En la muy excitante escena musical mallorquina actualmente, hay un nombre que nos enamoró desde el día que lo escuchamos por primera vez. Una aventura que nos ha regalado infinidad de instantes de conmovedora belleza sonora en los últimos años: Salvatge Cor. El proyecto (unipersonal) del también poeta Llorenç Romera Pericàs nos cautivó en el 2019 con la aparición de *bruixes..*, un disco bello hasta hacer daño que se dibujaba a trazadas de pop onírico y folk sedoso. Meses atrás Llorenç sublimaba su propuesta con CRUÏLLA, disco que con Frank Ocean y BOn Iver, C. Tangana y Ferran Palau como faros creativos se adentra en el pop de texturas urbanas. Volamos hasta Son Sardina para hablar con el impulso compositivo de tu nueva banda favorita.
¿Hace casi medio año que publicaste CRUÏLLA, qué sientes ahora al escucharlo?
Que lo escribió otra persona que se parece a mí. Me alegra sentirme así, creo que quiere decir que he sanado un pedacito dentro de mí, y lo que me queda todavía...
CRUÏLLA lo escribió otra persona que se parece a mí. Me alegra sentirme así, creo que quiere decir que he sanado un pedacito dentro de mí
Este disco es como un doble salto mortal adelante.
Era la idea, si no, el proyecto ya no tenía razón de ser. Tenía que "matar" el primer Salvatge Cor, el de formato banda inspirada en The Libertines. Hice un luto, aunque los indicios evidentes ya aparecían en *bruixes..* (Discmedi, 2019), en el que había más dreampop y folk, y menos punk. Esta ruptura de molde era sintomática, y en un interludio ya se planteaba la cuestión: "¿Quiénes somos Salvatge Cor?".
¿Quiénes sois?
En una entrevista que me hicieron el año 2019, mencioné Kendrick Lamar, Rosalía y Dellafuente y no era gratuito. En el antiguo Salvatge Cor, como grupo de personas, *bruixes..* constituía el colofón a casi cinco años de locales de ensayo, de aprender a tocar juntos y entender nuestro papel encima de un escenario, y vivir con ilusión de dar los primeros conciertos, aburrirme de gritar "soc un hipster", descubrir que no es tan fácil hacerte eco en Catalunya... Esta segunda fase actual es una etapa más personal y mi deseo es que sea más libre y más rica, en todos los sentidos, no repetir patrones y divertirme.
¿Hasta qué punto el nuevo Salvatge Cor es un grupo o es Llorenç?
Salvatge Cor ahora es más que nunca un proyecto empujado por un tal Llorenç Romera Pericàs, y este Llorenç músico o poeta es una construcción que se sirve de etiquetas para ofrecer un producto, guste o, no de consumo, con pretensiones artísticas que, al fin y al cabo, entronca con experiencias personales o no, ideas, emociones... Hasta cierto punto, es una máscara estilizada, un constructo, y lo separo del Llorenç humano que tiene otros trabajos que lo hacen sentir útil y a quien en el fondo el que le gusta es tumbarse, leer y no hacer nada productivo. Volviendo a la máscara, que el Llorenç de Salvatge Cor manifieste una visión no quiere decir que sea excluyente y cerrada. Hace unos años sí que era un poco más intransigente y más inmaduro: he tenido que aprender a tener los pies en el suelo, a ser más humilde, a abrir los ojos. Y así seguimos, pasa a paso, ahora acompañado por Marina Bril, Cristian Eichborn, a los hermanos Nofre y Faust Morell, y Miquel Marquet. El elemento que los caracteriza es que me hacen sentir|oír cuidado, respetado y amado, y hago todo a mi alcance por reciprocar. Si no hubiera este cincuenta-cincuenta, iríamos mal. Lo mismo me pasa con Eneida y Pablo de Magic in the Air, nuestro nuevo sello discográfico.
¿Has llegado donde querías?
Sí. Y explico una parte que me ocupaba demasiado tiempo: desde un punto de vista de la crítica, ha habido un buen puñado de elogios, estoy agradecidísimo. ¿El aprendizaje? Ya lo sé, es típico. Lo que realmente importa es el proceso... y no el resultado. Me ha costado digerirlo de veras. Y he utilizado el verbo "digerir". Porque me lo habían dicho y lo había leído tres mil veces. Y no ha sido hasta hace poco que lo he empezado a entender. Sólo tenemos el hoy. Y aunque siempre haya sido así, ahora no hay ningún tipo de duda que lo que más vale son las personas y lo que obtenemos de las experiencias, y cuando alguien del público te para al acabar un concierto o una presentación y te dedica su tiempo para expresar lo que ha sentido, para decirte que les resuena una canción en especial... No tiene mucho misterio, es el hecho de existir a secas, sin etiquetas ni verticalidades, compartir y no esperar nada a cambio. Prefiero ir poco a poco y de buenas, no tengo ganas de correr. Si tuviera que colgar el cartel de "cerrado por X motivos", ya me estaría bien. Siempre puedo hacer música en casa y con la gente que amo. De hecho, es lo que hago, eso de la exposición no me fascina y admiro quien no tiene ningún problema con este tema.
Sólo tenemos el hoy. Y aunque siempre haya sido así, ahora no hay ningún tipo de duda que lo que más vale la pena son las personas y lo que sacamos de las experiencias
¿Cuáles fueron las referencias e influencias que han marcado la creación de CRUÏLLA?
CRUÏLLA es empezar a mostrar una parte más íntima que siempre ha existido, y que el formato banda escondía un poco, que echábamos hacia una propuesta más tradicional. La voz como instrumento en este trabajo es fundamental, de aquí las colaboraciones y los samples, hacía falta riqueza de matices, y entonces... dos pilares esenciales han sido Bon Iver y Frank Ocean. Hilando más fino, Frank Ocean es la clave para entender esta nueva media hora exacta de material. La escena metafísica también tiene peso, a su manera, era imposible hacer una fotocopia, y tampoco era el qué. El título del disco es polisemia en toda la ultranza que permita el cerebro y el lenguaje.
En el disco, lo has dicho, hay muchas colaboraciones.
Todo el mundo que sale lo hace por una razón de peso, y le da un color y un sentido concretos. Queríamos transmitir la idea de coro griego polifónico, con multiplicidad de perspectivas, y en el medio, sobrepasado, colocar un Llorenç-Orfeo del siglo XXI que no es protagonista de la historia, es alguien que hace y dice lo que puede. Por orden de canciones y colaboraciones musicales, hay Guineu, MTINES, Maria Hein, Clara Fiol, Júlia Colom; y, además, hay samples o préstamos de Joan Ramon Bonet, Gata Cattana, Marina Rossell, Antònia Font... ¡Y no acaba aquí! Biel Mesquida participa en dos canciones y "o" es un poema suyo, para mí, eso ya es coronarme; Maria Mercè Marçal 'recita' en "barana", en la que la letra es suya. "orfeu.xyz" es "Orfeu" de Joan Vinyoli. Estos tres últimos nombres eran esenciales desde el principio, desde el confinamiento, cuando me puse con las primeras maquetas.
¿Hay algún concepto, alguna idea que abrace todas las canciones?
La dualidad del concepto del mar y el mar, con el obvio simbolismo de la muerte, eso sí, sin drama ante la nada. Sólo tenemos esta vida y vale más disfrutarla si las circunstancias nos lo permiten. Mallorca entendida como paraíso y prisión, otro tópico que da juego. Es un disco que trata sobre la identidad personal de manera clarísima. Quien me conoce ha entendido mi trasfondo y quien no, que se lo haga suyo, que por eso hacemos canciones, para que la gente se las haga suyas.
Es un disco que trata sobre la identidad personal de manera clarísima. Quien me conoce ha entendido mi trasfondo y quien no, que se lo haga suyo
En este juego de referentes e influencias, rindes tu especial tributo a Antònia Font al tema 'de mí:' donde versionas su tema 'Alegria'. ¿Por qué ellos, por qué este tema?
Porque "es velles se xapen de riure, es dies s'acaben i es fars il·luminen ses góndoles entre ses cases". Porque "ses coses no són fàcils per ningú". Porque hace años que los llevo conmigo y porque me recuerdan historias personales guapísimas. Yo nunca había escuchado un grupo en catalán que me llegara como me llegaba la voz de Pau Debon, que sería un profeta que me podría creer si creyera en profetas, y hace poco vi en Twitter un tuit de este palo. Personalmente, fueron el contrapunto a la rabia lírica de Nirvana. De manera colectiva, Antònia Font es el impacto profundo y continuado de un meteorito que, en vez de aniquilar la vida, la ha hecho brotar a raudales, y se ha puesto de manifiesto con su retorno. Su herencia y relevancia es enorme.
¿Sabes si les ha gustado esta personalísima relectura?
Joan Miquel Oliver me dijo que le gustó. Es un tesoro más que suficiente. Keep it simple, dicen en inglés.
¿Cómo has llevado el disco al directo?
Som tres encima del escenario, disparando pistas y también con instrumentación, con Faust Morell en la guitarra y yo a la voz (y cuando no estaba Cristian, yo en las bases). Hemos simplificado el formato porque son tiempos complicados y para que compensara a todo el mundo, no nos quedaban otras opciones. Prescindir de batería en esta gira ha facilitado muchísimo la logística desde Mallorca, y en este sentido, en la península quien toca el bajo es Cristian y en Mallorca, Nofre, que es el hermano pequeño de Faust y otro máquina. Marina Bril es nuestra técnico de sonido y no tengo palabras para su trabajo, me hace sentir muy cómodo, con una mirada nos lo decimos todo. En el Principat, seguro segurísimo, venimos día 14 de octubre a Barcelona, en la sala Laut, y participarán Guineu, MTINES, Júlia Colom, Ven'nus y Plan-ET. Hay otros conciertos que anunciaremos pronto.
¿Ya has empezado a crear temas nuevos?
Sí, siempre surge material nuevo, ya veremos qué pasa.
¿Por cierto, has iniciado un Verkami, verdad?
La campaña es para producir vinilos y camisetas de CRUÏLLA, como gesto para recordar la salida del disco. En salvatgecor.com y en nuestro Instagram lo explicamos con mayor detalle. Hay diferentes recompensas con detallitos adicionales como maquetas inéditas, un falso Tiny Desk... La campaña acaba día 14 de noviembre.