página web de la películaJuan Tomás Ávila Laurel (Malabo, 1966) es un escritor de la pequeña isla de Annobón, en Guinea Ecuatorial, que escribe básicamente desde Catalunya. Es autor de novelas como Arde el monte de noche o Cuando en Guinea se iba por mar (su obra más reciente); de cuentos como Rusia se va a Asamsé o Cuentos crudos; y de ensayos como Cómo convertir este país en un paraíso: otras reflexiones sobre Guinea Ecuatorial. También ha escrito poesía, crónicas periodísticas y obras de teatro. Es uno de los autores más conocidos de su país, famoso por no tener pelos en la lengua. Justamente por su compromiso político en 2011, tras iniciar una huelga de hambre contra la visita de José Bono a su país, se vio obligado a dejar Guinea Ecuatorial y se instaló en Catalunya. Su historia llega a partir de este viernes a las grandes pantallas con el documental El escritor de un país sin librerías, de Marc Serena. Este largometraje se puede ver en los cines Girona y Zumzeig de Barcelona, y también en varias salas de Madrid, Manresa, Sant Boi y Sant Feliu de Llobregat. Se pueden consultar los horarios de proyecciones en la página web de la película.
Recorrido de ida y vuelta
En este documental, Marc Serena sigue la vida de Ávila Laurel en Catalunya e incluso hace un viaje a Malabo en compañía del escritor con el fin de reflejar cómo son sus estancias a aquel país. En Catalunya retrata las dificultades de un escritor que está lejos de su tierra y que no supera la nostalgia. Y en Guinea intenta hacer un retrato del mundo cultural guineano en el que se inserta el autor annobonés. A través de las vivencias de Ávila Laurel en Malabo, el espectador puede introducirse a la vida de barrio de la capital guineana (una cosa no tan fácil, por la aversión de las autoridades guineanas hacia las cámaras), pero también en el pequeño y a menudo complejo mundo de la cultura guineana.
"Nuestra" Guinea
A través de las declaraciones del escritor annobonés, el documental también quiere acercar a los espectadores la experiencia colonial de Guinea Ecuatorial. Marc Serena recupera fragmentos del NODO e interroga a los guineanos sobre la memoria colonial. Una reflexión que sirve como contrapunto a las apologías coloniales españolas que se han multiplicado en los últimos años. En este filme se pone de manifiesto que la colonización no se cierra con la descolonización, sino que la huella de la dominación española continúa en África Ecuatorial, 50 años más tarde.
Dictadura por todas partes
Ávila Laurel habla de la situación de Guinea. También hablan de ella algunos de los otros testigos que salen en el documental. Pero, al mismo tiempo, la situación guineana rezuma a muchas imágenes del documental. Se escuchan los elogios desmesurados de los locutores de los medios de comunicación guineanos al "único y mejor presidente", Obiang Nguema Mbasogo, en su cumpleaños, y como lo llegan a definir como "un orgullo nacional". El contraste entre la vida en los barrios y la opulencia que se supone a un país petrolero es evidente en sí mismo.
Un documental desde la precariedad
El escritor de un país sin librerías es el primer largometraje documental en ser rodado en Guinea, y eso, en sí, ya es un mérito, teniendo en cuenta que es un Estado profundamente aislado en el que no son bien recibidos cineastas, periodistas o simples curiosos. El documental recurre con habilidad a las imágenes del NODO y escoge con habilidad la música, incluso recurriendo a Concha Buika, guineana como Juan Tomás Ávila Laurel. La película se ha tenido que hacer con una campaña de crowdfunding que ha reunido a 437 mecenas. Y eso se hace notar en la falta de recursos: un imaginativo uso del cómic no consigue paliar las deficiencias técnicas, que llegan incluso a algunos problemas de sonido. Lo mejor de este documental es que puede hacer revivir la obra de Juan Tomás Ávila Laurel, hoy en día bien difícil de encontrar en las librerías de nuestro país (y prácticamente inaccesible en Guinea). Para aquellos que quieran conocer Ávila Laurel, estaría bien que lean Arde el monte de noche, una novela con la trama ubicada en la recóndita isla de Annobón, durante la cruda dictadura de Macías. Literatura en estado puro.