El Cruïlla, uno de los festivales más importantes del calendario estival de grandes acontecimientos musicales en Catalunya, ha llegado un año más en el Pac del Fòrum de Barcelona. Serán cuatro noches de música para todos los gustos. Cuatro veladas, eclécticas en su propuesta estilística (y a destacar un espacio gastronómico que este año no dejará a nadie con la barrigainsatisfecha), que en su primera jornada, la de ayer miércoles, focalizó su apuesta en la música urbana.
Los niños del barrio tocan canciones de trap
La artista murciana Maria Blaya, autora de una propuesta que se mueve en perfecto equilibrio entre los beats y el pop, fue la encargada de hacer sonar las primeras notas del Cruïlla 2024. Tras ella llegarían nombres como la OT rebelde María Escarmiento, el argentino YSY A o los ídolos de kilómetro 0 Figa Flawas y Rojuu, todos ellos divididos en cuatro escenarios donde actuaban de manera sucesiva, cosa que ha dado al festival un ritmo más fluido y vibrante. El Parc del Fòrum, además, ofrecía una amplia gama de propuestas paralelas, desde murales para pintar a, la gran novedad de esta edición, una silent disco, una nueva forma de disfrutar de la música, viral en las redes, que el Cruïlla ha adoptado para ofrecer a su público la posibilidad de disfrutar de sesiones de Dj a lo largo de toda la noche.
El primer gran momento de la primera velada del Cruïlla 2024 lo han protagonizado 31 Fam. El grupo de trap en catalán ha hecho subir al 95% de los asistentes al festival, según Edi (uno de los integrantes del grupo) el porcentaje de catalanes en el festival, a una montaña rusa de sentimientos. Los de Sabadell, que ya llevan unos años en activo, han ofrecido un concierto con bailarines, pantallas y efectos visuales, durante el cual se han podido escuchar temas como Septiembre, Valentina o la canción que los llevó a coronarse como grandes referentes de la música urbana catalana, Nems del barri. La sorpresa de la actuación, sin embargo, ha llegado cuando Mushkaa ha aparecido sobre el escenario para revivir su colaboración, Buena vida. Si hubieran salido también Flashy Ice Cream, la fiesta habría sido completa.
Era el momento para el MVP de la noche, Trueno. El argentino, ahora estrella internacional del rap y trap, pero con orígenes en las batallas de gallos del quinto escalón de Buenos Aires, ha hecho buenas las expectativas. De hecho, las ha superado. Extremadamente joven (solo tiene 20 años), sobradamente talentoso, el rapero, que ha aterrizado en Barcelona acompañado de una banda soberbia que ha elevado varios niveles su oferta, ha firmado uno de los espectáculos más contundentes de la jornada, contando con la colaboración de un público muy fiel, que no ha dejado de cantar y bailar ninguna de sus canciones, incluso las más nuevas. De hecho, el concierto también le ha servido para presentar su último trabajo, del cual algunos temas, como por ejemplo Ohh baby, ya se ha convertido en todo un himno. El recital ha dejado lugarpara otras canciones más consolidadas, como Salimo de noche o Dance crip, este último como el gran hit de Trueno que ha servido para poner punto final al espectáculo.
A la misma hora que Trueno actuaban Funzo y Baby Loud. Esta coincidencia ha sido queja de algunos asistentes. Pero en la vida no se puede tener todo. Y en un festival de música, menos. Los fans del dúo, que han podido disfrutar de una química evidente entre los hermanos, los cuales han repetido varias veces a su público que vivieran el ahora. Un lema de vida importantísimo, pero que toma más sentido cuando recuerdas que ha sido el último concierto que harán juntos en Barcelona. La clausura de la primera noche del festival ha estado en manos de Maria Becerra, una diva argentina que ha puesto el "modo automatico" y llevado su público a darlo todo bailando.