El Sónar ha presentado este lunes 'Hyperorgan', una experiencia con el órgano del Palau Güell de Barcelona que sonará ininterrumpidamente, de manera automática y sin asistencia humana desde este miércoles hasta el domingo coincidiendo con la celebración del festival. El instrumento construido por Blancafort OM, es uno de los pocos que existen en todo el mundo y presenta una propuesta "de innovación musical que une tecnología digital, artesanía, arquitectura y patrimonio". En el marco del SonarExtra, la pieza musical que suena se podrá escuchar mientras se visita el espacio diseñado por Antoni Gaudí. El órgano tradicional se ha adaptado mediante software y hardware digital e interpreta un tema especialmente compuesto por los berlineses gamut inc. La propuesta artística se podrá disfrutar únicamente durante la semana de Sónar entre las 10:00h y las 20:00h e "invitará a recorrer todo el edificio haciendo que los visitantes revivan el espíritu vanguardista esencial del espacio".

El órgano del siglo XXI

Según han explicado, la irrupción del hiperórgano significa "el paso definitivo en la evolución del órgano del siglo XXI, que expande su capacidad de creación musical tanto para los organistas como para los nuevos usuarios". El hiperórgano es un concepto que llega a Barcelona después de haber trabajado en lugares de Alemania, Países Bajos y Suecia. De hecho, durante la celebración del Sónar se podrá escuchar por primera vez un hiperórgano a nuestro país.

El Hyperorgan del Palau Güell de Gaudí sonará ininterrumpidamente durante todo los días del Sónar - Foto: ACN

En rueda de prensa han explicado que un hiperórgano cuenta con un dispositivo electrónico que permite al instrumento "sónar de maneras mucho diversas". Así, para aquellos organistas con un aprendizaje académico les permitirá hacer sonar los tubos de manera "diferente". Esta opción es posible gracias a una entrada midi que permite que otros creadores tengan acceso al instrumento a través de las nuevas tecnologías. De hecho, se amplía la cantidad de usuarios creadores que puedan interesarse por el instrumento y se desvincula el instrumento de la idea de que sólo puede ser para una misa o una iglesia. Esta nueva versión de los órganos convencionales permite plantearse que creadores puedan hacer uso del instrumento a través de la red desde cualquier lugar del mundo o, incluso, impulsar conciertos con diferentes órganos en diferentes puntos del planeta.