La herida de Hipercor. Barcelona 1987 es el nombre de una exposición-memorial que se inaugura este viernes en el Espacio Cero de Fabra i Coats y que recuerda los estragos que causó el atentado perpetrado por la banda terrorista ETA en la capital catalana.
La muestra, que finaliza el 11 de marzo del 2018, está comisariada por Francesc Valls y forma parte del programa de evocación y conmemoración del trigésimo aniversario del ataque.
La exposición-memorial ha sido promovida por el Comisionado de Programas de memoria del Ayuntamiento de Barcelona y organizada por el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA).
Desde el Ayuntamiento han indicado que la muestra mujer continuidad al programa conmemorativo iniciado antes del verano, y que quiere convertirse en un espacio de conocimiento, reflexión y debate para comprender y reclamar una mayor relación entre la administración y los afectados por los atentados.
La muestra, "un acto de justicia"
La exposición quiere mostrar que la indiferencia ante el dolor de los otros es impropia de la condición de ciudadano y que es un deber de todos evitar y denunciar la manipulación de hechos como este.
El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, ha considerado que la muestra es "muy necesaria" y lo ha definido como "un acto de justicia, de reparación, un deber que teníamos como ciudad con las víctimas". También ha denunciado "la indiferencia" y "el desprecio" con que han sido tratadas por parte de la Administración española.
El atentado, que se produjo el 19 de junio de 1987, causó la muerte de 21 personas y 46 más resultaron heridas. Pisarello ha recordado que sólo 13 de las víctimas fueron indemnizadas y ha afirmado que la exposición es "una manera de pedir disculpas de manera humilde".
También ha considerado que la muestra es muy importante para que las generaciones que no vivieron el atentado puedan entender el alcance de aquel hecho.