Hoy se ha presentado la programación del MACBA para el año 2016. El director del Museu, Ferran Barenblit, ha expresado su voluntad de que el museo funcione como un espacio de autocrítica del mundo artístico, donde éste se contemple desde una posición de no hegemonía. Barenblit ha mostrado su preocupación por avanzar hacia el museo del futuro. Y, sobre todo, por mantener el contacto directo con la acción ciudadana en un tiempo en que la misma idea de museo está a debate. El director del MACBA ha afirmado su voluntad de poner fin a la dicotomía entre productores y consumidores de arte, asegurando que el museo tiene que dejar de ser una institución que haga de intermediario entre ambos.
Punk, una visión desde Barcelona
El MACBA afirma querer equilibrar la voluntad de dirigirse a un público local con la ambición de tener un impacto internacional. La exposición Punk, que se estrenará en el mes de mayo, se integra plenamente en esta visión. La exposición ya había pasado anteriormente por Madrid y por Vitoria, pero se ha ampliado y se ha completado con muchos materiales catalanes. En realidad, su comisario, el crítico David G. Torres, es barcelonés, y entre los artistas expuestos se cuenta Jordi Colomer. La exposición, una de las más esperadas del año, quiere explorar el punk, desde sus orígenes hasta la actualidad, pero no limitándose al aspecto musical, sino centrándose en su impacto sobre el panorama cultural. "Todo el mundo tiene referentes culturales en el punk", asegura Ferran Barenblit.
Una nueva exposición de la colección MACBA
En junio, se abrirá una exposición que pretende dar a conocer los fondos propios del MACBA (integrado actualmente por casi 6.000 piezas). La exposición tendrá como comisarios al propio director del MACBA y a Antònia Maria Perelló, y se mantendrá expuesta hasta abril de 2017. Su objetivo: considerar el arte como una forma de reflexión política. La pieza estrella de esta exposición será la instalación Entrevendo, de Cildo Meireles.
Otras exposiciones
La primera exposición de este año se hará en el Convent dels Àngels y contendrá instalaciones y vídeos de José Antonio Hernández-Díez. En abril una muestra analizará el mundo del arte a través de la obra de Andrea Fraser, que se cuestiona sus relaciones con los diferentes actores vinculados al mundo artístico. A partir de septiembre, el MACBA acogerá la exposición Contra la fotografía. Historia anotada del Arab Image Foundation, en la que se mostrará material fotográfico procedente del mundo árabe y de su diáspora y se presentará de tal forma que facilite una reflexión sobre la relación entre fotografía, estética y memoria. Un mes más tarde, se presentará la exposición Miralda. MADEINUSA, donde se expondrá la obra de Antoni Miralda, un egarense instalado en los Estados Unidos, inspirador del Food Cultura. Cerrará el año una exposición sobre Los ochenta, que se centrará en el Estado español de los años ochenta y se preguntará sobre el uso político del arte y la cultura.
Año de cambios para el museo
El nuevo director del museo sólo lleva unos meses en el cargo. Lo asumió después de que su antecesor, Bartomeu Marí, renunciara a la dirección, tras el escándalo surgido por la censura a una escultura donde aparecía Juan Carlos I sodomizado. Los cambios en el museo no sólo afectan a la dirección. En los últimos meses el MACBA ha sufrido un cambio de adscripción administrativa, y ha pasado a depender del Ayuntamiento, que es la institución que más dinero aporta a su presupuesto (4.300.000 euros sobre un total de 10.400.000 euros para el año 2016, 200.000 euros menos que el 2015).
Nuevas formas de gestión
El nuevo sistema de gestión implicará la salida a concurso público de varias plazas del equipo técnico del Museo y nuevos procedimientos administrativos. El nuevo director ha expresado su voluntad de potenciar las actividades de investigación del museo, impulsando la biblioteca y el archivo. Y también se ha previsto dar el máximo relieve a las visitas guiadas, a los programas escolares y al programa MACBA en familia. El discutido convenio con La Caixa, en cambio, parece lejos de concretarse.
Un proyecto arquitectónico sin cerrar
El MACBA mantiene su voluntad de expandirse "abrazando la plaza", extendiéndose al espacio del Convent dels Àngels. En realidad, una de las exposiciones de este año ya está programada en el espacio del otro lado de la plaza. Ahora bien, todavía está en fase de estudio el pasadizo subterráneo que tendría que comunicar los dos edificios por debajo de la plaza; en el mejor de los casos no se abriría hasta el 2017. Y la posibilidad de ampliar el museo con un nuevo espacio de exposiciones en la iglesia situada en la calle Montalegre todavía es muy lejana.
Fotos: No Future, de Jordi Colomer, Entrevendo, de Cildo Meireles, y Santa Comida, de Antoni Miralda.