Este sábado Antònia Font inundaron de alegría el Palau Sant Jordi de Barcelona. Sin embargo, la velada empezó con las melodías pluscuamperfectas de Da Souza, banda que, siempre manteniendo una personalidad propia, mejor ha sabido capitalizar el legado Joan Miquel Oliver y Pau Debón.
🎤 Antònia Font desata la alegría en el Palau Sant Jordi
A los mallorquines - Àngel Garau (batería y voz), Lluís Cabot (guitarra y voz), Xavi Hernández (guitarra y percusión), Biel Stela (bajo) i Guillem Portell (saxo alto y percusión) -, los descubrimos en 2013 con Flors i violència, álbum de debut cargado de efervescencia juvenil. Aún con sobredosis de indie pop de los noventa, tres años después reaparecieron con Gran salt endavant, trabajo más que notable pero demasiado deudor de los postulados de referentes alternativos como Pavement o Teeange Fanclub.
Fútbol de vanguardia (2018) fue un (muy buen) disco de transición, el paso necesario para llegar a la excelente Salsa agredolça (2020). Asesorados en la producción por el maestro en metafísica Jordi Matas, y por Pau Riutort, en tiempos pretéritos miembro de los siempre reivindicables Beach Beach (proyecto en el que también militaron Lluís Cabot y Àngel Garau) y Extraperlo, Da Souza conseguían conjuntar sin fisuras su genialidad a la hora de perfilar melodías pop totales con aquel intangible mallorquín que les emparentaba, ahora sí, con Antònia Font (y con Oliva Trencada, Miquel Serra, Joana Gomila...). Fórmula irresistible que han llevado a su máxima plenitud con su novísimo largo, Dies d'attrezzo. "Ha sido un disco muy caótico de hacer", nos confiesa Lluís Cabot, el único de ellos que aún vive en Barcelona, un mediodía soleado disfrutando de este otoño estival en la terraza del bar del Centro Cívico Can Déu. "Un proceso muy nómada, ya que hemos grabado aquí y allá. No existía la idea de grabar un nuevo álbum, sino un proyecto muy embrionario de hacer una banda sonora. Cuando cayó, decidimos siguiendo escribiendo. De todo esto ha salido. Días de atrezzo. Todo ha sido muy raro, pero hemos acabado muy contentos con el resultado". Cuando termine la entrevista se irá a comprar plantas para su piso. Antes charlamos de sus nuevas canciones.
Este disco, explicabas, havia de ser una banda sonora.
Era el proyecto de un amigo, Javier Garcia Lerín, con quien ya habíamos rodado el videoclip de 'Metres per segons'. Nos explicó que estaba trabajando en una película y nos preguntó si queríamos hacer la banda sonora. Nos pasó algunas ideas y nos engorilamos.
Os hace falta muy poco, a vosotros, para engorilaos.
Sobre todo si el proyecto nos gusta. En este caso, era el proyecto de un amigo con quien nos queremos mucho. Una aventura en que podíamos ir haciendo sin presión. Y eso también era un aliciente.
Nos hacía gracia la idea de estar trabajando en un proyecto que al final no iba a ningún sitio. Aparentemente, una pérdida de tiempo que hemos reaprovechado y hemos reformulado en un disco. De aquí el título, estos Dies d'attrezzo
¿La película se ha hecho?
No, cayó muy al principio. Pero fue la excusa a que nos cogimos para hacer el disco. Cogimos toda esta energía y la recondujimos. Fue la chispa de la que nació el disco.
De hecho, el disco está lleno de guiños al mundo del cine: el título del disco, Dies d'attrezzo, la canción 'Fotogrames'...
Incluso el concepto del disco. Pensandos vimos que tenía cierta gracia la idea de estar trabajando en un proyecto que al final no iba a ningún sitio. Aparentemente, una pérdida de tiempo que hemos reaprovechado y hemos reformulado en un disco. De aquí el título, estos Dies d'attrezzo.
¿En el mundo de la música hay muchosDies d'attrezzo?
El 90% de los días, son días de atrezzo.
¿Creando, sigues alguna rutina?
No. La creación y composición del disco fue una temporada muy intensa, pero ahora hace unos meses que no he escrito nada nuevo. Es extraño en mí, estar tanto de tiempo sin componer. No me había pasado nunca antes, pero tampoco lo vivo con desazón. Contrariamente, lo he abrazado. Si no sientes esta pulsión más vale no forzarlo. Hacer cosas para hacerlas, mejor no hacer nada.
Si no sientes esta pulsión más vale no forzarlo. Hacer cosas para hacerlas, mejor no hacer nada
¿No has tenido nunca miedo de quedarte sin ideas?
No. Y creo que ha ayudado a que la música no haya sido nunca a nuestra principal fuente de ingresos. Por una parte, es una putada porque no te puedes dedicar al 100% a lo que más te gusta. Pero al mismo tiempo tampoco tienes una dependencia exclusiva. Y si llega un momento en que no tienes nada por decir, puedes no decir nada. Es una ventaja.
Tus últimos años, entre discos en solitario y con Da Souza, han sido muy intensos.
Totalmente. Y estar unos meses liberado de este trabajo creativo también está muy bien.
Y en Da Souza tus compañeros también han tomado más fuerza creativa en este disco. Este es vuestro álbum más colectivo.
Y eso también me ha liberado. Cuantitativamente, seguramente he hecho el mismo trabajo creativo que en los discos anteriores, pero lo he hecho yendo a buscar cosas muy concretas y sabiendo que descartaría mucho material. Para Dies d'attrezzo sabía que sólo necesitaba cuatro canciones, pero sabía que estas tenían que ser las mejores. En otros discos incluí canciones que me gustaban, pero que sabía que no tenían tanto potencial y esta vez he podido seleccionar, porque sabía que mis compañeros también estaban componiendo. Hemos hecho como un greatest hits de los tres que hemos compuesto canciones: Àngel Garau (batería y voz), Xavi Hernández (guitarra y percusión) y yo. No sólo eso, sino que creo que los tres hemos aportado nuestra visión de la música en las canciones que han acabado en el disco.
Para Dies d'attrezzo sabía que sólo necesitaba cuatro canciones, pero sabía que estas tenían que ser las mejores
Es uno de los atractivos del disco... Esta diversidad autoral, pero que en el conjunto queda mucho bien conjuntada.
Estoy muy contento. Como autores los tres hemos aportado cosas diferentes, pero en el conjunto ha quedado un disco muy Da Souza. Muy probablemente el disco más Da Souza que hemos hecho. Quizás las canciones de Àngel son las más experimentals, aunque tienen una sensibilidad pop. Xavi ha aportado la sensibilidad, la pausa y las melodías extremadamente cuidadas. Y yo la parte más pop. Pero todas son canciones Da Souza.
Cuál es tu disco favorito, de Da Souza.
No sabría decirte. Todos tienen alguna cosa especial. El que más me gusta es este último, y creo que lo seguirá siendo con el tiempo. Porque es el más coral. El que me queda más lejos es el primero, Flors i violencia. Pero incluso así, cuando lo escucho, no puedo evitar que me caigan bien los que lo hicieron. Pero todos nuestros discos han sido necesarios para llegar hasta aquí. Nuestro recorrido ha sido una investigación para llegar a Dies d'attrezzo.
Nuestro recorrido ha sido una investigación para llegar a Dies d'attrezzo
¿Cómo ha evolucionado vuestra relación desde entonces?
Somos amigos desde el instituto. Nuestra relación es la misma desde entonces. También tenemos nuestros momentos, porque mantener esta relación de amigos es lo mejor, pero también hay días que estás cansado. Pero no lo cambiaría por nada, creo que nuestra relación es la esencia del grupo.
Habéis creado un universo muy propio.
Y eso justamente es porque somos un grupo de amigos. Si no, difícilmente Da Souza seríamos Da Souza.
Y si no fuérais Da Souza difícilmente habríais grabado un disco en una autoescuela, como habéis hecho en esta ocasión.
Esto ha sido muy friqui. Y nos pega bastante (risas). Una familiar de nuestro bajista, Biel Stela, tiene una autoescuela en Llucmajor, con una pista asfaltada donde se hacen prácticas de coche y moto. Al lado de esta pista hay una casita, que nosotros denominamos Sa Barbacoa. De hecho, en los créditos del disco aparece así. El único inconveniente era que los días que había prácticas de moto, no podíamos grabar (risas). Estuvimos dos semanas. Aunque las baterías y las voces las grabamos aquí, en Barcelona. El resto, allí.
Somos un grupo de pop. Un poco friquis, pero un grupo de pop que quiere llegar a mucha gente
Salsa agradolça fue un disco que recibió una lluvia de buenas críticas.
Yo noté cierta presión a la hora de trabajar en este nuevo disco, pero era una presión autoimpuesta. En eso ayuda, nuevamente, no tener la obligación de tener que vivir de esto. Podemos hacer lo que queramos.
¿Y no os gustaría vivir de vuestra música?
Evidentemente. Por eso somos un grupo de pop. Un poco friquis, pero un grupo de pop que quiere llegar a mucha gente. Pero no queremos forzar la máquina. Queremos seguir haciendo las cosas a nuestra manera. Lo ideal sería vivir en este equilibrio. Con todo, siempre es bueno imponerte un poco de presión sana.
En Salsa agradolça Mallorca se respiraba en el ambiente de todas las canciones. Y eso lo habéis acentuado a Dies d'attrezzo.
Seguramente porque hemos dejado de buscar referentes a fuera y hemos empezado a mirar hacia dentro. Ya no queremos hacer discos que suenen a Pavent o Teenage Fanclub, como sí que hicimos en Gran salt endavant, porque era lo que nos apetecía hacer. En este disco, y en el anterior también, hemos hecho lo que hemos querido.
Hay un tema paradigmático de todo eso en este disco que es 'La faula del falcó III', en la que además colabora Joana Gomila.
Una artista que va sin referentes, en el sentido que hace lo que quiere. Una creadora que domina como nadie las raíces pero que es ultra vanguardista. Y lo mismo Laia Vallés, que también colaboraba en el tema.
Hemos dejado de buscar referentes a fuera y hemos empezado a mirar hacia dentro
El sábado hicisteis de teloneros de Antònia Font en su concierto en el Palau Sant Jordi.
Hemos sido fans de Antònia Font desde que somos pequeños. Son un referente absoluto. Ellos, Oliva Trencada, la misma Joana... Es gente que nos ha influenciado por su música, pero también por su actitud, siempre buscando sus propios caminos.
Que impuso más, tocar en el Sant Jordi o tocar con Antònia Font.
Yo te diría que tocar en el Sant Jordi, porque ya toqué con Antònia Font en Valencia acompañando a Maria Jaume. Pero las dos cosas me impresionaron por igual. Fue un día genial.
Muchos dicen que sois sus discípulos.
Con Joan Miquel coincidimos mucho. Pero con quien tenemos más relación es con el teclista, Jaume Manresa, que nos produjo una canción, 'Branca de romaní' (tema incluido en el EP Boleros). Desde entonces que conectamos mucho.
Colaborasteis con Tomeu Penya, habéis tocado con Antònia Font, sólo os falta hacer alguna cosa con Maria del Mar Bonet.
Sería completar la santísima trinidad de la mallorquinitat. Ya veremos, nosotros no nos encerramos en nada (risas).