Enric Calpena es periodista, pero su pasión es la divulgación histórica. Ha trabajado en televisión, radio y varios medios escritos. Y, ahora, aprovechando la semana del libro en catalán, nos presenta su segundo libro de ficción: El dia que Barcelona va morir (ed. Rosa dels Vents). Se trata de una obra centrada en la Barcelona del 985, cuando fue atacada, vencida y destruída por las tropas de Almanzor.
¿De qué habla El dia que Barcelona va morir?
A través del programa de radio En Guàrdia conocí una historia vinculada a la razzia de Almanzor a Barcelona. Toda la ciudad quedó destruida, mucha gente murió o fue deportada como esclava en Córdoba, y los supervivientes tuvieron que disputarse judicialmente la propiedad de los escombros. En los documentos oficiales de la época, a veces se menciona el 6 de julio de 985 como "El día en que Barcelona murió". Me pareció tan importante que hubiera un nombre de estas características, que esto me empujó a leer, leer y leer sobre el tema. Esta novela tiene una parte de pura imaginación y la otra de hechos comprobados.
¿Qué pasó el 6 de julio de 985?
De hecho, no se sabe exactamente la fecha del asalto a Barcelona, aunque queda claro que fue a principios de julio. Se sabe seguro que el ejército andalusí dirigido por el hàjib Almanzor, mucho más numeroso que los que se habían movilizado para otras razzias, entró en la ciudad. Eso no sería tan sorprendente si no fuera porque las murallas de Barcelona, en la época, se consideraban máquinas de guerra... I Almanzor consiguió entrar en unas murallas consideradas inexpugnables con un asedio de sólo una semana. En dos casos anteriores, hacia 717 y en 801, también ejércitos enemigos habían conseguido penetrar en Barcelona, pero siempre mediante asedios muy largos... Almanzor, en cambio, entra muy rápido en una ciudad que estaba preparada para defenderse. Hay varias explicaciones. Las fuentes musulmanas hablan de "la acometida de Almanzor", y hablan de la genialidad de este como estratega, explicando que habría roto las defensas barcelonesas con máquinas de guerra. Pero eso es improbable. La otra posibilidad es que hubiera una traición desde dentro de la ciudad, que habría facilitado la entrada del ejército musulmán. No se sabe. No hay ninguna fuente que lo deje claro. Yo me invento una tercera posibilidad, diferente, en la novela.
Sabemos mucho más de lo que podríamos pensar de la Barcelona de hace 1.000 años
¿Los escenarios que reconstruye de Barcelona, son ciertos?
He intentado ser fiel a lo que se sabe de la ciudad del año mil. Me he basado en la gente que ha trabajado sobre la Barcelona de la época, como Josep M. Salrach, Dolors Bramón, el mismo Sobrequés, Ruiz Doménech... Es muy sorprendente que podamos hacer un retrato tan fiel de algunas cosas del 985... Sabemos mucho más de lo que podríamos pensar, de una cosa de hace 1.000 años, aunque hay muchos agujeros. Sabemos cómo vestían los barceloneses, qué comían, cuáles eran sus formas de relación... Incluso conocemos sus nombres... Todos los nombres que pongo en la novela están sacados de una onomástica del año 1000 hecha por el Institut d'Estudis Catalans. Todos los nombres que se usan en la novela eran usados en la época, como Gondemarus.
Ya en aquella época era caro vivir en la ciudad. Y mucha gente vivía fuera
¿Cómo era Barcelona en el siglo X?
Era mucho más pequeña de lo que es ahora. Las murallas romanas prácticamente se mantenían. Había muchos descampados dentro de la ciudad, donde pacían muchos animales. Tenía su lógica: estaba despoblada intra murallas para poder acoger a la gente de fuera en caso de combate. Aquella Barcelona tenía puntos en común con la de ahora: ya en aquella época era caro vivir en la ciudad. Y mucha gente vivía fuera. Cada vez que se entraba y salía de la ciudad se pagaba. La ciudad tenía ventajas: la acequia (el Rec Comtal) funcionaba, había una gran concentración comercial... Era una ciudad muy viva.
¿Y cómo era la sociedad barcelonesa?
En torno al año 1000 Barcelona vivía un momento importante, no sólo por la independencia del territorio, sino por el paso del Alta a la Baja Edad Media, de la esclavitud al feudalismo. Las características de la época no son las que solemos asociar a la Edad Media: ni en lo referente al vasallaje, ni al control sobre las mujeres... Las mujeres tenían mucho más poder de lo que tendrían 200 años después: incluso disponían de derecho de propiedad... En términos actuales (que no eran los de la época) podríamos decir que había más libertad que en la sociedad posterior. Los condes y vizcondes habían de tener más en cuenta la gente que los rodeaba que lo que pasó posteriormente.
Los condes tenían que negociar sus decisiones. El conde era poderoso, pero con matices
Presenta los condados catalanes como una auténtica confusión, en la que el cuento tenía muchas dificultades por|para conseguir la sumisión de sus súbditos. ¿Realmente eran así?
Sí. Los condes mandaban, pero no mandaban en el sentido que mandar tendrá más adelante. No podían cortar la cabeza a quien se enfrentaba con ellos; tenían que negociar sus decisiones... El conde era poderoso, pero con matices... La relación con los musulmanes tenía también muchos matices. La historiografía del siglo XIX pintaba la relación entre musulmanes y cristianos como necesariamente conflictiva. Pero aunque había rivalidad, eso no suponía enemistad. Mucha gente tenía negocios con los musulmanes. Los musulmanes tenían mercenarios navarros (no está probado en aquellas razzias, pero en otras sí), posteriormente los cristianos usarán puntualmente mercenarios musulmanes. No eran dos bandos enfrentados permanentemente.
Hay una especie de protagonista oculto, en la novela: Almanzor. Es el responsable de todo lo que sucede en la ciudad. ¿Cómo era este personaje?
Yo lo he pintado rubio, pero no hay ninguna descripción de él. Las imágenes que tenemos más recientes de su físico son del siglo XVI, y por lo tanto no son nada fiables. Eso sí, sabemos algunas cosas ciertas de él: que era muy serio y fiel a la mujer. Era muy religioso. No sabemos si tenía izbiba, la marca en la frente que les queda a algunos musulmanes de tanto rezar. Se dice que era muy grande, pero eso puede ser un mito medieval (siempre se decía que la gente importante era muy grande, como Jaime I). Era un buen político, pero usaba la fuerza cuando le hacía falta.
Almanzor nunca quiso ser califa en lugar del califa, como el visir Iznogud
¿Y qué lugar ocupaba dentro del califato?
Almanzor era un hombre de Estado. Nunca quiso ser califa en lugar del califa, como el visir Iznogud... Estuvo al servicio de un califa que era un niño enfermizo y débil, pero se mantuvo en el cargo, sin aspirar nunca a sustituirlo. Hizo más de 50 razzias, contra cristianos y contra musulmanes, pero siempre con un concepto de Estado. Parece ser que aunque era juez de formación, fue un buen general. Explican una anécdota muy relevante de él: fue a sofocar una rebelión en el norte de África. Pero después de reprimirla, en vez de matar a todos los rebeldes, como era frecuente, se limitó a ejecutar sus jefes. Al resto les prometió la libertad si le prometían fidelidad y se iban en Al-Andalus con él. Y consiguió que mucha gente se marchara con él, y con ellos creó Carmona.
¿Y cómo se comportó en Barcelona?
Actuó de forma muy prudente. En El dia que Barcelona va morir explico que cuando él obtuvo los objetivos que se había fijado, se fue... No se arriesgó más para consolidar el territorio y volvió. Ya tenía los esclavos y las riquezas que quería.
¿Cómo se documentó para esta novela? ¿Realmente hubo este planes de resistencia de los barceloneses?
En realidad sabemos muy poco sobre eso. Tenemos informaciones que nos dicen que el conde Borrell buscó apoyos para enfrentarse a Almanzor, pero que las tropas cristianas fueron derrotadas en la batalla de Rovirans. Murieron 500 caballeros y después, con máquinas de guerra, lanzaron sus cabezas dentro de la ciudad de Barcelona, una práctica corriente en la época. Para escribir sobre esta guerra, como sabíamos poco sobre ella, he buscado información histórica en torno a hechos similares de la época. Busqué batallas de la época y adapté lo que sabemos a la novela, porque no tenemos datos detallados de lo que pasó en Barcelona.
Escribe una novela sobre El dia que Barcelona va morir, pero es obvio que la ciudad, no murió: ¿ahora mismo estamos en ella, no?
Eso lo digo en la primera página, no engaño a nadie. La ciudad sobrevivió.
Uno de los protagonistas es Gondemarus, un pillo... ¿Le ha inspirado la novela picaresca?
No, El dia que Barcelona va morir partiría de un concepto de novela muy diferente. La picaresca refleja la sociedad castellana del XVI, y critica la desigualdad en el reparto de la riqueza y los conceptos sociales imperantes. Aquí no. Gondemarus es un pobre chico, quizás no muy inteligente, pero que no se siente un desgraciado, no espera nada más en su vida que ser un Gondemarus. Con todo lo que pasa está contento, no es un personaje negativo. Ni siquiera se arrepiente de los males que ha provocado...
En aquella época los monjes acostumbraban a ser mucho más duros que los señores
Otro de los protagonistas es el prototipo de traidor, un aprovechado sin principios...
Marcus es un malo. Un personaje que es malvado, pero que tiene una concepción moral de la realidad. Ahora bien, hace adaptar su moral a sus intereses. No tiene miedo en matar o hacer matar a la gente, si eso es bueno para él... Es un malo que nunca tendrá vocación perversa: no es Al Capone, no es un cínico. Pero en la novela también hay personajes ambiguos, como Odón, el prior de Sant Cugat... Es un personaje real, que fue muy notable en el Vallès en la época... Le gustaba mucho la guerra, y murió en combate luchando contra los cordobeses. Es quien convirtió Sant Cugat en un gran monasterio... Y es que en aquella época los monjes acostumbraban a ser mucho más duros que los señores. Ser campesino de una orden religiosa era peor que ser campesino de un señor...
Es su segunda novela, después de Memoria de sangre. ¿Tiene otros proyectos en este campo?
Sí, el siguiente libro ya lo estoy pensando, me estoy documentando. También será una novela histórica. No sé cuándo saldrá, por falta de tiempo... Pero tengo la vocación de hacerlo en dos años...