Quizás lo descubristeis como parte del reparto de la sitcom de TV3 Benvinguts a la família o actuando en Elite, una de las series más populares del catálogo de Netflix, pero la verdadera vocación de Leïti Sène es la música. Afiliado a las sonoridades del rap y del trap, debutó dos años atrás con el EP Joel, trabajo que tuvo continuidad con la mixtape Tatimu. Ahora ha vuelto a la acción con 'T-Rex', single, prólogo del su próximo larga duració, que lo posiciona en la parte alta de nuestra escena de música urbana.
Acabas de publicar al single 'T-Rex' y lo has reventado.
Estamos a tope, currando mucho. Todavía está la incertidumbre del coronavirus, y no sabemos exactamente cómo saldremos de esta, pero estamos creando, que eso es lo más importante. Ahora sacaré una mixtapte con lo mejor que hemos hecho este año. 'T-Rex' es el tema más limpio que tenía. Una representación perfecta de lo que soy ahora. Antes todo era más reventado. Todo eran drogas. Ahora me interesan muchas más cosas. Ahora tenemos el nombre, Cutemobb.
¿Qué es Cutemobb?
El colectivo de músicos, productores, diseñadores, artistas... que hemos montado y con qué vamos creando por pura pasión. Ahora tenemos nuestro propio local y eso también ayuda. Antes lo hacíamos desde mi casa y todo era mucho más punki.
De hecho, vivíais todos juntos.
Sí, en mi piso de la calle Princesa, en el Born de Barcelona. Era brutal pero demasiado... bohemio para los tipos de proyectos que queremos hacer ahora. Tenía su rollo, su gracia. Lo teníamos que vivir, pero ya. Creamos la base pero ahora nos teníamos que profesionalizar.
¿Estás centrar exclusivamente en el mundo de la música?
Estoy centrado en la música, en la interpretación, en el diseño de moda... Estoy centrado en crear. Si me llaman para actuar en una serie estoy abierto, pero no haré nada que no encuentre interesante.
Está a punto de estrenarse la nueva temporada d'Elite. ¿Participas?
No, sólo trabajé en la tercera temporada. Fui yo, quien pidió salir sólo una temporada.
¿Por qué?
Es una serie que arrastra un fenómeno fan mucho heavy. De seguir adelante me restaría un tiempo que quiero invertir en otros proyectos.
¿I Benvinguts a la família?
Aquello fue una pasada. Acabé bachillerato por mi madre. Justo lo acabé que me llamaron para participar en la serie. Fue la bomba: era joven, tenía pasta, pude pillar el piso, pude invertir en música...
¿Qué series miras?
Me flipan cosas como Vikingos o Peaky Blinders, que es brutal. Es la historia de un clan, que al fin y al cabo es lo que somos la Cutemobb: un clan con sus jerarquías.
¿En esta jerarquía tú eres la jefe?
Sí. Pero desde la filosofía de vida cute. No quiero ser un jefe que instaura su liderazgo con miedo. Pero los códigos son los mismos.
En el mundo del hip hop hay una peli que es todo un referente por eso mismo: Scarface, con Al Pacino.
Es esta la mentalidad: o espabilas o te comen, o marcas tú las normas o te las marcan. Más en estos ambientes en los que nos movemos, de peña que no teníamos nada y de repente empezamos a mover pasta, a tener fama, drogas...
O espabilas o te comen o marcas tú las normas o te las marcan
¿Has tenido que luchar mucho por conseguir todo lo que tienes?
Parece que no, pero sí. Los últimos 3 o 4 años han sido muy intensos pero llevaba currando muchos años. Soy una persona que cree mucho en el destino y que todo acaba pasando por alguna cosa. Hay ciertos filtros que tienes que aplicar. No han sido cosas traumáticas, pero sí que han pasado cosas para llegar aquí.
Cómo!?
A pesar de gustarme lo rollo Peaky Blinders, yo no engancho a la gente por miedo. No soy tan cabrón ni estoy tan traumatizado. Mi yo interior es mucho más puro y luminoso. Creo mucho más en el destino: tal harás tal encontrarás
Cuando hablas de calle es real.
Es real. Yo, con 15 años ya trabajaba. Daba clases de baile. Eso sí, vengo de un pueblo, Tiana, y allí el concepto de calle es otro. Allí cultivábamos a maría, pero no lo vemos como nada malo.
¿Traficabas con la hierba que vendías?
No. Pero ha tenido que luchar, especialmente a partir de los 15, pero entonces ya ganaba pasta con los bolos que teníamos con la compañía de baile y con las clases que hacía. Pero si tenemos que hablar de calle, aquí Catalunya Morad tiene mucha más calle que yo.
¿El baile fue un salvavidas?
Totalmente. De pequeño era muy gamberro. Soy diabético y de niño alteraba las máquinas con las que me medía el azúcar. Por eso me ingresaban en el hospital.
No hay huevos a meterse con un negro de dos metros
Ahora estás más tranquilo.
Sí. He aprendido a gestionar mejor los recursos. Pero también tengo más presión: quiero crear una familia. Me daría vergüenza no ser responsable. He ganado mucho dinero y me lo he gastado. A partir de ahora quiero ahorrar, quiero comprarme una casa, vivir en la montaña, tener muchos hijos...
Tu padre es senegalés, tu madre catalana. ¿Has sido víctima del racismo?
Sí, pero el catalán es muy cobarde. No tuyo huevos de decirte las cosas en la cara.
Tú eres catalán.
Soy un cantante de trap catalán negro e indepe. De hecho, si no somos independientes es porque somos cobardes. Cuando llegó el momento nos cagamos. No sólo nos cagamos sino que nos mintieron, igual que los españoles. En mi caso, en Catalunya no hay huevos de meterse con un negro. En Madrid el tema ultra es más peligroso, en Catalunya todo es mucho más polite.
¿Cuándo pillaste el micro y empiezas a rimar?
Con la compañía de baile empezó a girar por toda la península: Vitoria, Vigo... Yo era el hilo conductor del espectáculo, porque era el que pillaba el micro y me comunicaba con el público. De aquí pasamos a hacer versiones de Eminem y gente así. Un día, me vine arriba y contacté por Instagram con el Hacha, el productor de la PAWN Gang. Los respeto muchísimo.
El rap y el trap también es ego.
Es mucho ego. La PAWN son un referente en muchos aspectos, sobre todo al ser unos jetas. Yo también soy un jeta pero ellos fueron los primeros a pasarse de vueltas. Molaban porque fueron los primeros a hacer en nuestro país lo que justamente en aquel mismo momento se estaba haciendo en los Estados Unidos.
Hablábamos de tus primeras producciones con el Hacha.
El hecho es que al Hacha mi mensaje le hizo gracia y me invitó a pasarme por su estudio, en su casa, en la Trinitat Nova. Aquello era un mundo totalmente diferente del que venía yo. Me flipa. Estuve muy a gusto, de allí salieron mis primeros temas, que eran en catalán.
¿Por qué dejaste de rimar en catalán?
Al principio sólo me flipaba rapear, no quería ser una estrella. Con el tiempo quise llegar a más gente.
¿Y en catalán no podías llegar a más gente?
Antes de morirme volveré a grabar en catalán, seguro. Y será lo mejor que habré hecho nunca. Pero quería intentar cantar en castellano y en inglés. Y la verdad es que ha sido una apuesta ganadora. Me está yendo de película. Estoy llegando a mucha gente y ya tengo ofertas de sellos discográficos importantes.
Al principio sólo me flipaba rapear, no quería ser una estrella. Con el tiempo quise llegar a más gente
Lo corroboré hace un año, cuando actuaste a las Noches del Primavera Sound, en el Foro.
La liamos muy parda.
¡Vosotros fuisteis los culpables de la segunda ola de la Covid!
Después de nuestro concierto se canceló el ciclo. Todos teníamos muchas ganas de fiesta. Era necesario. De hecho, yo no me creo eso del virus.
¿Crees que el coronavirus es una gran mentira?
Existe un virus que está matando a mucha gente, pero mediáticamente se ha generado una gran farsa. Nos han usado y manipulado. Antes nos imponían el miedo con la religión, ahora es con la ciencia. Nos han encerrado en casa para tenernos controlados. Estamos viviendo la guerra de nuestros tiempos. Estamos viviendo un cambio global de paradigma.