El teatro Poliorama se transforma estos días en un gran bingo por obra y gracia del espectáculo T'estimo si he begut. Tal como nos explican las 'bingueras' que trabajan: las T de Teatre, Mercè Martínez, Ernest Villegas y Marc Rodríguez, las crisis y la pandemia las han obligado a dar un giro a sus carreras profesionales. Pero tranquilos, la cosa no está tan mal. En realidad el bingo sólo es el marco donde se nos explican, escenifican y dramatizan todo un abanico de cuentos de Empar Moliner.
T de Teatre protagonizan el espectáculo T'estimo si he begut. Foto: Noemí Elías y Kiku Piñol
Un espectáculo de cuento
El espectáculo T'estimo si he begut toma nombre de uno de los libros más celebrados de Moliner, compilación de cuentos del que ha nacido la obra. Relatos que han sido adaptados y llevados a escena por la misma escritora y que junto con las canciones de Andreu Guillen y el leitmotiv del azar de la vida, por eso la acción se enmarca en un bingo, nos hacen pasar dos horas bien buenas de risas y entretenimiento.
Historias donde predomina el universo agridulce de la pareja
Historias donde predomina el universo agridulce de la pareja como la divertidísima escena de 'La voz humana'. Pero también hay cabida para la mordacidad del relato de 'El tema del artículo', el patetismo de 'Flora Camí' o la sátira de 'Los beneficios de la lactancia', donde unas madres se reúnen para hacer un récord Guinness de mujeres lactantes. Un cuento que parece estar escrito expresamente para ellas. Una ventana de aire fresco que permite a las actrices salir del bingo y salvar por el escenario con toda libertad.
El teatro Poliorama se transforma estos días en un gran bingo con el espectáculo T'estimo si he begut. Foto: David Ruano
Una T que ya es un D
Las T de Teatre son un engranaje perfecto, una bomba de comedia. El director, David Selvas, ha sabido sacar provecho. Es un gozo ver juntas a Mamen Duch, Marta Pérez, Carmen Pla, Ágata Roca y a la prima hermana Rosa Gàmiz. Tan diferentes pero tan piña. Se replican, matizan y superponen el diálogo como nadie. Tienen el ritmo de la experiencia. No les hace falta más música que sus voces. Que hayan podido mantenerse como compañía treinta años en la escena catalana es admirable. Un hecho que, imagino, requiere una generosidad y madurez envidiable. Seguro que no ha sido el azar que las ha hecho llagar hasta aquí. Ojalá algún día nos expliquen su historia. Si es encima de un escenario mejor que mejor. Las T ya son D: Damas de teatro.
Las T de Teatre son un engranaje perfecto, una bomba de comedia
No hay que beber para amar los cuentos de Empar Moliner, ni la enorme trayectoria de Dagoll Dagom, ni la comicidad de las T de Teatre, ni tampoco el talento de la Brutal. Todos ya son patrimonio de nuestra cultura. Así que si yo fuera vosotros no me perdería esta alianza empresarial. Llenemos los teatros ahora que podemos. Riámonos hasta que nos duela. Seguro que alguna de las historias de Empar, disculpadme la familiaridad, os toca de muy cerca. Qué mejor lugar que un teatro y la comedia para reinventarnos y crecer, ¿verdad? Quizás sí que he bebido un poco.