Hace unos días el periodista Pedro Simón, en El Mundo, se hacía eco de que una familia residente en Fígols y Alinyà, en el Alt Urgell, necesitaba 140.000 euros para operar en Houston a su hija de once años, que sufriría tricotiodistrofia, una enfermedad degenerativa que provoca un envejecimiento acelerado. La noticia añadía que el padre sufría un grave cáncer que no se trataba para no perder el tiempo que necesitaba dedicar a su hija. Pero ahora se sospecha de que todo podría ser una estafa y los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación
153.000 euros en días
Tras la publicación del artículo en El Mundo, hubo diferentes medios de comunicación que difundieron el llamamiento, entre ellos Segre, La Sexta y Telecinco. El padre dio varios detalles sobre el caso para conmover a la gente: el proceso de deterioro de la niña, el nombre del médico de la NASA que lideraba el equipo que la operaría... Incluso explicaba que había ido a Afganistán con la niña y que habían buscado a un especialista en la enfermedad entre las bombas y que la había acabado atendiendo en una cueva. Diversos famosos, como Belén Esteban o el cantante Alejandro Sanz, difundieron a través de las redes la petición, y en pocos días los padres recaudaron 153.000 euros. Las donaciones eran recogidas por una organización, registrada por los padres en Balears, donde vivían antes: la Asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia y las Enfermedades Raras de Baleares.
Levantar la liebre
Muy pronto la página www.malaprensa.com denunció que había múltiples contradicciones en el testimonio del padre. Incluso afirmaba que se había entrevistado con el vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore, cuando por fechas eso no hubiera sido posible. Esta página se limitaba a afirmar que había muchas contradicciones y que si bien era posible que la enfermedad fuera cierta y que los padres usaran esta estrategia para recoger fondos para la niña, los periodistas no habían hecho correctamente su trabajo. La página www.hipertextual.com fue más lejos y denunció el caso como un "cuento chino". Afirman que muchos detalles del diagnóstico eran exagerados, cuando no completamente falsos. Añadían que el médico que en teoría tenía que atenderla no existía, que el supuesto tratamiento que se le tenía que aplicar a la niña no era verosímil... Este medio comparó las informaciones que ahora aportaba la familia con las que había ofrecido en campañas de los años anteriores y detectó muchas contradicciones. El artículo se cerraba explicando que el supuesto tratamiento es una estafa, porque científicamente, por ahora, no es viable. También El País investigó el caso y denunció que la familia hace tiempo que organizaba campañas con argumentos dudosos. Y detectó nuevas mentiras en las declaraciones del padre.
¿Devolución?
Ante el alud de informaciones, el padre de la niña, Fernando Blanco Botana, se ha reafirmado en sus declaraciones, pero ha asegurado que devolvería el dinero a todos aquellos que lo solicitaran y demostraran sus donaciones. Mientras tanto los Mossos d'Esquadra han anunciado que han abierto una investigación sobre el caso. Se cree que podrían haber recaudado hasta un millón y medio euros, a lo largo de los últimos nueve años.
Los medios
El caso ha obligado a replantear el papel de los periodistas en las campañas de solidaridad. Pedro Simón, que ya había sido autor de reportajes polémicos, ha tenido que pedir disculpas: "Pido perdón a los lectores de El Mundo y a los compañeros por un error impropio de alguien que hace veinticinco años que ejerce la profesión". Jordi Évole, Ana Pastor y Mamen Mendizábal se han disculpado por haber aceptado los datos de los padres sin haberlos verificado. Y La Sexta ha anunciado que entrevistaría al padre para pedirle explicaciones. Pero es realmente excepcional que en los programas solidarios se cuestione a quién solicita ayuda.