En la Barcelona de principios de siglo XX, Enriqueta Martí secuestraba, prostituía y sacrificaba niños y niñas del barrio del Raval para satisfacer las necesidades eróticas y terapéuticas de la alta sociedad barcelonesa (o como mínimo, eso es lo que en la época creía la gente). Esta mujer fue conocida como la vampira del Raval y Norma Editorial publicará el 17 de noviembre un cómic en el cual Martí será la protagonista. La vampira de Barcelona es una obra escrita por Miguel Ángel Parra e Iván Ledesma, con ilustraciones de Jandro González. El cómic huye de la ciencia-ficción, de las historias de terror de vampiros y de las leyendas negras sobre el personaje, sino que los guionistas, como han explicado a la ACN, se han basado en la documentación de la época para hacer una descripción lo más real posible. "No hemos querido retratar una parodia del personaje", ha señalado Iván Ledesma.
La historia arranca con el secuestro de Teresita Guitart y su búsqueda hasta la detención de Enriqueta Martí y su muerte en la prisión. Jandro González ha explicado que el cómic quiere reflejar qué pasó en este caso. "Era una mujer detenida porque supuestamente descubrieron que raptaba a niños para hacer brebajes con su sangre y su grasa y venderlos a la burguesía catalana de la época".
"La historia que relatamos es la leyenda del personaje sin elementos sobrenaturales ni de vampiros, sino que es la historia real con alguna licencia, pero los protagonistas son los que aparecían en la prensa del momento", ha explicado Miguel Ángel Parra. Por eso, se centraron, sobre todo, en dar la versión del caso visto desde el punto de vista de los personajes. "La historia de la vampira es muy corta, ya que se la de una señora que secuestra a una niña, la encarcelan y al poco tiempo se muere en chirona. Lo que hemos hecho es explicar qué pasaba en torno al caso, de las pistas que se encuentran, del juez que se pone enfermo y deja el caso...".
Parra ha afirmado que hay mucha gente que defiende que el caso es mentira y que fue una exageración de la prensa del momento. "Lo que hemos hecho es un retrato en cómic de la noticia de la época y no entramos a decir si fue verdad o mentira, pero es evidente que alguna cosa extraña había detrás". De hecho, uno de los momentos que más les llamó la atención del caso es el hecho de que pasaran tres jueces por el proceso. "Fue un poco extraño y extraordinario", ha explicado Ledesma. Los guionistas investigaron sobre esta cuestión.
Ledesma también ha hecho énfasis en que La vampira de Barcelona ha huido de la "leyenda negra, la parafernalia oscura" y de la historia de "terror para niños". Ha apuntado que se han basado mucho en la hemeroteca, los registros policiales, los diálogos que había sobre el juicio... "No hemos querido retratar una parodia del personaje", ha manifestado.
Las ilustraciones
El ilustrador se ha basado mucho en documentación de la época, ya que existen imágenes de casi todos los personajes. "He tirado de mi estilo limpio, clásico y tradicional y he intentado interpretar las fotografías para inventarme personajes", ha destacado Jandro González. Asimismo, ha explicado que Miguel Ángel Parra le sugirió una lista de actores reales para que se inspirara al crear a los personajes que no se veían muy bien en las fotos.
"El caso de la vampira es el más evidente, hay dos fotografías de ella, una es la que todo el mundo conoce y otra que se hizo en la prisión con un periodista de Madrid". Ha dicho que con esta historia mucha gente se esperaría una estética muy tenebrosa, pero ha reconocido que su estilo es más "suave, luminoso y colorido. Me inspiré en un teatrillo de principios del siglo XX con los actores muy maquillados y con ropa muy exagerada".
Jandro González ha destacado que la capital catalana es un personaje más del cómic. "Barcelona no aparece al título del cómic por casualidad, para mí ha sido un personaje más", ha añadido.
La idea de que se ha acabado plasmando en este cómic era, como ha explicado Miguel Ángel Parra, originalmente una película, que no consiguió salir adelante, aunque sirvió para que se documentara sobre la historia. Más tarde en el Teatre del Raval, bien cerca del lugar de los crímenes, se hizo un musical sobre el personaje. Años después surgió una segunda posibilidad de realizar un filme. En este caso, se unió al proyecto Iván Ledesma con quien Miguel Ángel Parra hizo el guion, pero tampoco vio la luz por falta de financiación. Con el guion ya hecho, hicieron una adaptación al cómic que "gustó" a Norma Editorial. Jandro González se unió más tarde al proyecto para hacer las ilustraciones. De hecho, ya tenía su propio proyecto sobre la vampira.