Cuando más se expone uno, más vulnerable es. Eres más frágil, pero la empatía y la proximidad adquieren otro nivel. La información es poder y cuando se conocen detalles clave de uno de los deportistas más emblemáticos de las últimas décadas se pueden llegar a entender los porqués de muchas incógnitas. El periodista norteamericano Christopher Clarey nos explica la historia de Roger Federer después de haberlo seguido toda su carrera profesional por todo el mundo y entrevistarlo infinidad de veces en lugares privilegiados. El suizo más famoso por excelencia, al descubierto en Master (GeoPlaneta, 2021).
Aunque no conozcas el ranking de la ATP, pases completamente de los Grand Slams y, en definitiva, no te guste el tenis, su nombre no pasa desapercibido. Durante todos estos años se ha ganado, con creces, figurar en el Olimpo de los mejores deportistas de todos los tiempos. Michael Jordan, Tiger Woods, Pelé y Muhammad Ali, entre muchos otros, le guardaban una silla y el helvético no tardó en marcar su nombre con letras de oro. Federer todavía comparte el récord del tenista (masculino) con más Grand Slams de la historia (20), junto con Rafa Nadal y Novak Djokovic, y a sus 40 años no quiere poner fin a este sueño.
50% elegante, 50% irreverente
¿Cuándo se retirará? Ha sido una pregunta recurrente en los últimos años, pero él se ha encargado de seguir disfrutando y regalando sonrisas. Y mientras eso siga así, y las lesiones lo respeten, no lo dan por acabado. Asociado a la elegancia por su estilo de juego y con la cara de no haber roto nunca un plato, muchos se sorprenderían de sus inicios. Con un carácter irreverente, las escenas de llorar sobre la pista por impotencia o por no haber estado al nivel no eran excepciones de sólo un día. Por talento no era; sin embargo, cuando no ganaba, su raqueta temblaba para no acabar rota. Al final, entendió cómo tenía que ser para encarar mejor el camino.
La rivalidad entre Federer, Nadal y Djokovic - el Big Three - ha protagonizado los capítulos más emocionantes del tenis
De la misma manera que Nadal, el suizo combinó el fútbol y el tenis durante años hasta que tuvo que decidirse por uno. Dejó su Basilea natal para mudarse a Écublens. Esta fue su primera adversidad, sin la ayuda de los padres, ni de un mismo idioma (conocía tres palabras en francés). Siguió formándose como persona, estudiando y como tenista, pero con más insistencia por la raqueta y dejando los estudios a los 16 años. Era uno de los júniors más prometedores del circuito y acabó confirmando los mejores presagios. Sin dejar el tenis de lado, conoció a su actual mujer, Mirka Vavrinec, en los Juegos Olímpicos del 2000, celebrados en Sydney. El círculo más próximo de Roger le recomendó que no saliera con la Mirka, tres años más grande, pero aquel consejo le entró por una oreja y le salió por otra.
Cada vez sumaba más títulos e iba destronando a referencias del momento como Pete Sampras, Andre Agassi, Marat Safin, Andy Roddick y Lleyton Hewitt y avanzó con pasos de gigante hacia el número 1 del ranking. Una vez ya en la cima no quiso bajar... hasta que surgieron figuras como la de Nadal, primero, y Djokovic, después. La rivalidad entre los tres, catalogada como el Big Three, con la irrupción de Andy Murray también, ha protagonizado los capítulos más emocionantes del tenis. Con Rafa hay una gran amistad de aquellas que permanecen en el tiempo, mientras que con Nole la relación se ha quedado en compañeros de profesión. El serbio, que está en boca de todo el mundo estos días por su no vacunación y con la intención de participar en el Open de Australia, ha sido, claramente, su bestia negra.
Federer siempre ha sido el preferido del público y no es casualidad. Su manera de ser y su actitud lo han llevado a ser un ejemplo y eso, a las marcas publicitarias, les encanta. Fue el deportista mejor pagado del 2020, por delante de Leo Messi, LeBron James y Cristiano Ronaldo - según Forbes - y se calcula que su fortuna asciende los 400 millones de euros. Preocupado y comprometido con todo lo que rodea el tenis, decidió emprender creando la Copa Laver, un torneo que enfrenta Europa contra el resto del mundo. Más allá del deporte, la implicación por proyectos sociales no pasan por alto en la vida de Federer y la filantropía ocupa un sitio cada vez más amplio en su agenda. Las influencias, los retos, las rivalidades y las anécdotas más curiosas de Roger Federer en un mismo lugar. No es sólo un simple libro de tenis: es un relato de la vida.