Cannes inaugura este martes una nueva edición de su festival de cine, certamen icónico en el mundo del séptimo arte que este año celebra su 75 aniversario. Una edición sumamente especial por la cifra y para ser la primera que recupera la plena normalidad después de dos años marcados por la pandemia por coronavirus. Una edición, la de este 2022, que también será muy especial para el cine catalán. Si semanas atrás Carla Simón conquistó el Oso de Oro en el festival de cine de Berlín con Alcarràs, su sublime retrato de la cotidianidad rural, ahora es el turno del enfant terrible de nuestro celuloide, Albert Serra, con su nuevo largometraje Bora Bora. Cineasta con gran predicamento en Francia, el largometraje del realizador de Banyoles será exhibido a en la sección oficial del festival, destacando como una de las grandes candidatas a llevarse la Palma de Oro. Será el segundo director catalán que opta al gran premio del festival francés desde que Isabel Coixet optó en el 2009 con Mapa de los sonidos de Tokio.
Carla Simón: "En ningún momento nos planteamos no hacer 'Alcarràs' en catalán"
Rodando contra molinos
A pesar de que más conocido por sus apariciones mediáticas, a menudo marcadas por declaraciones polémicas expresadas desde un ego desmesurado (o perfectamente calculado); es indudable que Albert Serra, personalidad con más de un rasgo asimilado de genios tocados por la tramontana como Salvador Dalí o Josep Pla, es uno de nuestros cineastas más personales e intransferibles.
Creador siempre circulando por los márgenes de tendencias y fórmulas habituales, el realizador gerundense se presentó en sociedad con Crespià, the film not the village (2003), sublime ejercicio de "cinéma vérité". En su debut, Serra acompaña durante una semana a los singulares habitantes de esta pequeña villa de la comarca de Pla de l'Estany. Tres años más tarde, llegaría su primera gran obra, Honor de caballería (2006), personal readaptación del Quijote de Cervantes que fue presentada con una gran acogida por parte de la crítica, a la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes. Fue el inicio del idilio entre Serra y Francia.
Bora Bora, la pelícucla no la isla
Albert Serra volvió a Cannes el año 2016 con La muerte de Luis XIV, película proyectada dentro de la Sección Oficial del festival, pero fuera de concurso. Liberté, su filme más reciente, compitió en el 2019 dentro de Un Certain Regard, ganando por eso el Premio Especial del Jurado. Ahora el cineasta catalán vuelve a Cannes con la opción de ganar la Palma de Oro con Bora Bora.
A Bora Bora, quizás su aproximación más directa al cine... 'convencional', es un drama que nos presenta una escritora en plena crisis creativa que vuelve a su país después de triunfar en Francia, aceptando un trabajo de traductora al lado de un embajador para resolver sus problemas económicos. Director que acostumbra a apostar por actores y actrices no profesionales, en esta ocasión Albert Serra ha trabajado con intérpretes de la dimensión de Sergi López o Benoit Magimel. Albert Serra será el segundo director catalán que opta en la Palma de Oro de Cannes después de que Isabel Coixet presentara su filme Mapa de los sonidos de Tokio la edición del 2009.