Lluís Galvadà es aquel colega que sabes que te dejará tirado y te acaba dejando tirado. Aquel colega que te deja tirado pero que no te puedes enfadar con él porque es Lluís Galvadà. Pero no porque es Lluís Gavaldà-cantante-dels-pets-estrella-del-rock-catala, sino porque es Lluís Gavaldà el tipo que se olvida de todo y que cuando lo llamas para decirle que te ha dejado tirado dibuja una sonrisa y te responde: ¡"Hostias, habíamos quedado! Me he olvidado, soy un desastre". Y lo maldices y juras que quemarás sus discos aunque Joan Reig y Falin Cáceres no tengan ninguna culpa. Pero al final lo perdonas. Porque es Lluís Gavaldà.


Hoy Els Pets actúan en el Festival Jardins de Pedralbes de Barcelona presentando su nuevo espectáculo en directo '20/20' y con Lluís quedamos el lunes en que le llamaría el miércoles por la tarde para entrevistarlo. De hecho, quedamos en que le escribiría un mensaje por WhatsApp el miércoles al mediodía para recordarle que le llamaría por la tarde para entrevistarlo. Y así lo hice.

-"Lluís sé que eres un prodigio de memoria, pero recuerda que hoy te llamaré a las 18 horas para entrevistarte para el Nacional.cat".

El hecho de que no me contestara este mensaje ya tendría que haber sido una señal. Evidentemente, a las 18 horas no me cogió el teléfono. Lo tenía apagado.

- "¡No tengo remedio"!", fue su respuesta de amigo que siempre te deja tirado pero que acabas perdonando que me dio. Y yo lo perdoné.

-"Hagámosla mañana a la misma hora, prometo que me pondré la alarma", remató la conversación.

Y sí, el jueves lo volví a llamar. Y esta vez no lo tenía apagado. Esta vez, imagino, era un problema derivado del Brexit. Y es que Lluís ya hace unos años que vive en Inglaterra y su número de móvil es inglés y cuando el jueves intentaba llamarle, por respuesta recibía un mensaje de mi compañía advirtiéndome que no se podía establecer la conexión porque no tenía este servicio contratado. Así que opté por llamarle por WhatsApp. Pero por WhatsApp no puedo grabar el audio. Así que, al estilo de la vieja escuela, tuve que ir tomando notas mientras hablaba con él. La vida es bonita pero a veces complicada.

Nuestro amor imposible, Lluís.
Ya te lo dije, pero tú sigues insistiendo.

¿Cómo estás?
Muy bien. Están siendo unos meses muy extraños pero bien. Con muchas ganas de tocar hoy en el Festival Jardins de Pedralbes. Será nuestro segundo concierto este verano. Semanas atrás ya tocamos a Manresa.

¿Cómo fue? ¿Cómo son los conciertos postconfinamiento?
Al principio, la verdad, es que fue un poco extraño e impactante. Fue un choque salir al escenario y ver a la gente distanciada, con mascarilla, sentada. La gente, además, al principio se la veía un poco asustada. Al tercer tema, sin embargo, ya empezamos a notar que se iban acostumbrando a las nuevas circunstancias. Y al final no es como antes, pero también se acaba generando una energía y unas vibraciones muy guapas.

¿Tú ya has ido a algún de concierto, como público?
Sí, hace unas semanas que he vuelto de Inglaterra y estoy en el piso de Altafulla y el otro día fui a un concierto de Ferran Palau y El Petit de Cal Eril.

¿Qué tal?
Soy un tipo cargado de puñetas y con muchas fobias, y con la mascarilla me ahogo. Es necesaria pero me ahogo. El concierto, sin embargo, brutal. Además, su música ya invita más que otros a ser disfrutada así, de una forma más pausada y tranquila.

Tenía que ser un verano especial, este, para vosotros.
Después de la gira de presentación de Som (RGB Suports, 2018), para este verano habíamos ideado la '20/20', una gira de 20 conciertos por 20 ciudades del país tocando 20 de nuestros grandes éxitos de forma cronológica pero inversa.


¿Por qué inversa?
Al principio pensamos repasar nuestros éxitos empezando por los más antiguos y acabando por los más actuales, pero nos dimos cuenta de que de esta manera los conciertos empezaban de una manera muy enérgica y acababan con las pulsaciones muy bajas. Mejor hacerlo al revés.

Siempre has sido muy crítico con vuestros inicios. ¿Has redescubierto con este espectáculo alguna canción de vuestros primeros discos?
En nuestros inicios, sí, hicimos muchas cosas que son imposibles de reivindicar más de treinta años después. Canciones como "Com més et coneixo més m'agrada el teu gos" no hay para dónde cogerlas. En el otro extremo, me ha gustado reencontrarme con una canción como "Està plovent". Y he hecho las paces con "Tarragona m'esborrona", a la que le tenía un poco de tirria.

Aquello de que los músicos acabáis menospreciando vuestros grandes éxitos.
Un poco. Me ha gustado comprobar que Joan Reig y yo podemos seguir haciendo el rap que hay a media canción. No hemos olvidado la letra. Es muy curioso, porque puedo recordar canciones de hace treinta años pero olvidar las letras de las canciones más nuevas.



Conocí a Lluís Gavaldà el año 2001. Era muy jove y me había instalado en Tarragona. Como no sabía qué hacer con mi vida abrí una tienda de discos en la calle Merceria, en el corazón del barrio de la Part Alta. Como la vida no sabía qué hacer conmigo, el negocio fue una ruina y cerré al cabo de un año. Uno de los pocos clientes que tenía era Gavaldà.

Entonces Els Pets acababan de publicar Respira (Discmedi, 2001) y ya habían dejado de ser definitivamente la facción agrícola del rock catalán para reivindicarse como la gran banda de pop que han acabado siendo. Y si Els Pets ya me gustaban, me gustaron mucho más después de algunas conversaciones fascinantes sobre música que tuve con Lluís.

Recuerdo dos especialmente: una sobre Lemonheads, una de mis bandas favoritas de siempre, y otra sobre Elvis Costello, uno de los héroes particulares del de Constantí. Fue un día que nos encontramos en el tren. Era verano y los dos veníamos de Barcelona. Bien, él venía de Londres donde había ido a ver el Costello. Como todavía no había confianza no me atreví a sentárme a su lado, por aquello de no molestar a la estrella. Quizás lo notó y me invitó a hacerlo. No calló en todo el trayecto.



Para todos aquellos que la vida gira a 33 revoluciones por minuto, hablar con Lluís Gavaldà (y también con Joan Reig) de música es un placer absoluto.

Después de Respira, que ya había sido precedido por un disco más que notable como Sol (Discmedi, 1999), Els Pets proseguirían con su ascensión cualitativa con Agost (DiscMedi, 2004), Com anar al cel i tornar (DiscMedi, 2007), Fràgil (DiscMedi, 2010) i L'àrea petita (RGB suports, 2013). Trayectoria que por ahora han culminado con un trabajo superlativo como es Som, obra producida Joan Pons del Petit de Cal Eril en que elevan a su máximo exponente todas sus virtudes como grupo de pop.

Tardasteis cinco años en grabar|gravar Som. Si seguís con este ritmo, imagino que todavía tendremos que esperar a disfrutar de una entrega de canciones nuevas.
No creas. La idea es cerrarnos a grabar a inicios de año. Durante el confinamiento he estado escribiendo canciones nuevas y Joan Reig me ha dicho que él también tiene material nuevo. Ya hemos hablado con Joan Pons, que volverá a ser el productor, y estamos buscando cuadrar fechas para principios de 2021.

Pasaste el confinamiento en Inglaterra. ¿Cómo viviste la situación allí y cómo vivías lo que ibas sabiendo de aquí?
La verdad es que lo más impactante ha sido ver el ambiente que hay ahora aquí. En Inglaterra no se vivió un confinamiento tan estricto como aquí y quizás por eso la gente está viviendo allí todo esto de una manera más relajada. Aquí, quizás por el hecho de haber estado cerrados dos meses largos, noto que hay un pánico orwelliano. Incluso con amigos de toda la vida que hay cierto temor a saludarnos de una manera más o menos efusiva. Es un tema muy serio en que no se pueden hacer concesiones, pero se ha creado un culto a la mascarilla como si fuera el remedio a todos los males, y en cambio nos olvidamos de insistir de aspectos igual o más importantes como la higiene.


Siempre has sido muy crítico con esta manera que hemos entendido la cultura como un hecho gratuito, y en estos meses que se os ha pedido que nos entretuvierais de forma gratuita con iniciativas como conciertos online has vuelto a insistir en que la cultura no se puede regalar, que los creadores tenéis que vivir.
Lo he notado mucho estos meses viviendo en Inglaterra, donde la música pop la entienden como un elemento más y muy importante de sus manifestaciones culturales. Aquí a la música pop no se la considera cultura sino entretenimiento. No importamos, por eso se han hecho concesiones en otros sectores y en cambio nosotros tenemos que demostrar que somos los más seguros de todos. Estamos pasando por un momento muy complicado que no sé cómo superaremos. Después del confinamiento llegamos a tener seis conciertos contratados para este verano, al final sólo haremos dos, el de Manresa y el de hoy en el Jardins de Pedralbes, todo el resto se han cancelado. Ha sido una atormenta perfecta.

Fuiste el primero a levantar la voz y negarte a participar de 'Barcelona, ens en sortirem', el concierto que el ayuntamiento de Barcelona quería organizar el 9 de mayo con grandes nombres de nuestra escena musical actuando en balcones y terrados.
En su momento ya dije todo lo que tenía que decir. Pero que un ayuntamiento como el de Barcelona monte un concierto con un presupuesto desorbitado y los músicos seamos los únicos que no cobramos es el ejemplo perfecto de lo que decía, que en nuestro país la música pop no tiene consideración de cultura sino de entretenimiento.