Irrumpió en pleno confinamiento con dos artefactos sonoros de la magnitud seductora de 'Too Many Drugs' e 'In Spain We Call It Soledad'. Una colección de incontestables que fue ampliando con 'Fiesta', 'Que Cristo baje', Cuando tú nazcas' (o como conseguir que la generación millennial baile una canción de Mocedades) y, la que muy probablemente es su creación más redonda, 'Perra', para convertirse en el gran fenómeno del momento.

Escritora, dramaturga, actriz de doblaje, cantante (era una de los tres vértice de aquellas Mamzelles que a golpe de insistirnos hasta la tortura psicológica con aquello de "envàs on vas", consiguieron que mezcláramos en la bolsa de la basura la orgánica con el plástico con el vidrio con el papel y a tomar por saco)... Olvidaos de Paula Ribó y saludad Rigoberta Bandini, figura fascinante en algún lugar de la confluencia imposible de La Bien Querida, Billie Eilish y Marisol. El viernes publicó una nueva canción: 'The Fuck Fuck Fuck Poem' y hoy nos encontramos con ella. No os creáis el hype si no es que os lo recomienda Revers.

¡No paras!

Estoy en un montón de cosas al mismo tiempo. Me siento como un pop con 200 tentáculos. Está siendo un año muy intenso. La verdad es que estoy cansada. Contenta, pero cansada.

Un poco como aquella peli de 'Mis dobles, mí mujer y yo'. Parece que haya 20 Rigobertas y estáis por todas partes.

(Río) Me encantaría tener dobles. Sería increíble y muy funcional. En muy poco tiempo estoy viviendo muchas cosas y todas geniales. Además, todo está saliendo de una manera muy orgánica, incluso fácil. No he tenido que luchar mucho por hacer lo que quiero, ni remar a contracorriente. El viento está soplando a favor.

El momento también es extraordinario porque has aparecido en escena en medio de una pandemia que nos ha cambiado la vida.

He recibido mensajes superbonitos de la gente explicándome que mi música los ha ayudado a superar todo esto que estamos sufriendo. Y nada me hace más feliz. No hay regalo de vuelta mejor. Eso es lo que realmente le da sentido a lo que hago.

Es una pregunta casi metaexistencialista, pero crees que la respuesta a tu propuesta habría sido diferente de vivir en la antigua normalidad.

Es una pregunta que me he hecho.

¿Y a qué conclusión has llegado?

La respuesta sería diferente seguro, porque las circunstancias serían otras y, consecuentemente, nosotros también seríamos personas diferentes. Quiero pensar, sin embargo, que la música habría llegado igualmente a la gente. De otra manera, pero habría llegado. Estamos pasando por un momento en que todos estamos más vulnerables y sensibles, con muchísimas ganas de vivir, ver y sentir. Hace un año el mundo se detuvo y nos cerramos.

Siempre he entendido la vida con sentido del humor pero buscando respuestas

Fue agradable descubrir un proyecto nuevo en medio de aquella incertidumbre absoluta.

Fue un poco como recordar que había futuro. Que había esperanza. No, seguro que el impacto no habría sido el mismo pero me gustaría pensar que habría llegado igual.

Tu música se balancea entre la festividad y la espiritualidad.

Siempre he sido así. Siempre he entendido la vida de esta manera, con sentido del humor pero buscando respuestas. Me gusta dedicar tiempo a pensar en qué hacemos aquí, qué somos... Buscar respuestas a las preguntas más existencialistas. Quizás por eso mi propuesta ha funcionado tan bien.

Rigoberta Bandini, el último gran fenómeno del momento en nuestra escena musical, ha publicado este viernes al nuevo single 'The Fuck Fuck Fuck Poem'

Has pasado por y participado en muchos proyectos artísticos, tanto teatrales como musicales, como fueron The Mamzelles. ¿Todas estas etapas han sido un aprendizaje para llegar a Rigoberta Bandini?

Rigoberta Bandini es un conglomerado de todo lo que he sido y hecho antes. Proyectos y experiencias que me han dado muchísima seguridad en mí misma. Me han enseñado a escucharme y a decidirme hacer lo que realmente me da la gana. Llevo muchos ensayos, muchas obras de teatro, muchos conciertos... Todas estas horas de trabajo me han ayudado a resolver por qué quiero ser creadora y qué puedo aportar al mundo. Tengo muchos menos temores que años atrás.

¿Rigoberta es tu proyecto definitivo?

Sí, pero será un proyecto poliédrico. Rigoberta tendrá tantas caras como quiera tener. Quizás dentro de unos años Rigoberta Bandini abandona la música y se dedica exclusivamente a dirigir obras de teatro. Hoy por hoy, sin embargo, me veo dedicándome exclusivamente y durante mucho tiempo a la música. Me encanta, tengo muchas canciones escritas y tengo muchas ganas de seguir escribiendo. Pero si llega un momento en que ya no vibro con la música, buscaré un nuevo reto que me motive.

Ahora soy madre y soy mucho más suelo, estoy más arraigada a la vida, pero sigo siendo una mocosa

De hecho ya dices que trabajas las canciones hasta que te emocionen.

Sin emoción no funciono. Recuerdo lo que me pasó con esta nueva canción, 'The Fuck Fuck Fuck Poem'. Fue en un AVE, volviendo de Madrid, y me di cuenta de que había conseguido lo que quería. La escuché con los auriculares y me emocionó.

¿Qué sentiste?

Fue como si tuviera todo el mundo cantando la canción en mi pecho. Era justamente aquello.

¿Eres muy crítica con lo que haces?

Sí. Pero no me autocritico por autocriticarme sino que no paro de trabajar hasta conseguir lo que quiero. En el trabajo soy una perra que lo olfatea todo hasta que encuentra el hueso.

El viernes presentabas 'The Fuck Fuck Fuck Poem', una canción, nuevamente, entre el desenfreno y el introspectividad.

Es una canción muy importante para mí. Es un mantra de auto aceptación. Ha habido momentos en que he hecho las cosas muy mal. Ha habido momentos en que no me he gustado. Momentos en qué me autoflajelaba por cagarla constantemente. En esta canción abandono la yo más madura para abrazar a la Rigoberta que la cagaba. Una letra que me emociona mucho porque es como un mantra de aceptación a una misma.

La vida te empuja hacia una madurez y ciertos compromisos que, para bueno o para malo, no puedes eludir.

Pero somos poliédricos y dentro de una misma pueden convivir diversas yo. Ahora soy madre y soy mucho más tierra, estoy más arraigada a la vida, pero sigo siendo una mocosa. Y es importante mantener viva a la niña o el niño que fuimos.

Hay momentos que soy Paula y me gusta ponerme en la piel de Rigoberta Bandini para tomar decisiones

¿Has tenido que decir que no a muchas cosas?

He hecho alguna cosita como actriz últimamente, pero estoy totalmente centrada en la música. Por ahora seguiré publicando singles, no tengo previsto publicar un disco. Pero quién sabe, quizás llega octubre y hago una recopilación de todos los singles y los publico juntos en un álbum. La verdad es que estoy aprendiendo a decir que no a muchas cosas. No porque no quiera hacerlas, sino porque necesitaría 10 vidas por hacer todo lo que me proponen que me gustaría hacer.

¿Dónde empieza Rigoberta Bandini y acaba Paula Ribó?

Van muy juntas. Hay momentos que soy yo y me gusta ponerme en la piel de Rigoberta Bandini para tomar decisiones sobre las canciones y los vídeos. Es muy divertido. Ahora mismo, la línea que las separa es muy difusa y no me molesta.