Todo el mundo habla de esta película, y no es para menos: la muerte del papa Francisco a los 88 años la ha vuelto a catapultar a las salas y se ha disparado casi un 300% en las plataformas. ¿El motivo? Contar los intríngulis que se esconden detrás de la muerte de un pontífice y la elección de su sucesor con un argumento lleno de suspense, tensión y trapos sucios. La producción estadounidense cautivó al público y a la crítica, arrasó en taquilla y atrapó al espectador, además de conseguir un Oscar a mejor guion adaptado —de un total de ocho nominaciones a la Academia de Hollywood— y ser uno de los filmes más valorados de la temporada de premios, triunfando también en los Globos de Oro y los Bafta.
La película en cuestión no es otra que Cónclave, que se estrenó en otoño pasado y enseguida absorbió el interés de la audiencia de todo el mundo al inmiscuirse en los pasillos del Vaticano en uno de los momentos más críticos de su gestión. Y es que la muerte de cualquier papa y la performance eclesiástica que se deriva de su fallecimiento está rodeada de liturgias, tradiciones y secretismos. Desde qué pasa en el momento de su última expiración, cómo se traslada su cuerpo, cómo viven los cardenales durante el cónclave, de qué manera si tejen las alianzas entre facciones y cómo se procede a la votación para elegir nuevo jefe de la Santa Sede.
Dónde ver Cónclave, la película ganadora de un Oscar
En este thriller papal destaca no solo el argumento, sino también los aspectos cinematográficos que la rodean, desde el equipo técnico al artístico. Dirigida por el realizador alemán Edward Berger (Sin novedad en el frente, Your Honor), a la cabeza del reparto están dos reputados y veteranos intérpretes: el británico Ralph Fiennes (El paciente inglés, The King's Man) y la italiana Isabella Rossellini (Terciopelo azul) estuvieron nominados en los premios de Hollywood por sus estelares trabajos. El argumento navega entre la ficción y la recreación fidedigna, y aunque algunos de sus factores serían imposibles en el proceso real de elección del nuevo papa y no concordarían con la realidad, está bien documentada y reforzada por el asesoramiento de expertos en protocolo eclesiástico. No obstante, se toma licencias creativas en pro de la dramatización y el estilismo.

Seguramente, lo más interesante de Cónclave es que sabe utilizar los mecanismos de la ficción para poner el foco en la institución más antigua de nuestra sociedad. Esto permite generar debates, sacudir conciencias y hacerse preguntas sobre la Iglesia, su funcionamiento y su gestión, teniendo en cuenta el nivel de secretismo del que ha hecho gala durante siglos. La muerte del papa Francisco, igual que el pontífice ficticio del filme, ha generado un crecimiento exponencial del interés por entender cómo funciona este proceso de elección histórico. De hecho, en las primeras 24 horas del fallecimiento de Bergoglio, el consumo de la película aumentó en el catálogo un 86% en España, un 181% en Italia, un 196% en Reino Unido, un 349% en Polonia y hasta un 1117% en Alemania, según Rakuten TV. En España, puede verse en alquiler en Filmin, Prime Video, Apple TV, Movistar Plus o Rakuten TV.
Netflix también tiene una película de temática vaticana imprescindible
Otra película con temática vaticana es Los dos papas, estrenada en Netflix en 2019 y con Anthony Hopkins y Jonathan Pryce como dúo protagonista. El filme, que también ha aumentado sus reproducciones tras la muerte de Francisco, está basado precisamente en los personajes reales y relata una de las transiciones de poder más insólitas de los últimos años: la retirada de Benedicto XVI (Hopkins) y la elección de Francisco (Pryce). Las visualizaciones se dispararon un 417% desde el domingo (290.000 minutos de visualización) hasta el lunes (1,5 millones de minutos), según Rakuten TV.