La Cubana se movió entre las bambalinas del teatro amateur. Cubana's Delikatessen (1983), La Tempestat (1986) y Cubanades a la carta (1988), fueron sus tempranas aproximaciones al profesionalismo; Cómeme el coco, negro, el espectáculo con el que eclosionaron. Esencia cubana en su máxima plenitud: costumbrismo distorsionado, elogio de lo kitsch, humor con dobles sentidos, interacción con la audiencia; el espectáculo se estrenó el 3 de julio de 1989 en el Mercat de las Flors de Barcelona, siendo un éxito de crítica y público. La Cubana lo recuperó el 2007 para celebrar su 25.º aniversario.
Cegada de amor (1994)
Almodóvar, John Waters, el cine ye-yé de los 60 con sus niños prodigio, el teatro de variedades... son los ingredientes con los La Cubana formuló otro de sus espectáculos más aclamados: Cegada de amor. Una sublime Anna Barrachina da vida a Estrellita Verdiales, actriz de 60 años que vive, con la ayuda del bótox, atrapada en su pasado. Completan el reparto nombres como José Corbacho o Santi Millán, actores que a partir de entonces pasaron a formar parte de nuestro imaginario popular.
Gente Bien, el musical (2016)
La música y el baile su parto fundamental de la esencia cubana, pero la compañía nunca antes se había atrevido con un espectáculo musical. Gente bien es su particular revisión del sainete homónimo escrito en 1917 por Santiago Rusiñol. Un viaje en el tiempo donde los personajes creados por uno de los grandes de nuestra literatura nos descubren que la necesidad de aparentar no tiene medida, ni época, ni fecha de caducidad. No es su ultimísimo espectáculo, pero sí su último gran espectáculo.
Teresina SA (1992)
No fue su primera incursión en el mundo de la televisión ni su última experiencia catódica, pero sí la más brillante y exitosa. La serie con la que Jordi Basté llega al orgasmo siempre que la recupera. Teresina es el nombre que La Cubana utiliza para definir a toda una serie de personas (hombres o mujeres) con una manera de ser, de actuar y ver las cosas. Una filosofía vital intrínsecamente nuestra perfectamente plasmada en esta comedia de situación de trece capítulos sobre un grupo de tías y tíos, padrinos y madrinas del barrio de Gracia.