La costa dels Mosquits es la primera exposición dedicada a la obra de Santi Moix (Barcelona, 1960) y ya se puede visitar en los Espais Volart de Fundació Vila Casas hasta el 16 de julio. La muestra, comisariada por Enrique Juncosa, presenta obras de las dos últimas décadas e incluye más de ochenta piezas, entre pinturas, acuarelas, cerámicas, esculturas e intervenciones efímeras en las paredes.
La costa dels Mosquits es la primera exposición dedicada a la obra de Santi Moix y ya se puede visitar en los Espais Volart
Ciertamente, Moix es un artista distinguido en nuestro país por haber vivido tantos años en los Estados Unidos y por haber expuesto seis veces en Tokio durante la década de los años ochenta, entre otras cosas. Se le ha llegado a encasillar como pintor neoexpresionista aunque su estilo es reflexivo, como el de Luis Gordillo, Carroll Dunham o George Condo, por ejemplo.
El arte de Moix está a medio camino entre la representación y la abstracción. Y es que utiliza un lenguaje expresionista para, en lugar de reflejar estados emocionales, crear un mundo imaginario lleno de formas abstractas mezcladas con otras reconocibles como insectos, flores, asnos, ojos, ruedas, trenes o puentes. Estas representaciones, de colores chillones, nos conducen en un mundo fantástico, incluso grotesco en algunas ocasiones. Un planeta paralelo que tiene registros muy amplios y que despierta emociones muy diversas.
La costa de los mosquitos
La exposición ha sido bautizada con el título de La costa dels mosquits en honor en la novela de Paul Theroux que lleva el mismo nombre. Esta novela relata cómo un excéntrico inventor decide emigrar con su familia en la selva centro-americana para vivir allí un sueño utópico que muy difícil de cumplir.
La exposición ha sido bautizada con el título de La costa dels mosquits en honor en la novela de Paul Theroux que lleva el mismo nombre
Así pues, de manera similar, Moix ha creado un mundo paralelo donde las imágenes que pinta se transforman y obedecen a un orden caótico, imprevisible, perturbador y al mismo tiempo seductor.
El Quijote
Santi Moix ha ilustrado libros de grandes escritores como Miguel de Cervantes, Mark Twain, Umberto Eco o François Rabelais. Y la exposición La costa de los mosquitos lo aprovecha para acercar a los visitantes el proceso de ilustración del Quijote. Concretamente, para el Quijote, Moix realizó un conjunto de grabados y esbozos se exhiben.
La belleza de las flores
En los últimos siete años, las flores se han convertido en un tema primordial en la obra de Santi Moix. Él mismo explica que su interés por los insectos y la botánica surgió durante un largo viaje por el río Napo en la selva del Ecuador. Allí, pudo observar de cerca la fragilidad de los ecosistemas y quedó maravillado.
Además de su belleza, sus formas, colores y perfumes tienen un evidente sentido simbólico y alegórico, cosa que queda demostrado a la obra en vanitas. Merece la pena visitar la obra si se quiere quedar maravillado por la belleza de las flores. Y es que Moix ha creado imágenes de flores que reordena de diferente forma cuando las engancha a las paredes. Sin duda, son imperdibles.
La versatilidad de Santi Moix
La costa de los mosquitos también dedica un espacio al audiovisual, con la recopilación de varios materiales de épocas diferentes. Así, encontramos imágenes del artista trabajando en los talleres de pintura y cerámica, y también trabajando en instalaciones, como la realizada para una de las tiendas Prada en Nueva York.
La costa dels mosquits también dedica un espacio al audiovisual, con la recopilación de varios materiales de épocas diferentes
De entre las filmaciones, destaca sin duda la que documenta la realización de los frescos para la iglesia de Sant Víctor de Saurí, en el Pallars Sobirà.
Círculos de influencia para combatir la muerte
El psiquiatra Irvin D. Yalom es el creador del rippling, un concepto según el cual las personas creamos unos círculos de influencia que nos rodean. Yalom utiliza esta idea para combatir la angustia que puede provocar la muerte. Para Yalom, la influencia de las personas continúa después de su muerte, mediante el impacto que han tenido (representado por estos círculos) sobre otras personas.
El psiquiatra Irvin D. Yalom es el creador del rippling, un concepto según el cual las personas creamos unos círculos de influencia que nos rodean
Pues bien, siguiendo el concepto rippling, Moix ha pintado una serie de cuadros de fondo blanco con el título de "Rippling". Y sobre este fondo blanco, vemos hileras de círculos de colores que se extienden en todas direcciones. Estas obras son una especie de autorretratos, o retratos simbólicos, que cartografían estos círculos de influencia de que habla el profesor Yalom en su libro Staring at the Sun. Overcoming the Terror of Death (2008).
Santi Moix no solo es pintura
En último lugar, a la exposición podemos encontrar numerosas esculturas, cerámicas y porcelanas. Con respecto a las esculturas, destacan las creadas con caucho, inspiradas en un viaje que hizo a Marruecos.
Y sobre sus cerámicas y porcelanas, cabe subrayar que, en las creadas en colaboración con el ceramista Joan Raventós, aparecen flores, pájaros, insectos y también formas abstractas que remiten a escenas de cómics y dibujos animados. De hecho, en la última sala se encuentra L’ase d’or (2021), un mural de porcelana de casi siete metros de longitud hecho con Raventós.
Bien, ya puedes disfrutar de la magia de Santi Moix en los Espacios Volart de Fundació Vila Casas. ¡Tenso tiempo hasta el 16 de julio para verla, pero no te distraigas que el tiempo vuela!
Imagen principal: Quadre Bacteria and White Asparagus de Santi Moix