Hace 15 años, antes de la irrupción de Netflix o Amazon Prime o Rakuten, antes que HBO o Movistar+ cambiaran su paradigma de negocio, Juan Carlos Tous, José Antonio de Luna y Jaume Ripoll tuvieron una visión que ha transformado el mundo del cine: una plataforma de visionado de películas y series en línea y por suscripción. Una aventura, algo así como un infinito videoclub virtual. Lo llamaron Filmin. Ha acabado por ser el refugio favorito de los amantes de las propuestas audiovisuales de alta graduación. Encontramos a Ripoll, responsable editorial y de contenidos de la compañía, en la sede central, en Barcelona.

Jaume Ripoll Filmin - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar

Y todo empezó ahora hace 15 años.
La idea como tal nació en el 2006. Primero pensamos en hacer una comunidad digital y no fue hasta tres años después cuando decidimos que fuera por suscripción. Que fuera una plataforma digital era una obviedad...

¡Pero estamos hablando del 2006!
Exacto, es una obviedad ahora. En el 2006 pensar en una plataforma digital era una temeridad. Pero nosotros tres, Juan Carlos Tous, José Antonio de Luna y yo, que llevábamos muchos años en la industria del cine, en Cameo, una distribuidora de películas en DVD de cine independiente, lo teníamos muy claro. Intuimos que el visionado de contenidos en línea sería el futuro. Fue un proyecto mutante que fue tomando forma con el tiempo. Al principio, por ejemplo, también pasaba por ser una bolsa de trabajo.

En 2006, pensar en una plataforma digital era una temeridad

¿Un LinkedIn del mundo del cine?
Sí, pero no sólo de trabajo para los actores o actrices sino que también de los trabajos más técnicos: iluminación, arte, vestuario... Lo descartamos porque creímos que crearía confusión.

¿Cuando toma forma Filmin tal como la conocemos ahora?
En el 2008. Al principio, nuestro catálogo sólo incluía películas, pero rápidamente vimos que teníamos que sumar series. Eso fue el verano de 2009. Tenemos que tener en cuenta, que Filmin nació dentro de Cameo, una empresa que había tenido mucho de éxito publicando en DVD series clásicas de la BBC como  Els jovesL'escurçó negreFawlty Towers... Aprovechamos los contactos que teníamos con la BBC para adquirir los derechos para poder emitirlas también con Filmin.

Pero no empezasteis con muy buen pie, con las series.
El día que las colgamos, cayó un rayo a los servidores centrales de Amazon en Irlanda, que estaba donde teníamos alojado todo nuestro contenido. Estuvimos una semana sin servicio.

¡No!
Sí. Filmin cayó durante una semana. Ahora habría sido diferente, pero entonces nos cogió sin capacidad de reacción. Los abonados primero mostraron comprensión, después impaciencia y finalmente frustración. Un sentimiento compartido por todos, ellos y nosotros. Afortunadamente, la inmensa mayoría nos renovó su confianza.

Sólo han pasado 11 años, pero la tecnología ha avanzado muchísimo desde entonces.
Todo ha avanzado y todo ha cambiado una barbaridad. Pero sobre todo ha cambiado la manera como navegamos. Pasamos de navegar en web a hacerlo con el móvil, para pasar a la tableta y acabar, hoy por hoy, a hacerlo con la tele. Como usuarios hemos pasado por cuatro etapas de interactuación con la aplicación. Estas cuatro etapas también nos han obligado en las plataformas a cambiar nuestra hoja de ruta.

En aquellos primeros pasos de Filmin llegaste a presentar tu dimisión.
Fue muy al principio. Empezamos en el 2006, pero no vimos la luz hasta octubre de 2008. Aquel año y nueve meses que transcurrieron no fueron nada fáciles. Todo lo contrario. Eso me llevó a creer que no era la persona idónea para llevar este proyecto a cabo. Yo podía saber mucho cine, pero Filmin implicaba una parte técnica que a mí se me escapaba completamente. Y sí, presenté mi carta de dimisión. Por suerte, mis socios se rieron de mí.

Luchabais contra los elementos.
Había el reto tecnológico y el reto de explicar qué era eso de la plataforma de visionado en línea que queríamos implementar. Los momentos más difíciles duraron hasta el 2010. A partir de entonces, dentro del constante clima de incertidumbre que vivimos desde el estallido de la crisis del 2008, las cosas siempre nos han ido bien.

Jaume Ripoll Filmin - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar

Clave de vuestro éxito ha sido esta relación que mantenéis con vosotros abonados.
Somos una plataforma de proximidad, y como tal intentamos cuidar al máximo de la gente que nos tiene confianza. Si tuviera que citar las claves de la consolidación de nuestro proyecto, diría que han sido conocer a nuestra audiencia: respétala, hacer que se interese por nosotros y seducirla; conocer a nuestro entorno y conocer a los compañeros de viaje: festivales, medios de comunicación, escuelas de cine...

Eso y que cuando aparecisteis fuisteis los primeros.
Absolutamente, cuando nació Filmin no existía ninguna otra plataforma. Había iTunes, donde se podían alquilar películas, pero no ofrecía la posibilidad de suscribirse. Posteriormente llegó Netflix, pero cuando lo hizo, nosotros ya estábamos en marcha.

Y cuando llegó, el gigante no sólo no os comió sino que crecisteis.
El gigante llegó cuando nosotros ya teníamos cierta madurez como plataforma. Si Netflix hubiera llegado dos años antes, muy probablemente nos hubiera devorado. No habríamos podido compartir el pastel sino que se lo habría comido todo. Pero irrumpieron cuando Filmin ya tenía una madurez tecnológica y una amplitud de catálogo lo bastante grande para sobrevivir e ir creciendo.

Si Netflix hubiera llegado dos años antes, muy probablemente nos habría devorado

¿Qué han aportado las plataformas al mundo del cine y el audiovisual?
Desde la máxima sinceridad, diría que ahora mismo miramos más cine que nunca, pero también lo miramos peor. Las plataformas tenemos que ayudar al espectador a tomar conciencia de todo lo que tiene a su alcance.,

¿No lo hacéis?
No siempre. Hay tanta oferta que a veces los abonados quedan aturdidos.

Cuál es la solución a este problema, porque las plataformas difícilmente reduciréis vuestro catálogo.
Una parte pasa porque todos tomemos conciencia como espectadores.

Pero las plataformas sois las principales responsables de este problema.
Creo que en primer lugar tenemos que intentar transmitir la importancia de cada título que tenemos en catálogo, así, en singular. Eso y acompañar al espectador en el descubrimiento. Un hecho que a mí me obsesiona mucho.

Hay días que pasas más tiempo intentando escoger qué quieres ver que mirando la serie o la película que seleccionas. A veces te duermes decidiendo qué quieres ver.
Alguns expertos dicen que si das más de doce clics para distinguir un título, tienes más de un 50% de posibilidades de que acabes no viendo nada. Somos conscientes de que estas dudas entre títulos generan frustración en muchos abonados. De la misma manera, otros muchos también disfrutan del camino. Yo lo comparo a entrar a una librería o una tienda de discos con la intención de comprarte un libro o un disco, pero sin una idea preestablecida de qué te llevarás en casa.

¿Tú has visto todas las referencias que tenéis en catálogo?
¡No! Imposible. De hecho, no conozco todos los títulos que tenemos. Somos 14 o 15 personas seleccionando los títulos que vamos incorporando a nuestro catálogo. Afortunadamente, hay compañeros y compañeras mirando cosas por mí.

Jaume Ripoll Filmin - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar

Siempre se os ha etiquetado como la plataforma para cinéfilos. Y sí, pero no.
Tenemos u catálogo muy amplio, con más de 500 ganadores de Oscar y 2500 nominados. Y en este abanico tan amplio, los abonados pueden encontrar desde películas de Fellini a Green Book.

O la saga Torrente.
A su manera, el de Santiago Segura también es cine de autor. Lo mismo que, para citar otros nombres muy diferentes entre sí, Wes Craven o Claire Denis o Ida Lupino. Sumando películas y series tenemos un catálogo de más de 15000 referencias. Tenemos una profundidad de títulos que no ofrece ninguna otra plataforma. Filmin satisface las necesidades de todos los espectadores.

Tenemos una profundidad de títulos que no ofrece ninguna otra plataforma. Filmin satisface las necesidades de todos los espectadores

¿Cuál es el título que te hace más ilusión tener en vuestro catálogo?
El apartamento de Billy Wilder. Una película que adoro. Un clásico de Hollywood que nos costó mucho conseguir. Y si tuviera que citar un título más reciente, me quedaría con The Assistant, que es nuestra película más vista.

¿Y serie? ¿Cuál es la más vista a la historia de Filmin?
Los Durrell.

¿Estás suscrito a alguna otra plataforma?
A todas. Tengo Netflix, Amazon, Movistar +, HBO, Disney... Comparto las suscripciones con mi madre y ella es quien saca más provecho. Muy al principio me hacía cosa entrar en Netflix, por aquello de la competencia. Pero al final todos formamos parte del mismo sector y nos tenemos que dar apoyo.

Este 2021 os habéis lanzado a producir vuestra primera serie propia, con Doctor Portuondo.
Cuando tienes beneficios la ley te obliga a invertir la facturación en producción. Un hecho con el que estamos totalmente de acuerdo. Es necesario y positivo ayudar a materializar nuevos proyectos, ya sea una serie como Doctor Portuondo o una película como El vientre del mar de Agustí Villaronga, de la cual también hemos participado.

¿Cómo serán las plataformas del futuro?
Muy parecidas a las que tenemos ahora. Iremos cambiando detalles, pero el camino ya está trazado.

Jaume Ripoll Filmin - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar