Unos churros con chocolate caliente, las ramas de leña yendo a la quiebra y un cuento de Maria Barbal en voz alta. Así, podemos empezar una tarde en familia, con amigos, en compañía o a solas. Tots els contes de Maria Barbal incluye textos inéditos y piezas clásicas como Ulleres de sol o Bari. La autora publicó el año pasado El llac, una novela que habla sobre los veranos míticos de la infancia y este año se ha reeditado con una revisión y reescritura de L'helicòpter, obra de teatro sobre las relaciones y los vínculos durante las épocas de enfermedad. La editorial Columna ha editado un volumen con todos los cuentos escritos por la escritora Maria Barbal hasta el día de hoy, un regalo de Navidad para disfrutar de historias cortas, con moralina o sin, pero con una gran prosa deliciosa. Como vemos, Barbal no ha perdido nunca el ritmo, está más en forma que nunca, publicando nuevos relatos, reeditando y convirtiéndose en antología. Cuando te conviertes en antología, quiere decir que has trabajado mucho y que lo has hecho muy bien, cuando menos, la escritora de origen del Pallarès, lo ha hecho.
Cuando te conviertes en antología, quiere decir que has trabajado mucho y que lo has hecho muy bien, cuando menos, la escritora del Pallarès, lo ha hecho
Una de las joyas que encontramos es La balena somrient, dentro de la sección Humana natura, cuento que trata sobre una mujer que ha perdido la esperanza después de la muerte de su hija pequeña y a pesar de todo, admirando "la belleza de los días y de las cosas y de las personas", supera el luto. Cuando lo lees, la mezcla de chocolate y palabras te endulzan la boca y te calientan el corazón. En las once clasificaciones restantes, te acabas atiborrando de buena literatura. En El món de la muntanya recopilación cuentos conmovedores como Pastor de professió, basado en una historia real de un pastor del Pallars, su tierra. La Barbal, como hizo a su ópera prioma Pedra de tartera, rinde homenaje a su origen. Hay tantos buenos relatos que se están fundiendo todas las ramas de la hoguera y todavía no hemos empezado. Escoger un cuento de Barbal es más difícil que escoger una película en Filmin. Pero ahora, ya con las manos llenas del aceite de los churros (nos las chupamos) y las comisuras marrones del cacao (nos secamos), escogemos uno de ellos, cualquiera.
Siempre hay ganas de cuento, siempre
La autora hace un prólogo titulado Ganes de conte donde explica que todavía tiene ganas de seguir contando, de seguir escribiendo todos aquellos que tiene pensados y nunca ha puesto sobre un papel. La autora consolidada querría seguir "navegando" por el oficio de la escritura y plasmando todas aquellas letras, que permiten crear historias nuevas. Y claro, siempre es un buen momento para escuchar un cuento. Cuando éramos niños, esperábamos impacientemente la hora de ir a dormir porque sabíamos que venía el momento de las historias, de la magia, imaginar a través de las voces de nuestras personas amadas unos futuros y unos pasados fantásticos. También animales que hablan, piratas o hadas. Según la Barbal, el invierno es una época perfecta para explicar historias. Pueden ser cerca del fuego o en el jardín si hace buen tiempo. Siempre es una buena estación para los cuentos. Y ahora que siguen crepitando las ramas y ya estamos calentadas, os explicaré quién es la autora que leeremos.
Siempre es un buen momento para escuchar un cuento
Maria Barbal lleva más cuarenta años en activo, ha escrito más de una decena de novelas y centenares de relatos. También obras de teatro, artículos y ensayos. En 2021 ganó el Premi d'Honor de Lletres Catalanes por su trayectoria literaria y el premio Josep Pla con la novela Tàndem, traducida al italiano, el esloveno y el alemán. También fue profesora hasta el año 1999, cuando la lectura en voz alta no formaba parte de ningún plan de lectura de un centro, cuando menos... una forma natural, orgánica, de entender la transmisión oral del conocimiento, de las historias. Barbal ha dicho en muchas entrevistas que escribirá mientras pueda y que dejó su otra profesión por la literatura, así que le queda mucho para explicar. Perdón por la chapa... ¿como me enrollo demasiado, preparadas para el cuento de Barbal? Venga, va, ¡qué hay ganas de cuento y si no empezamos, nos quedaremos heladas solo con las brasas!