Os proponemos una recopilación de clásicos de la televisión moderna que se pueden encontrar en las diferentes plataformas.
'The west wing'
La serie que nos descubrió el talento de Aaron Sorkin y la ficción política en la que se reflejan todas las otras. Un día a día entre los bastidores de la Casa Blanca que acabó convertido en un borrador de campaña (para la de Obama, en concreto) y que si aguanta tan bien el paso del tiempo es por el carisma de los personajes. Sobre todo por Josiah Bartlet (un inmenso Martin Sheen), que todavía es y siempre será nuestro Presidente. En Amazon Prime Video.
'The wire'
Puede parecer que a estas alturas la recomendación es redundante, pero es que nunca bastante gente habrá visto esta obra maestra de David Simon que nos arrastra hacia mundos que tenemos más cerca de lo que nos pensamos. Aparte de su milimétrica puesta en escena, es de las series que nunca se conformó con ajustarse a un canon: cada temporada tiene su personalidad, y cada historia te parece explicada como nunca se había explicado. En HBO.
'Expediente X'
Demasiado a menudo se le niega a esta serie el valor que realmente tiene. Aparte de ser un puente narrativo entre las series de ayer y de hoy (este equilibrio entre tramas procedimentales y arcos de largo recorrido), es tanto un compendio de la ciencia-ficción clásica como una influencia decisiva en todo lo que ha venido después. Una buena prueba es que todo investigador paranormal posterior nos ha recordado Mulder y/o Scully de una manera u otra. En Amazon Prime Video.
'Lost'
El final sigue rompiendo familias y tensando amistades, pero es, en términos consumo televisivo, la que lo cambió todo. Desde que Jack abrió el ojo en aquella isla, empezamos un viaje que nos ha reeducado la percepción, la mirada y la gestión de las expectativas. Lost también fue y es una declaración de amor al fantástico y a la aventura clásica, con capítulos extraordinarios ("La constante"), personajes memorables (Sawyer, te amamos) y ocurrencias desarmantes (recordad a Nikki i Paulo?). En Amazon Prime Video.
'24'
Cuesta encontrar series que arranquen aplausos y exclamaciones de manera regular, y esta es una de ellas. Las aventuras de Jack Bauer, agente antiterrorista dispuesto a todo (insistimos, en todo) para salvar su país son una filigrana narrativa que te absorbe incluso en las temporadas más discutibles. El mérito es de unos guionistas que se lo pasan pipa y de un Kiefer Sutherland muy entregado a la causa. Y por cierto, el presidente Logan predijo al inquilino actual de la Casa Blanca. En Netflix I Amazon Prime Video.
'Breaking Bad'
Otra serie de quien todo el mundo recuerda el título pero conviene reivindicar de forma periódica. El profesor de química reconvirtiendo en narcotraficante sin escrúpulos es el perfecto espejo de una era en que no podemos dar nada por sobrentendido. Breaking Bad no sólo explica una gran historia, sino que convierte cada episodio en un monumento a la excelencia. Una vez vista, hay que ver su spin-off, Better Call Saul, una de las mejores series en emisión. En Netflix.
'Band of Brothers'
Steven Spielberg y Tom Hanks son los principales artífices de esta magistral aproximación a la Segunda Guerra Mundial que brilla tanto por su reconstrucción histórica como por la atención al detalle en la descripción de los personajes. Una experiencia inmersiva y emotiva que hace casi dos décadas dinamitó unos cuantos tópicos sobre el lenguaje televisivo. El mismo equipo rodó después The Pacific, igual de recomendable. En HBO.
'The Sopranos'
¿Recordáis aquellos tiempos en que todo lo que pasaba en la televisión parecía un sucedáneo o consecuencia de lo que veíamos en el cine? Eso se acabó con esta maravillosa serie que subvertía, y de qué manera, los clichés de las historias de gángsteres. La simpatía por el diablo como eje de un viaje que transcurre entre estallidos de violencia y confesiones imprevisibles. Y con un final arriesgado que, se mire por donde se mire, es muy coherente. En HBO.
'The Shield'
Estábamos (mal) acostumbrados a ver series policíacas donde todo era|estaba blanco o negro, hasta que descubrimos Vic Mackey y su unidad de agentes de moral y métodos más que cuestionables. Una verdadera joya que nos hace cómplices de aquello que intuimos pero quizás preferiríamos no saber, rodado con un ritmo endemoniado y sin pelos en la lengua. No se acaba de entender que esta serie sea tan obviada cuando se habla de clásicos, porque es fundamental para leer bien el fenómeno televisivo actual. En Amazon Prime Video i Movistar.
'Sí, Ministro'
El factor nostálgico nos distrae a menudo del alcance real de algunas series que descubrimos hace muchos años y que no han envejecido ni un día. Es el caso de esta extraordinaria comedia británica. Si la ves ahora, te das cuenta de que hace 40 años ya se reía sin piedad de vicios de la política que seguimos sufriendo sin remedio. Llena de diálogos y personajes para enmarcar, tuvo una continuación también impagable, Sí, Primer Ministro. A Filmin.