La emoción invadió la plaza del Blat de Valls, kilómetro cero de los castillos, en la festividad de Sant Joan más corta y más esperada después de un año y medio sin pisar la plaza. La Colla Vella y Joves de los Xiquets de Valls levantaron dos pilares de cinco para culminar la 'prueba piloto' que empezó a principios de junio, con un estricto protocolo anti-Covid, para poder reanudar la actividad. Por todo el mundo, las imágenes de la reanudación de la actividad castellera han hecho resonancia, cosa que no es nada de nuevo. Aun así, el retorno de los castillos ha cautivado una vez más, quizás por su significado simbólico, que anuncia el principio del fin de la pandemia.
En los Estados Unidos, los medios de comunicación lo han celebrado, remarcando que esta tradición catalana tiene "más de doscientos años de antigüedad" y que "hacía más de un año" que no se hacían castillos.
¿Vuelven los castillos?
La Colla Joves y la Colla Vella de los Xiquets de Valls anunciaron a finales de mayo que harían una prueba piloto con 50 castellers por grupo y tests de antígenos que les permitiría hacer "los dos primeros pilares en plaza después de la pandemia". Esta prueba no tenía nada que ver con la de la Coordinadora de los Grupos Castellers de Catalunya, que no sabía nada.
Desde el Grupo del Foment de la Ciencia y la Salud en el Mundo Casteller, formado por personas vinculadas al mundo de la investigación y que ha elaborado varios estudios como el del uso del casco en el caso de los niños, son muy críticos con el hecho de querer correr demasiado. Consideran que la prueba piloto de Valls "no reúne los requisitos científicos para ser considerada como tal", no para que no sea segura, sino porque por la manera como está planteada no permite extraer conclusiones para el futuro. En un comunicado que publicaron el lunes, se muestran muy preocupados y afirman que "parece que la prueba de Valls sirve solo para que se puedan hacer castillos por Sant Joan".
Jordi Turull vuelve a Valls
Las emociones vividas en Valls el pasado jueves se intensificaron con la presencia de Jordi Turull en el balcón del Ayuntamiento. Justo un día antes, el conseller abandonó la prisión de Lledoners después del indulto parcial concedido por el Gobierno.
Tanto el público como los castellers se mostraron entusiasmados con su presencia y lo recibieron con una fuerte ovación cuando apareció a la balconada de la casa consistorial. La plaza del Blat, epicentro del mundo casteller y donde se celebró esta festividad estaba engalanada con lazos amarillos y proclamas independentistas.
No es la primera vez que Turull asiste a una festividad castellera en Valls. En octubre del 2017, también pudo disfrutar de los castillos con motivo del día de Santa Úrsula, patrona de la ciudad. Entonces, todavía no había sido encarcelado y en la balconada del ayuntamiento estaba acompañado por el también conseller Carles Mundó.