Uno de los personajes más entrañables de la historia de la animación es Dumbo, el pequeño elefante de Disney que en el filme homónimo de 1941 era ridiculizado por el gran tamaño de sus orejas. Ahora, 70 años después del estreno de la película, una serie de preguntas inconcebibles en la década de los 40 empiezan a aflorar sin que sepamos exactamente por qué: ¿Es Dumbo un racista? ¿En qué estaba pensando Ben Sharpsteen, cuándo dirigió el filme? ¿Ha llegado la postmodernidad demasiado lejos? El caso es que no, Dumbo no es un xenófobo, pero el filme que protagoniza —clásico entre clásicos de la animación— quizás sí. Al menos eso es lo que afirma el propio Disney actualmente.
Este lunes, Dinsey+, la plataforma en streaming del gigante del entretenimiento, retiró de su catálogo infantil —para menores de 7 años— las películas de Dumbo, Peter Pan y Los Aristogatos y las colocó en la sección de adultos. El motivo de la medida, como decíamos, no es ningún secreto: "Este programa incluye representaciones negativas y/o maltratos de personas o culturas. Estos estereotipos estaban equivocados entonces y están equivocados ahora", apunta.
¿Pero cuáles son los contenidos que han motivado la revisión de los filmes? En el caso de Dumbo, la queja nace porque se ridiculizan a los afroamericanos esclavizados en las plantaciones del sur de los EE.UU., haciendo referencia a los cuervos que aparecen en la película. Estos cantan "cuando nos dan la paga, lanzamos todo el dinero" al tema The Song of the Roustabouts. El líder de este grupo de personajes, además, se llama Jim Crow, el mismo nombre que tenían las leyes que reforzaron la segregación racial del país.
Con respecto a Peter Pan, se muestran los nativos americanos como una tribu de indios que reciben el nombre de "pieles rojas", mientras que en Los Aristogatos uno de los personajes es un gato siamés de ojos rasgados, Shun Gon, que caricaturiza los rasgos asiáticos. Aparte, también se ha vetado Swiss Family Robinson porque en ella aparecen piratas de "cara amarilla y de cara marrón".
Una tendencia al alza
Disney no es la primera compañía que retira o somete sus contenidos a un filtro antirracista. En julio, la plataforma de streaming HBO Max anunció la retirada del filme Lo que el viento se llevó del catálogo estadounidense por sus connotaciones racistas, un hecho que generó gran controversia y que provocó que, más tarde, volviera a incluir la película, esta vez acompañada de una explicación que pretendía explicar el contexto histórico en el que se enmarcaban los prejuicios raciales.