Luis Gonzalo Segura, teniente que fue expulsado del ejército por sus críticas a la corrupción, publica ahora El ejército de Vox (Foca editorial), una obra en que denuncia, de forma detallada y sistemática, que el ejército español tiene un marcado sesgo ultraderechista. Continúa así la denuncia de la situación de las Fuerzas Armadas españolas que ya había iniciado con sus obras El libro negro del ejército español y En la guarida de la bestia.

Con este ejército, no habrá república, no habrá federación, no habrá confederación, no habrá independencia

Luis Gonzalo Segura Libro Negro Ejercito Alba Sole

Foto: Alba Solé.

Un ejército de ultraderecha: un gran problema

"En España no habrá otro modelo territorial diferente al que conocemos mientras las Fuerzas Armades sigan siendo ultraderechistas", explica Segura en su libro, que también deja claro que los independentistas, los republicanos y los federalistas tendrías que esforzarse en evitar que el ejército continuara escorado a la ultraderecha, ya que si la situación continúa así: "No habrá república, no habrá federación, no habrá confederación, no habrá independencia...".

El voto a Vox, el indicador

Gonzalo Segura usa el voto a Vox en las elecciones del 28 de abril y del 10 de noviembre de 2019 como indicador de las simpatías por la ultraderecha. Ha escogido como unidad de análisis 117 secciones electorales (unidades de entre 500 y 1.000 votantes) correspondientes a zonas donde hay cuarteles o instalaciones militares. No ha podido cubrir todos los cuarteles, porque el ejército no le ha ofrecido los datos que necesitaba para hacer la investigación completa, pero su análisis cubre los cuarteles donde están destinados más de la mitad de los efectivos de los tres ejércitos. El ejército de Vox compara los resultados del voto a estas 117 secciones (repartidas por todo el Estado) con el voto medio de su provincia. El resultado es diáfano: el ejército es ultraderechista. Y eso que los votantes de las secciones electorales analizadas no son sólo militares; en muchos colegios se mezcla voto civil y voto militar. Pero la presencia de los militares es suficiente para decantar electoralmente las secciones enteras hacia la ultraderecha. En muchas circunscripciones, las únicas secciones donde Vox resultó la fuerza más votada, fueron las ubicadas en instalaciones militares o en sus inmediaciones.

El voto militar

Los análisis de Segura demuestran que, en Catalunya, las secciones correspondientes a los grandes cuarteles militares tienen un porcentaje de voto a Vox extremadamente diferentes a la media provincial (son las secciones donde la ultraderecha obtiene más apoyo). En abril de 2019, la sección correspondiente al Cuartel del Bruc obtuvo un 14% de votos para Vox frente a un 3% la media provincial. En Sant Climent Sescebes, donde está la base militar general Álvarez de Castro, el voto a Vox llegó al 17%, mientras que en los municipios circundantes a duras penas alcanzaba al 3%. En Talarn, donde está la Academia de Suboficiales, el voto a Vox llegó al 13%, mientras que en las zonas de los alrededores no representaba el 2%. Incluso en Murcia, donde el voto para la ultraderecha fue muy alto (Vox fue el partido más votado), el porcentaje de voto a los ultras fue superior en las secciones donde hay cuarteles que en el resto de la comunidad. Mientras el voto murciano a Vox llegó al 27% por término medio regional en noviembre, hay secciones próximas a cuarteles donde el voto se elevó hasta el 40%. En realidad, en toda España las secciones de voto próximas a instalaciones militares registran también altos porcentajes conjuntos del voto de derecha (casi siempre superiores a la media regional). Mientras las tres derechas, sumadas, no llegan a concentrar el 20% del voto a nivel catalán, en las secciones correspondientes a algunos cuarteles llegan a más del 30% (y en el cuartel del Bruc superan el 47%). Y hay casos espectaculares: la suma de votos de PP, Cs y Vox, en una sección "militar" de Sevilla alcanzó el 91%, y en dos de Valladolid y València el 87%. El ejército, cuando no es de ultraderecha, es de derechas.

Prensa cómplice

Luis Gonzalo Segura también apunta que la gran ventaja que tiene actualmente los ultraderechistas es que el ejército actúa de forma muy discreta, al margen de la sociedad, sin supervisión. La desaparición del servicio militar obligatorio ha hecho que la mayoría de los ciudadanos pierdan el contacto con la institución castrense y que no sean conscientes de hasta qué punto esta representa una amenaza. Pero el exteniente también apunta hacia otros responsables, y afirma que los medios de comunicación son parte del problema al no denunciar suficientemente la deriva ultraderechista del ejército. En el libro se recoge un largo listado de más de 50 actuaciones ultras del ejército en los últimos años: desde proclamas de altos mandos hasta amenazas hacia fuerzas de izquierda o soberanistas. El ejército de Vox destaca que la prensa no se hizo bastante eco de estos casos y, sobre todo, que no destacaron el hecho de que la justicia militar absolviera a los responsables de comportamientos que iban desde la injerencia militar en política hasta la insubordinación o incluso hasta la amenaza de golpe de Estado.

No hay nada más peligroso para la ciudadanía que unas Fuerzas Armadas ultraderechistas y las españolas lo son

Una izquierda que se desentiende del tema

En realidad, quien más recibe en el libro de Luis Gonzalo Segura son los partidos de izquierda, y especialmente el PSOE. Ni los gobiernos de Rodríguez Zapatero ni los de Pedro Sánchez actuaron con la energía que hacía falta contra las proclamas ultraderechistas y antidemocráticas de los militares, que a menudo no fueron sancionadas. Más duro todavía se muestra con el gobierno de Felipe González, que no hizo nada para recuperar a los militares antifranquistas de la Unión Militar Democrática expulsados del ejército y que hubieran podido representar una semilla de democracia en la institución castrense. Gonzalo Segura apunta que es sorprendente que en los acuerdos de gobierno PSOE-Podemos no se incluya ninguna mención a la necesidad de regenerar el ejército. Los acusa, directamente, de desidia. Muy recientemente, Luis Gonzalo Segura ha colaborado en la elaboración de una iniciativa legislativa de ERC para que los militares sean juzgados por tribunales civiles fuera de situaciones de guerra, un proyecto que intenta evitar la impunidad que ofrece a los militares la jurisdicción militar. Pero Segura va más allá y pide acciones directas para frenar la deriva hacia Vox de los cuerpos militares, y recuerda que en América Latina, en los últimos años, han sido los ejércitos los que han decidido varios gobiernos, de forma absolutamente antidemocrática. "No hay nada más peligroso para la ciudadanía que unas Fuerzas Armadas ultraderechistas y las españolas lo son", explica Gonzalo Segura. El ejército, hoy para hoy, concluye el exteniente, es una amenaza.

 

Foto de portada: cuartel del Bruc. ACN.