Este jueves se inaugura en el Museu del Disseny de Barcelona, con mucha expectación, la que se presenta como una de las grandes exposiciones del 2017, David Bowie is. La muestra sobre este icónico ídolo musical, organizada por el Victoria & Albert Museum de Londres, ya ha alcanzado el millón y medio de visitantes en las giras que ha hecho por el mundo (Canadá, Japón, Australia...). La exposición incorpora 300 objetos muchos de los cuales es la primera vez que se pueden ver en Barcelona. La exposición se centra, sobre todo, en la colaboración de David Bowie con artistas de los diferentes campos, en la constante reinvención del personaje, y en la influencia que acabó teniendo sobre el mundo artístico.

Una exposición reservada

David Bowie is quiere ser una exposición diferente, en la qué la música y el diseño se articule con los objetos. En realiadd, es una exposición que hay que visitar con unos auriculares con el fin de contextualizar la música y la creatividad de cada período de la vida de Bowie. Esta exposición excepcional, llega con un precio también excepcional para un museo público: 9,90 euros para niños y ancianos y 14,90 o 17,90 € (según los días) para los adultos. Además, en la salida de la exposición hay en marcha una gran operación de merchandising: lo que sale de allí tiene que atravesar unas mesas donde se le intentarán colocar camisetas de Bowie, tazas de Bowie, el catálogo de Bowie y otros objetos de utilidad dudosa. El Ayuntamiento alega que gracias a sus negociaciones, la entrada en Barcelona es más económica que en el resto de ciudades donde ha pasado la gira. Las entradas ya se pueden adquirir por internet a la página web de la exposición. Los organizadores afirman que ya hay 15.000 entradas vendidas.

Installation Shot de David Bowie. David Bowie Archive (c)Victoria and Albert Museum, Londres.

Más allá de la música

Pilar Vélez, directora del Museu del Disseny ha querido destacar que Bowie merece esta exposición porque fue mucho más que un cantante, fue un artista multidisciplinar que fue capaz de reflexionar sobre él y sobre el hecho musical y artístico. Por eso, esta exposición se presenta como una muestra que pretende mucho más que satisfacer a los fans de Bowie, sino también agradar a todos los interesados en la cultura pop y en esta música. Los organizadores aseguran que quieren satisfacer tanto a aquellos que conocen muy bien el cantante y su obra, como a la gente que lo ha escuchado poco. Los comisarios de la exposición, Victoria Broackes y Geoffrey Marsh han querido destacar que Bowie no sólo interesa a la gente que lo había visto a sus conciertos (que ya tiene una cierta edad), sino que puede interesar mucho a los jóvenes, porque siempre fue un pionero que exploró nuevas vías creativas.

De la moda en la fotografía

Uno de los elementos más destacados de la exposición es la colección de 60 prendas de ropa muy especiales, usadas por Bowie en diferentes momentos de su carrera, algunas de ellas muy conocidas, como el abrigo con la bandera británica diseñado por el propio cantante y por Alexander McQueen para la cubierta del álbum Earthling (1977) o las peculiares creaciones de Kansai Yamamoto para la gira de Aladdin Sane (en 1973). De hecho, los vestidos ocupan un espacio relevante de la exposición, desde el principio hasta el final. Un segundo eje de la exposición son las fotografías, tanto del mismo Bowie como hechas para los álbumes de Bowie, realizadas por algunos grandes fotógrafos, como Brian Duffy, Terry O'Neill i Masayoshi Sukita. Y, finalmente, tienen un papel destacado los vídeos de Bowie y sus conciertos, y las películas donde él participó. Todo acompañado, obviamente, por la música, que hace de hilo conductor de toda la exposición.

Fotografía promocional de Bowie para Diamond Dogs, 1974.

Actividades complementarias

Este jueves la inauguración irá acompañada de una fiesta de apertura en la Sala Razzmatazz, la Bowie Opening Party. Y el 13 de julio, la Orquesta Ciudad de Barcelona y Nacional de Catalunya ofrecerá un concierto sinfónico especial, con 65 músicos sobre el escenario. Paralelamente en la UPF se harán las charlas Bowie Talks, con la participación de algunos de sus colaboradores más próximos como el diseñador de moda Kansai Yamamoto o el fotógrafo Denis O'Regan. Y a partir de julio, el Museo del Diseño añadirá a la exposición una muestra complementaria de fotografías de Bowie realizada por fotógrafos locales en sus visitas a Catalunya (había tocado cuatro veces en Barcelona y había actuado en Escalarre). En el Museu del Disseny también habrá un ciclo de cine, tanto con películas donde participó Bowie, como películas sobre Bowie.

Vestuario rayado para la gira de Aladdin Sane de 1973. Diseño de Kansai Yamamoto. Fotografía de Masayoshi Sukita. The David Bowie Archive 2012.

Retorno a Bowie

David Bowie (8 de enero de 1947 - 10 de enero de 2016) recibió al nacer el nombre de David Robert Jones. En los años 1970 renovó por completo la música y la cultura pop, tanto por sus temas musicales, como por la esmerada presentación de sus espectáculos. Su carrera es un constante reinventarse, con la creación de personajes, la continúa formación de grupos y la investigación continua de nuevos referentes artísticos y estéticos. Por eso siempre estuvo en contacto con artistas de diferentes disciplinas, desde el cine hasta a la moda, pasando por el cómic, el cabaré o el teatro japonés, e incorporó influencias de todas estos estilos a sus proyectos. Bowie fue, sobre todo, un gran rompedor de tabúes, que jugó siempre con la provocación. En realidad, hay serias dudas de cuáles de sus declaraciones son reales o son falsas (por ejemplo, la de su supuesta bisexualidad). De lo que no hay duda es de que Bowie fue uno de los artistas más influyentes de los años setenta y ochenta. Grabó 25 discos de estudio, algunos de los cuales llegaron a ser grandes éxitos de ventas.

Para fans de Bowie y del diseño

Aunque la exposición ha llegado a tantos y tantos visitantes, en realidad, su público más evidente son los fans de Bowie. En realidad, una parte importante de la exposición está consagrada al fetichismo: hay un gran número de apuntes y de croquis del cantante que son indescifrables para el visitante, pero que están allí para demostrar que son obras de Bowie. Se presenta uno de los sintetizadores usados en la grabación de un disco de Bowie, idéntico a cualquier otro sintetizador de la misma marca y modelo, pero dotado de valor por su supuesta presencia en aquel acontecimiento. Sin duda los seguidores del cantante quedarán encantados. También todos aquellos que se dediquen a la moda, al diseño, y sobre todo a los interesados a las relaciones entre ambos, porque la exposición consigue establecer de forma clara el vínculo entre la obra musical de Bowie y su capacidad creativa en otros campos. Ahora bien, quizás el público en general no quede tan fascinado por la exposición. Aunque la música está integrada al acontecimiento, y a medida que se visitan las salas van sonando las músicas de cada etapa de Bowie, el montaje dista mucho de ser una experiencia inmersiva, como la que se puede conseguir con las nuevas tecnologías. Los trajes fascinarán a buena parte del público, pero parte de los objetos expuestos resultarán indiferentes para los que no conozcan mucho la obra de Bowie. Y a pesar de todo, es en conjunto una exposición muy correcta, que probablemente llegará a ser una de las más visitadas del año.

 

Fotografía de portada: Portada de Aladdin Sane, 1973. Fotografía de Brian Duffy. Photo Duffy © Duffy Archive & The David Bowie Archive.