Es una de las voces de referencia de la literatura en catalán al País Valencià. Autor de una veintena de novelas, catálogo, entre el negro y criminal y la crónica social, donde destacan referencias como Penja els guants, Butxana! (Quaderns Crema, 1985), Gràcies per la propina (Columna, 1994) o Societat limitada (Columna, 2002), relatos que se han convertido en el mejor manual de instrucciones para descifrar las singularidades de sociedad valenciana, desde sus estratos más humildes hasta las más altas instancias de poder, los últimos 40 años. Ferran Torrent visitó Barcelona para celebrar su 70 cumpleaños con un homenaje que el martes por la noche amigos y colegas le ofrecieron a al Ateneu Barcelonès. "No soy partidario de los homenajes. Pero estoy muy agradecido y la verdad es que me sentí muy a gusto. Però  espero que no me hagan muchas más fiestas de estas. Si llego a los 90 estaré más allí que aquí, así que podrán hacer conmigo lo que quieran. Hoy por hoy... No tengo el perfil de personaje en que rendir homenajes".

Ferran Torrent Escritor - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar

De adolescente no me gustaba nada leer, hasta que cayó a mis manos Gràcies per la propina. La devoré en una noche. Desde entonces ya no he parado.
Yo también lo he hecho, eso de pasarme noches en blanco leyendo hasta acabar un libro. Antes lo hacía siempre las noches de Fin de Año.

Las noches de Fin de Año!?
Años atrás, siempre me compraba una novela para este día. Las noches de Fin de Año cenaba a las ocho de la noche, me fumaba un buen puro acompañado de un buen vino y después me ponía a leer. Eran novelas, por norma general, de autores o autoras que no conocía. Yo escuchaba a la gente de fiesta y sentía pena por ellos: yo estaba extraordinariamente bien leyendo y ellos allí fuera pasante frío.

¿No has hecho nunca la uva?
Alguna vez cuando era joven. No soy un tipo de tradiciones. Menos en Fin de Año. Es un día que me gusta quedarme en casa.

¿Y escribir, no has escrito nunca una novela durante la noche de Fin de Año?
¡Y tanto! Recuerdo perfectamente pasarme una noche de Fin de Año escribiendo L'illa de l'holandès. Es una noche en la cual me siento de puta madre estando solo. No me apetece ver gente. Yo soy feliz estando solo. Pero no sólo por Fin de Año. Desde hace años, cada verano me marcho tres o cuatro semanas a un hotel en Ordino. Allí paso los días paseando, comiendo, leyendo... Alguna vez me viene a ver un amigo tres o cuatro días... El aburrimiento forma parte de la vida. Lo mismo que el dolor. Tenemos que aprender a convivir con nosotros mismos. A mí me encanta aburrirme.

¿Has tenido que renunciar a muchas cosas para dedicarte a la literatura?
No de una manera consciente. Sí que me habría gustado viajar y escribir de los lugares que visitaba.

¿Pero eso no es incompatible?
Pero no he sido nunca capaz hacerlo. Me habría gustado hacer como Graham Green con Los comediantes, su novela inspirada en Tahití. Todavía soy a tiempo de hacerlo, aunque con la edad te acomodas.

¿Te has acomodado?
Yo tengo mucha vitalidad, no soy consciente de haber perdido empuje. A 70 años soy una persona muy vitalista.

Me sorprendió leer que ya tenías 70, supongo porque eso implica que, habiéndote seguido como lector toda la vida, yo también me he hecho mayor.
Es importante hacerse mayor.

¿Sí?
Sí, porque por el camino se han quedado muchos... Pero ya no me refiero exclusivamente a amigos que han muerto, sino otros que físicamente ya no pueden hacer una vida normal porque tienen el corazón fastidiado, han sufrido un cáncer o... La mía fue una generación que no tuvo información de nada. Lo que se droga ahora es muy consciente de dónde entra. Entonces, no. Fue una época de euforia extrema: libertad sexual, drogas... Yo soy de los que ha tenido todos los vicios y no se ha quedado ninguno.

Soy un narrador del abismo. Me gusta ver el precipicio, pero cuando lo intuyo, me quedo allí y voy tomando nota de todo lo que cae

Ferran Torrent Escritor - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar

¿Lo has probado todo?
Todo menos la heroína. Creo que no la probé por miedo a las agujas. Por eso y porque soy un narrador del abismo. Me gusta ver el precipicio, pero cuando lo intuyo, me quedo allí y voy tomando nota de todo lo que cae. Sin embargo... fue una época que tampoco quiero recordar desde el drama. Como decía, tengo un sentido vitalista de la vida. Me gustaría vivir con plenitud hasta una semana antes de marcharse.

¿Hasta qué edad te gustaría vivir?
Todavía me queda un rato. Lo importante, sin embargo, es la calidad de vida. Sería horroroso estar veinte años muriéndome.

¿El hecho de escribir te acompañará hasta el final?
Yo imagino que sí. Soy narrador por vocación. No he venido a ganarme la vida como narrador. Mientras hubiera gente que me leyera, yo habría escrito aunque no me fuera bien económicamente. Si eres narrador, narras siempre. De la misma manera que también tengo claro que si nunca oigo que me repito o escribo por desidia, lo dejaré.

¿Has oído alguna vez que te repetías?
No. Pasa que a veces te encasillan. Hay gente que es perezosa y no se preocupa de leerte. Pero sí que es cierto que yo he creado un universo que es mío, personal. De hecho, encuentro que lo más importante para un escritor es tener un universo y un estilo. Que la gente sepa que eres tú aunque en la portada del libro no salga tu nombre. Y aunque a veces también me alejo de este universo, cojo aire y vuelvo, como narrador necesito escribir de aquello que conozco.

Lo más importante para un escritor es tener un universo y un estilo

Un universo habitado por personajes esenciales en tus relatos: el detective Toni Butxana, el comisario Tordera, el periodista Marc Sendra, el exboxeador Hèctor Barrera, el Messié, el Llargo...
Todos ellos son como de la familia. Cuando empiezas una novela entras en este universo y ya no te interesa el mundo real. Y quedas con amigos para comer y parece que seas con ellos, pero en realidad estás en tu universo literario.

¿Hay un Ferran Torrent cuando escribe una novela y otro cuando no escribe?
No me cambia la personalidad. Pasa que toda mi atención se centra en la novela, especialmente cuando el relato más necesita de ti. La gente no lo sabe, pero cuando acabas una novela estás mental y físicamente reventado.

¿Qué haces cuando acabas una novela?
Me escapo un fin de semana a la montaña. Me regalo una mariscada con los amigos... Y espero un mes o dos y entonces vuelvo a la novela para repasarla. Pero este proceso de repasar, a pesar de que muy necesario, no requiere tanta atención.

¿Cuál es la primera persona que lee tus novelas una vez acabadas?
Mi sobrino Vicent Chilet. Pero envío no para que la lea, sino para que la guarde. Por si se prende fuego en casa, que haya una copia de seguridad.

Ferran Torrent Escritor - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar

¿Te ha pasado alguna vez de perder una novela ya acabada?
No, pero me obsesiona que me pueda pasar. Serían meses de trabajo perdidos y meses para recuperarme del desánimo que sufriría.

¿Cómo escribes?
A mano. Y además, de cada capítulo hago un resumen de diez líneas en una libreta aparte. Es otro sistema de seguridad. También tengo varios lápices de memoria con copias de la novela: uno que escondo, otro que tengo en el despacho, y la copia que envío a la editorial.

¿Has acabado todas las novelas que has empezado?
Hasta ahora sí. En mi caso, creo que no paro de escribir porque necesito plasmar las ideas para materializarlas. Una idea que, una vez escrita, me lleva a más ideas. Siempre que he llegado a un supuesto punto muerto me fuerzo a seguir adelante y ya llegaré donde llegue. No trabajo con un guion. Trabajo como un periodista: cada día me doy noticias para la novela. Admito que es una manera de trabajar que estresa mucho.

Trabajo como un periodista: cada día me doy noticias para la novela

¿El novelista es autodidacta?
Yo, cuando menos, sí. No creo que haya una única forma de hacer novelas, hay muchas.

¿Tantas como escritores y escritoras?
Me han invitado a hacer talleres de escritura. Siempre he dicho que no porque devolvería loco a los estudiantes.

¿Cuál es la novela que mejor representa tu universo?
Todas representan mi estilo, sí que hay mejores y de peores, sin embargo...

¿Pero no nos dirás cuáles son las malas, verdad?
Hay tres novelas que he pedido al editorial que si nunca pasa nada, por favor no las reediten. Y no quiero decirlas, pero no por mí, sino por la editorial.

El año 2004 fuiste finalista del Premio Planeta con la novela La vida en el abismo. ¿El Planeta es un premio literario o un espectáculo literario?
Es un espectáculo. Algún día explicaré por qué me presenté.

El Premio Planeta es un espectáculo. Algún día explicaré por qué me presenté.

¿Hoy no?
No puedo hacerlo. Pero algún día lo haré.

¿La vida en el abismo la escribiste en catalán o castellano?
En catalán. De hecho fue la primera novela de un premio Planeta que se publicó simultáneamente en catalán y en castellano el mismo día. Fue uno de los compromisos que adquirí por parte de ellos. Pero la gente no se enteró. Todo lo contrario, la noticia que corrió fue que me había pasado al castellano. Y yo no tuve más remedio que callar. La versión original fue la catalana.

Aunque creador de un universo propio, a través de tus novelas podemos cartografía la sociedad valenciana de las últimas cuatro décadas.
Empecé a escribir Societat limitada en el 2000, así que fui el primero a hablar de la corrupción a Valencia. La gente me llamó visionario. Y no lo era, pasa que el resto del mundo no quería ver. Volvemos a mi orientación e intuición periodística a la hora de escribir novelas. Soy muy curioso, me gusta hablar con mucha gente de todos los ámbitos, desde empresarios a camareros. Escucho a todo el mundo que tiene alguna cosa por contar, porque la gente quizás no tiene cultura pero tiene vida. Me interesa todo. La vida es todo, no me puedo quedar sólo con una parte.

Escucho a todo el mundo que tiene alguna cosa por contar, porque la gente quizás no tiene cultura pero tiene vida

Ferran Torrent Escritor - Sergi Alcàzar

Foto: Sergi Alcàzar

¿Y la gente, sabiendo que lo que te explicaba podía ser materia prima de tus novelas, te han seguido viniendo a hablar?
Más todavía. Me vienen, me explican cosas y yo distingo qué me interesa y qué no. Yo para mis novelas me documento en los restaurantes, porque en la tercera copa de vino la gente ya no te habla a ti, sino que simplemente habla. Eso sí, respeto absolutamente el off the record. Por eso no puedo escribir mis memorias: sé muchas cosas de mucha gente que no puedo explicar.

¿El gobierno valenciano del PP no te quiso silenciar nunca?
No. Una vez me pintaron la puerta de casa: "Catalán hijo de puta te vamos a matar".

Ahí es nada.
Hijo de puta, de acuerdo, pero eso de catalán sí que no lo acepto (risas). También hubo una época, mucho al principio de empezar a escribir, que me amenazaban por teléfono. Era amigo del delegado del gobierno y me enviaron a la policía a casa para ponerme un aparato que interceptara las llamadas.

¿Qué pasó?
Descubrieron que llamaban de la zona del puerto de Valencia. Pero nunca descubrieron quién era. Debió ser uno tarado. Un pobre desgraciado. Alguien que de verdad te quiere matar, lo hace, no te avisa.

¿La tuya abre es entendida de manera diferente al País Valencià que en Catalunya?
La gente en Catalunya no tiene demasiada idea de la realidad de la sociedad valenciana. Recuerdo que cuando hice Sociedad limitada aquí os hacíais cruces de la corrupción a Valencia. Todavía creíais en el oasis catalán. Con el tiempo acabó estallando todo. Yo todavía no entiendo que no se haya hecho una novela del procés. Me han dicho me la hagan, pero yo no puedo porque no conozco con bastante conocimiento a la sociedad catalana. Valencia es mi entorno desde que tengo uso de razón. No hay una sátira sobre el procés, como en el fondo fue Societat limitada era una sátira de la sociedad valenciana.

La gente en Catalunya no tiene demasiada idea de la realidad de la sociedad valenciana

Nos tomamos mucho en sèrio, a los catalanes.
Eso es lo que me dicen muchos de mis amigos catalanes. Pero insisto, para hacer una novela tienes que estar injertado del entorno en que sitúas el relato. He podido hacer las novelas que he hecho porque tengo mucha calle. Soy un oyente de la vida.

¿Crees en la idea de los Países Catalanes?
La sociedad valenciana es muy compleja y el primero que tenemos que hacer es desespañolizarnos. Primero tenemos que conseguir que la gente hable valenciano, que sienta la lengua como propia. Después ya hablaremos de otras cosas. Tenemos que ir poco a poco. No podemos pasar del feudalismo al capitalismo. Y nosotros venimos del feudalismo valencianista. Con todo, yo me siento país. Y cuando me dan las gracias por todo el que he hecho por la lengua, matizo: yo no he hecho nada por la lengua, yo he hecho por la literatura.

La literatura en catalán.
Pero la lengua no se salva con novelas sino hablándola.

¿Ha mejorado el uso del valenciano en Valencia desde que no gobierna el PP?
Un poco pero no gracias al gobierno. No conozco ninguna campaña a favor del uso de la lengua por parte del gobierno actual, y si la han hecho ha estado en muy pequeña escala. Y me sabe muy mal hacer esta denunciapúblicamente. Han hecho cosas cojonudas. Hay mucha diferencia entre los que mandan ahora y los años del PP, pero se tiene que hacer mucho más por el uso social de la lengua. Y dicho esto, ya no quiero hablar más.