Seguro que alguna vez habéis oído la expresión Així que, cara a aconseguir bons resultats electorals, el partit X ha decidit fer tal cosa 'así que, para conseguir buenos resultados electorales, el partido X decidió hacer tal cosa'. Ante esto, a menudo los técnicos lingüísticos, con la duda convertida en leve temor, se preguntan si ese uso de la palabra cara 'cara' "es normativo" en catalán. Y cuando se preguntan esto (sea por la palabra cara, sea por otra razón) raramente hallan respuesta (da igual si consultan webs, diccionarios y todo tipo de manuales). Como no logran dar con el quid de la cuestión, ante la duda el temor se convierte en criterio rector y acaban condenando ese uso, "no sea que". Pero si ahondamos un poco, veremos que esto es un ejemplo de la enorme vivacidad que tiene el catalán.
¿Y cómo lo sabemos? Pues porque el catalán ya creó un uso igual con la palabra cap. Prestad atención: la palabra cap significa 'cabeza, parte superior del cuerpo humano' (El xic s'ha pegat un cop al cap 'el chico se ha dado un golpe en la cabeza'; Diuen que els de Mataró tenen el cap gros 'dicen que los de Mataró tienen la cabeza grande'). Se usa con significados figurados (Ja hem arribat al cap del carrer 'ya hemos llegado al final de la calle'; El cap de l'empresa ha dimitit 'el jefe de la empresa ha dimitido'), y también como preposición para indicar 'destino' (en castellano, hacia o para): El cotxe anava cap a la plaça 'el coche iba hacia la plaza' (también significando 'aproximadamente': Hi havia cap a mil persones 'había hacia mil personas'). ¿Por qué el nombre cap ha acabado usándose como preposición? Tengamos en cuenta que en catalán antiguo ya existía una palabra para ello, vers (como en francés), que se puede encontrar en textos formales (a nivel de la calle oiréis envers). Pero los hablantes hacen metáforas e interpretaciones visuales, y si alguien va a un sitio es como si pusiera la cabeza orientada en dirección a ese lugar, de modo que se podía decir anar amb el cap a un lloc 'ir con la cabeza a un sitio'; de ahí saldría el uso preposicional de la palabra cap, seguramente en el siglo XV. (En Mallorca se puede oír Anau de cap a sa platja 'id hacia la playa'.)
El comportamiento de 'cara' es el mismo que el de 'cap'
Este cambio (que el nombre cap pase a usarse como preposición) es una innovación del catalán que no encontramos en las lenguas de nuestro entorno. Y este cambio lo hemos vuelto a realizar con la palabra cara. Dicho nombre designa la parte frontal de la cabeza humana, que siempre está orientada en dirección al camino que hacemos (de lo contrario, si avanzáramos mirando a un lado, daríamos de bruces contra las cosas). Y los hablantes dieron un uso metafórico a la palabra cara, en frases como De cara a aconseguir això hem de fer tal cosa 'de cara a lograr eso debemos hacer tal cosa'. Este uso también existe en castellano (De cara a lograr eso...). Sin embargo, el catalán ha ido más lejos, y dice cosas como Així que, cara a aconseguir bons resultats electorals, el partit X ha decidit fer tal cosa. Y en eso el catalán es más potente que el castellano, ya que en castellano no es nada frecuente el uso de la palabra cara introduciendo un verbo sin la preposición de. (El Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española de la Lengua indica que cara podía usarse antiguamente como sinónimo de hacia, y que ahora ya no se emplea así.)
Ante eso cabe preguntarse: si el uso del nombre cara como preposición se explica por el mismo motivo por el que el nombre cap se usa como preposición, cómo se explica que los técnicos lingüísticos duden (siempre con cierto temor) sobre la validez de esto? Para determinar si un hecho (como este uso del nombre cara) es válido, no hace falta pensar en parámetros de la sagrada normativa: basta con mirar si aquello es catalán o no. Y aquí es evidente que la lengua catalana ha innovado por sí sola, como lo hizo (siguiendo el mismo procedimiento) hace quinientos años con el nombre cap. ¿Verdad que ningún técnico lingüístico duda de la validez de la palabra cap empleada como preposición de destino? Pues ya está.