Pere Pubill Calaf, conocido artísticamente como Peret, tenía 79 años cuando murió el 27 de agosto de 2014 en el hospital Quirón de Barcelona, donde había ingresado días atrás por una recaída del cáncer de pulmón que lo había separado para siempre de los escenarios después de cincuenta años de carrera. El músico gitano, criado en el popular barrio barcelonés del Raval, autor de míticas rumbas catalanas como Una lágrima o Borriquito vendió millones de discos, protagonizó once películas, fue al Festival de Eurovisión en 1974 con Canta y sé feliz e incluso puso banda sonora en las Olimpiadas de Barcelona'92 con Gitana hechicera. Diez años después de la muerte del creador de la rumba catalana, este género musical, uno de los estilos más nuestros, todavía lucha por el reconocimiento internacional de la UNESCO como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad.
Un vacio "irreemplazable"
El nieto de Peret, Dani Pubill, ha explicado que estos diez años sin él "se han hecho muy duros" y que la familia ha notado mucho la ausencia del rey de la rumba, que tanto en su entorno como en el musical ha dejado un vacio "irreemplazable". Tanto él como su madre, Rosa, están involucrados en la lucha para que el género musical promovido por Peret tenga el mismo reconocimiento institucional que social. "Todo el mundo identifica a mi abuelo con la diversión, la alegría y lo recuerda con mucho afecto y como una figura entrañable", explica Dani Pubill. En una entrevista con Lauren Postigo en 1978, destaca Pubill, su abuelo ya afirmaba que "causar felicidad a la gente era lo más gratificante" de su profesión porque "la vida ya es bastante dura; así que mejor reír que llorar".
Todo el mundo identifica a mi abuelo con la diversión, la alegría y lo recuerda con mucho de afecto y como una figura entrañable
Peret es para muchos músicos que siguen su estela, y sin desmerecer al Pescaílla, entre otros, el padre de un género propio, la rumba catalana, como se conoce su fusión de flamenco y son cubano, explica Sicus Carbonell, cantante del grupo rumbero Sabor de Gràcia. Su pasión por el rey del rock, Elvis Presley, que también mostró con su tupé -especialmente al principio de su carrera-, lo llevó a rasgar, golpear y recorrer la guitarra con un estilo característico que da como resultado una música ante la cual es imposible no ponerse a bailar. "La rumba catalana es un estilo propio, una fusión por la cual se utiliza la guitarra y la voz pero es como si hubiera muchos más instrumentos sobre el escenario", añade el cantante, que compartió escenarios con su referente desaparecido.
La rumba es catalana
La plataforma por la defensa de la rumba catalana hace un poco más de dos años que promueve una candidatura que fuentes del Ministerio de Cultura de Ernest Urtasun aseguran que cuenta con toda la simpatía del Gobierno. El procedimiento, sin embargo, dice que tiene que ser la Generalitat quien convenza el resto de CCAA para que resulte escogido como propuesta española en la UNESCO, y es entonces cuando el ejecutivo puede entrar en acción para defenderla ante el organismo internacional.
El reconocimiento de la UNESCO "es un trámite largo" que no se consigue "en dos días"
En paralelo, se han dado pasos de fuerza simbólica, como la declaración del Parlamento de Catalunya en favor de este reconocimiento a la rumba catalana. O la proposición no de ley presentada por ERC al Congreso hace unos meses y avalada por la mayoría de grupos políticos para conseguir la protección y el reconocimiento de un género promovido por el mismo Peret y otros como el Pescaílla o el Gato Pérez. Desde la plataforma así como desde las administraciones coinciden en señalar que el reconocimiento de la UNESCO "es un trámite largo" que no se consigue "en dos días" y exige la presentación documentada y trabajada de las propuestas.
La plataforma en defensa de la rumba catalana denunció el verano pasado que los técnicos del ministerio del entonces ministro Miquel Iceta habían aconsejado apostar por pedir el reconocimiento de la 'rumba' a secas en lugar de la 'rumba catalana' para tener más opciones
La plataforma en defensa de la rumba catalana denunció el verano pasado que los técnicos del ministerio del entonces ministro Miquel Iceta habían aconsejado apostar por pedir el reconocimiento de la 'rumba' a secas en lugar de la 'rumba catalana' para tener más opciones, un planteamiento que para sus propulsores queda fuera de la mesa. "De hecho, nos sugirieron incluso sumarnos a la rumba flamenca (que ya está reconocida dentro del flamenco) o a la rumba cubana. Se justificaban que 'tendrían que apoyarlo el resto de comunidades'. Pero mi abuelo y su estilo eran amados en toda España. Y de hecho, el nombre 'rumba catalana' lo acuñó la prensa madrileña. Todos la conocen con este apelativo", defiende Pubill, también miembro de la plataforma. Entre decenas de artistas que dan apoyo a la propuesta y reconocen beber del legado de Peret está el dúo Estopa. Los hermanos David y José Muñoz han declarado que la rumba catalana es patrimonio de su misma tierra "como el blues de Mississippi o el rap del Bronx".
Los hermanos David y José Muñoz han declarado que la rumba catalana es patrimonio de su misma tierra "como el blues de Mississippi o el rap del Bronx"
Palabras de homenaje al maestro que, de hecho, los de Cornellà realizaron en su megaconcierto en el estadio Olímpico este verano, el mismo escenario en que Peret presentó en el mundo el sonido de Barcelona, el sonido de la rumba catalana.