Era la favorita y ha conseguido llegar al reconocimiento más alto del cine catalán después de protagonizar uno de los fenómenos cinematográficos del año en nuestra casa. Emma Vilarasau se ha llevado el galardón a mejor actriz en los Premis Gaudí 2025, estrenándose en este podio y haciéndolo la única vez que ha sido nominada. Lo ha hecho por ser la matriarca de Casa en flames, la película de Dani de la Orden que competía con 14 nominaciones, que radiografía las relaciones entre una familia de casa acomodada mientras pasan unas vacaciones en la Costa Brava y que se convirtió en la película en catalán más taquillera, superada después por El 47. Con este papel, Vilarasau ha desbancado a las actrices Patricia López Arnaiz (Los destellos), Maria Rodríguez Soto (Mamífera) y Ángela Molina (Polvo serán), y tras décadas siendo una de las caras más conocidas del teatro y la televisión catalanas le ha valido la consolidación en el mundo del cine más allá de nuestra casa, y es que también podría alzarse con el Goya a mejor actriz el próximo 8 de febrero.

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La cinta de Marcel Barrena se ha consolidado como la favorita de la noche, logrando 8 de los 18 premios a los que optaba. La segunda con más galardones ha sido Polvo serán (4), seguida de Casa en flames, que ha hecho triplete: actriz principal por Emma Vilarasau, guion original y actor de reparto por Enric Auquer. La mejor dirección se la han quedado Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez por Segundo premio, la cinta sobre la historia versionada de Los Planetas que también ha terminado la fiesta del cine con tres premios.

Emma Vilarasau gana el Premio Gaudí 2025 a mejor actriz

En Casa en flames, Vilarasau interpreta al personaje de Montse, que está emocionadísima por poder pasar una semana con toda su familia en la casa que tienen en Cadaqués. Está divorciada, sus dos hijos van por libre y su vida es un constante estar por todo que no siempre es correspondido. Este cliché de familia de clase media-alta es el punto de partida para hablar del amor, los sacrificios o la maternidad, temas que Dani de la Orden ha explorado con esta sátira que rebolsa humor y comedia negra, pero también altas dosis de dramatismo y una gran empatía hacia sus personajes. De hecho, las interpretaciones brillan, y es que las cuatro categorías interpretativas principales han tenido representación en las nominaciones de los Gaudí: Alberto San Juan (mejor actor), Enric Auquer y Maria Rodríguez Soto (actor y actriz de reparto).

Emma Vilarasau en Casa en llamas

Probablemente, se trata de una de las actrices más amadas de la escena interpretativa catalana, pero a Emma Vilarasau todavía le faltaba sobrepasar la meta de triunfar en la gran pantalla. Habitual de series televisivas y gran referente del teatro y la dramaturgia, la actriz de Sant Cugat se inició en el teatro de adolescente y cursó estudios en el Institut del Teatre, y enseguida tuvo la oportunidad de trabajar con grandes nombres de la escena. Su primer gran trabajo profesional fue al lado de Carme Portacelli con Món, dimoni i carn. Poco después trabajó con Lluís Pasqual haciendo un Molière al lado de nombres como Mercè Arànega, Andreu Benito o Núria Comas. Al principio de los 80 entró en el Teatre Lliure, donde durante una década trabajó con directores como Fabià Puigserver, Sergi Belbel, Pere Planella, Mario Gas o Manel Dueso. Ha sido la Carme de L'Hèroe de Santiago Rusiñol, la Marta de Terra baixa de Àngel Guimerà o la Blanche Dubois de Un tramvia anomenat Desig, de Tennessee Williams. También ha protagonizado algunas de las series catalanas más recordadas de TV3, como Secrets de família, Nissaga de poder, Majoria Absoluta o Ventdelplà.

Sin embargo, aunque con Casa en flames ha llegado a los Premis Gaudí por primera vez en toda su trayectoria, la actriz catalana ha participado en una quincena de películas a lo largo de su vida profesional, como Los sin nombre (1999), Utopia (2001) o Para que no me olvides (2005), de Patricia Ferreira, que le valió el Premio Sant Jordi y la nominación a los Goya como mejor actriz. Después de este hito, participó en cuatro cintas más antes de trabajar bajo las órdenes de De la Orden: Mujeres en el parque (2007), Cruzando el límite (2010), Desclassificats (2012) y Los niños salvajes (2012). También puede presumir de haber recibido en 2015 la Creu de Sant Jordi "por la trayectoria de conjunto que la distingue en los ámbitos del teatro, el cine y la televisión" y por obtener el Premi Nacional de Cultura en 2017.