¿Os imagináis un modelo de voz con los sonidos de centenares de personas? ¿Os imagináis poder ceder vuestra voz para crear samplers o para ponérsela a un robot? Maria Arnal lleva tiempo imaginando nuevos universos en la creación musical. Este pasado viernes, 24 de noviembre, tuvo lugar en el CCCB la conferencia o performance de Maria Choir, una instalación interactiva que reproduce la voz de la cantante armonizada en tiempo real con los visitantes de la exposición IA: inteligència artificial, que se podrá visitar hasta marzo de 2024. Esta experiencia interactiva se produce entre pocas personas formando un coro híbrido que evoluciona a medida que pasa el tiempo y reflexiona sobre cómo la voz está cambiando el paradigma de la escena musical.

Voces interiores imaginarias

En la conferencia, con entradas agotadas, todo el mundo esperaba expectante con el experimento de Maria Arnal, un coro mucho mayor, con todos los asistentes distribuidos por el hall, estirados en el suelo, sentados en cojines o sillas, incluso había algunos curiosos de pie. Allí todo el mundo sabía o se imaginaba que iba a pasárselo bien y, cuando menos, que iba a aprender más sobre cómo estaba impactando las IA a las creaciones musicales. Pero Maria, como buena arqueóloga de la memoria, empezó rindiendo homenaje a las pioneras, haciendo una meditación sónica de Pauline Oliveros, compositora de música electrónica de posguerra. Pauline Oliveros se inventó la idea de "la escucha profunda" y explicó que podemos escuchar con todo el cuerpo, incluso podemos escuchar nuestras voces interiores. Empezamos desde dentro y fuimos hacia fuera. Esta artista ha inspirado profundamente a Maria en la investigación sobre las voces sintéticas: "todas las voces provienen de voces físicas y todas tenemos una voz interior que imaginamos y que puede ser de muchas maneras".

Maria Arnal, voz telúrica, inteligencia artificial / Foto: Pau Venteo

Maria Arnal, como buena arqueóloga de la memoria, empezó, rindiendo homenajes a las pioneras, haciendo una meditación sónica de Pauline Oliveros, compositora de la música electrónica de posguerra

"Imaginaos", dijo Maria, cómo era vuestra voz cuándo erais pequeños y cantad una nota como será vuestra voz cuando seáis ancianos. "El oído es el primer sentido que desarrollamos en el vientre de nuestra madre, el rugido de su sangre, el ritmo de su corazón, sus intestinos, la vibración de su voz". Esta escucha se hace a través de los huesos y no del canal auditivo y vivimos los primeros nueve meses de nuestras vidas en un útero sónico. Imaginaos cómo el sonido viaja a través del agua, porque el agua es conductora del sonido y nosotros somos agua, entonces somos los mejores conductores y conductoras de la música. Maria explicó cómo el ser humano ha creado los modelos de síntesis de voz con muchos objetivos, pero uno de ellos, muy importante, es la investigación en biotecnología y medicina que permite hablar, cantar o hasta y moverse a personas con enfermedades degenerativas.

Un concierto colectivo

El crush sintético y físico de Maria es Holly Herndon, compositora y artista multidisciplinar, que investiga cómo clonar voces y ha creado el concepto y organización spawning, que busca como crear capas de consentimiento a la hora de hacer estas clonaciones. Herndon colaboró con Maria Arnal en la edición del Sònar 2023 presentando Holly +, una herramienta para la reapropiación de la voz ajena en directo. También fue productora de la canción de la Sibil·la incluida en el disco de Clamor (2021) de Maria Arnal i Marcel Bagés. El cant de la Sibil·la se ha convertido en una cita imprescindible del mes de diciembre. El año pasado se llevó a cabo en la iglesia de Sant Felip Neri; este año se hará, con entradas en venta desde hoy, el próximo 22 de diciembre en el Centro de Artes Digitales Ideal Barcelona. "Gracias a Holly Herndon me animé a hacer este proyecto, tenía carta blanca para hacer lo que quisiera y quería investigar modelos de voz para expandir mi propio instrumento". Maria investigó el entrenamiento del modelo colectivo de voces sintéticas que se presenta en la exposición. Lo que ahora mismo mueve al artista es hacer uso de la IA como un método de síntesis sonora. "Hace 50 años estaban los sintetizadores que podían crear sonidos y ahora tenemos esta tecnología con la cual podemos crear nuevos timbres, podemos mezclarlos, podemos ver cómo suena una voz con centenares de voces juntas, es lo que haremos hoy".

Maria Choir, una experiencia colectiva / Foto: Pau Venteo

Hace 50 años estaban los sintetizadores que podían crear sonidos y ahora tenemos esta tecnología con la cual podemos crear nuevos timbres, podemos mezclarlos, podemos ver cómo suena una voz con centenares de voces juntas

Y todo el mundo experimentó esta experiencia. En un espacio oscuro, en un espacio relajado, todo el mundo estirado, sentado en cojines o sillas, empezaron a "jugar" e "imaginar" con Maria. Del techo colgaban los micrófonos que recogerían la experiencia. Y así, la segunda parte de la conferencia fue un concierto colectivo de voces que tendrá un resultado: un modelo sintético de voz colectivo que conformará Maria Choir. Según la cantante, "la inteligencia artificial es tan revolucionaria porque es supertransversal, nos afecta en todos los aspectos de nuestras vidas". Obviamente, señaló que mientras todo se haga bajo un marco ético. Maria estará centrada este año en imaginar nuevos sonidos gracias a una beca STARTS, una ayuda europea que permite investigar en el campo del arte, la ciencia y tecnología. Durante un año investigaré en dos centros de supercomputación: el Nacional, en Barcelona, y Pina, en Eslovenia". Maria seguirá imaginando, escuchando a las pioneras, y creando nuevos universos, nuevas fantasías colectivas.