"Ya me había presentado a otros premios de Edicions 62 con diferentes novelas, pero no había tenido la suerte de ser ganadora", dice entre carcajadas. Pero esta vez Eva Comas-Arnal (Gavà, 1975) ya puede decir que ha ganado el Premio Proa con Mercè i Joan, una bioficción que explica el amor y el desamor entre Mercè Rodoreda y Armand Obiols, alter ego de Joan Prat, dos de las figuras literarias más importantes de la cultura catalana del siglo XX. Se trata de una novela que se adentra en la faceta íntima y el mundo privado de los personajes y los vuelve mucho más vivos, haciendo verosímil todo aquello que no se sabe de ellos dos, porque cuando se explica desde el ensayo se hace con los hechos ya terminados. "Es el amor más famoso, controvertido y visiblemente ligado a la historia en mayúsculas que tenemos en nuestra cultura, pero es una historia que todavía no se había narrado en forma de ficción", ha explicado la autora. El libro estará disponible en librerías a partir del 13 de noviembre.
Es a través del estudio exhaustivo de dietarios, cartas, borradores de los manuscritos, ensayos e incluso facturas que Comas-Arnal ha podido profundizar en esta etapa de la vida de los dos escritores, alejándose del estilo de estos dos autores para verles con una luz nueva y cero condicionada. La ganadora, que reconoce que ha estudiado todo el material disponible a fondo, ya se había interesado mucho antes por la figura de Rodoreda: es la creadora del primero y único pódcast —La Maraldina— dedicado a la obra de la barcelonesa y ha publicado dos investigaciones sobre ella, El somni blau (Institut d'Estudis Catalans, 2020) y Afinar l'estil (Institut d'Estudis Catalans, 2022). "Es la historia de amor de dos escritores que, sometidos a los embates de la historia más cruel, se mantienen fieles a ellos mismos y a sus convicciones. Es una novela brillante y noble, una novela audaz", ha argumentado Xavier Pla, presidente del jurado.
En Mercè i Joan, título que hace un guiño a cómo los amantes se decían entre ellos, los hechos narrados se comprenden entre 1939 y 1948, con la guerra civil española, la Segunda Guerra Mundial y la posguerra como telón de fondo de su historia. "Fue una relación con muchos altibajos emocionales, muchas suspicacias y celos, pero también fue vital y entusiasta, ligada sobre todo al amor por la literatura", dice Comas-Arnal, que pone énfasis en la verosimilitud. La autora escruta la privacidad de Rodoreda y Prat y como su relación afectó a su entorno, causando la ruptura con muchas amistades y crisis familiares. Y es que también pone el dedo en el triángulo amoroso formado por los protagonistas, que justamente es uno de los pilares de la novela, porque Obiols no se había divorciado y había dejado mujer e hija. De hecho, la novela empieza cuando se inicia este triángulo y se cierra cuando se acaba.
Es el amor más famoso, controvertido y visiblemente ligado a la historia que tenemos en nuestra cultura
El libro se pasea por un momento concreto de la historia que dura casi una década, pasando por París y un campo de concentración nazi, y por sus páginas también aparecen intelectuales de la época como Antoni Rovira i Virgili o Josep Carner, aunque Comas-Arnal también se ha permitido crear personajes de ficción para justificar escenas concretas. Y desemboca en un exilio demasiado largo que la clase cultural catalana no preveía. "Estaban deseosos de volver porque pensaban que la comunidad internacional estaba pendiente de deponer el régimen franquista", explica la autora. "Tenían en la cabeza que la dictadura de Primo de Rivera había durado 7 años, e imaginariamente para ellos ya tocaba que la de Franco se acabara; de hecho, Rodoreda llega a pensar que quizás cuando vuelva la hacen consellera de Cultura". Todas estas casuísticas, no obstante, hacen que la pareja Rodoreda-Prat se solidifique.
El relato no elude temas controvertidos, como el colaboracionismo de Prat con el nazismo y su bajada a los infiernos. Sin embargo, y teniendo en cuenta que el mismo Obiols no escondió nunca que había sido jefe de la administración de un campo, Eva Comas-Arnal considera que todavía hay mucha información por conocer, y que hay que explicarlo todo. "Obiols también tuvo contactos con la resistencia y los socialistas, y puso un enlace comunista en el buró del comandante nazi", una información que, dice, muchas veces se ha negado. No pretende aportar datos, sino pistas para seguir investigando y que se tienen que trabajar ensayísticamente. Tampoco se corta cuando se pasea por la polémica moral que ha perseguido a Rodoreda hasta nuestros días: la escritora abandonó a su hijo, y si bien actualmente ya no se hace un juicio moral tan acentuado sobre su elección amorosa, sí que se la continúa juzgando por su poca maña en el aspecto maternal. "Se le ha reprochado mucho que dejara al hijo, pero hay que ver las condiciones: había dos guerras y un exilio, su marido era su tío, eso todavía hacía que se sintiera más próxima al núcleo familiar y, por lo tanto, que se sintiera más oprimida", reafirma la ganadora del Proa.
En este sentido, la idea de esta novela es alejarse de la Rodoreda pública para explorar como era la escritora con 30 años, cuáles eran sus inquietudes y sus anhelos. "Los lectores encontrarán a una mujer moderna, separada, entusiasta, avispada y traviesa, pero también determinada y muy intensa" dice, mientras que Joan Prat, el poeta destinado a ser la gran voz de la literatura catalana, se presenta como un personaje con muchos proyectos en la cabeza, pero que ejecuta pocos. Crítico mordaz, político y redactor jefe de la Revista de Catalunya, Comas-Arnal se ha permitido explorar su parte emocional. "Él se definía como un estoico y uno antisentimental, y a través de la mofa de todo el mundo buscaba distanciarse emocionalmente de las cosas, pero en la novela lo veremos llorar constantemente".
"Estamos rodeados de bioficción: la serie The Crown, películas sobre Ghandi, los grandes dictadores o los presidentes americanos y otros personajes de la historia reciente, pero quizás no es tan frecuente ver a personajes de nuestra cultura convertidos en personajes de novela", ha alertado Pla, que ha dicho que la novela ganadora es "única, rara y demuestra cómo la literatura catalana actual no para de explorar nuevos territorios morales y narrativos". La dotación económica del galardón es de 40.000 euros, un impulso que pretende impulsar la excelencia, la renovación y el reconocimiento de la literatura catalana, como continuación de la tarea de la editorial en las últimas décadas. Los anteriores ganadores del premio fueron Jordi Nopca, Francesc Serés, Maite Salord, Martí Domínguez y Laura Gost.