"El origen de la historia está en emociones y experiencias que son próximas y nace la necesidad de plantear", explica Elena Trapé. Nombre destacado de la nueva ola de realizadoras catalanas, descubrimos a la cineasta barcelonesa con Blog (2010), ópera prima que obtuvo una excelente acogida en el Festival de Cine de San Sebastián. Las distancias, rodada en Berlín, con Alexandra Jiménez y Miki Esparbé como protagonistas, fue su segundo largometraje. Este próximo viernes 2 de junio, se estrena la tercera cinta de Trapé, Els encantats, cine de artesanía con que nos transporta a la Vall Fosca, recorriendo el renacer de una mujer interpretada de forma mesmerizante por Laia Costa. "La película nace de la necesidad de plantear el impacto de una ruptura en la vida de una mujer, centrándome en la separación con respecto a los hijos", nos descubre en un vídeo, que hoy publicamos en exclusiva en Revers de ElNacional.cat, las interioridades del proceso creativo de Els encantats.
Los personajes, sus miedos y sus fracasos
Como ya hizo con Las distancias, Elena Trapé empezó a dar vida a Els encantats en colaboración con Miguel Ibáñez Monroy. Para el guionista alicantino, "el proceso creativo con Elena (Trapé), primero pasa por hablar mucho y después ya empezamos con el escaletado de la película, acotando mucho la historia". Finalmente, cuando se trata de escribir el guion, es él quien se sienta delante del ordenador, "pero siempre con Elena al lado aportando su visión de directora". En esta historia en concreto, la cineasta descubre que han sido los personajes secundarios los que le han permitido hablar de muchos de los temas: fracaso, soledad, dolor... que ha querido abordar en la cinta. Es el caso de Pep Cruz que, a pesar de su rol episódico, pero una presencia relevante en el total del filme, representa el concepto de casa. "(Pep) representaba qué significan las raíces, qué significa el vínculo con un territorio. A Pep Cruz lo conocemos todos, pero lo vi con Miguel en una obra que hacía con Alba Pujol en el teatro". Aquella misma noche supieron que era el actor que buscaban para poner rostro a Agustí. "No hubo casting del personaje de Agustí". La cineasta también destaca el trabajo de Daniel Pérez Prada. De él dice que tiene mucha personalidad como actor. "Siempre que lo he visto me lo he creído mucho". Y con ellos, la que muy probablemente es la principal revelación de la película: Ainara Elejalde. "El de Ainara, que interpreta al personaje de la Gina, fue el más difícil de encontrar. Y de repente apareció Ainara, que era otra Gina de la que habíamos imaginado. Pero fue como... uau!".
Para Trapé es incuestionable: no hay una mejor Irene posible que Laia Costa
Otro tema relevante en la película, quizás uno de los más importantes, es la maternidad. "Está muy presente y también desde diferentes prismas". Hay uno que es evidente por ser el detonante, que es la separación y esta nueva maternidad que tendrá que aprender a gestionar el personaje interpretado por Laia Costa. "Pero también me gusta que una protagonista que está preocupada por su hija sufra la atención que le da su madre, que a la vez también está preocupada por Irene". Para Trapé es incuestionable: no hay una mejor Irene posible que Laia Costa. Elogio de un trabajo que enfatiza añadiendo que la actriz catalana ha interpretado su papel desde la verdad. "Siempre se lo agradeceré. Ha amado mucho a Irene y la ha defendido y no la ha juzgado nunca". Descripción del personaje que acaba elogiando a todos los equipos técnicos que han participado de la película. "Trabajamos con todos los jefes de departamento para construir una narrativa que respondiera a cómo Irene está viviendo estos días. Todo el equipo hizo crecer el guion con todas las aportaciones que hicieron. Estábamos muy en sintonía y teníamos muchas ganas de hacerla. Eso ha sido muy bonito".