Cuando las cosas se hacen bien, la voz corre. ¿Vas a un festival y no hay colas en las barras, ni en el lavabo, ni siquiera en el guardarropa? Lo explicas. ¿Has descubierto a tu nuevo artista preferido cuando acabaste de casualidad en un escenario pequeño? Lo explicas. ¿Has podido bailar con total libertad aunque has llegado al concierto a escasos minutos de que empezara? Lo explicas. Al fin y al cabo, estas pequeñas virtudes no son fáciles de encontrar, y no serás tú quien prive a tus amigos y simpatizantes de descubrirlas. Publicidad gratuita y de confianza. Así que, en la carrera hacia el agotado por devoción popular, el Festival Mira 2024 se ha proclamado ganador. ¿Pero a qué precio?

Este viernes y sábado 8 y 9 de noviembre, la XIII edición del festival de otoño de artes digitales y música contemporánea preferido de los barceloneses ha tenido lugar en las instalaciones de la Fira de Montjuïc con un cartel goloso. A pesar de la precipitada caída de Oneohtrix Point Never del line-up, colgó el cartel de todo vendido a escasas horas del inicio del festival. Nombres como Bicepa, A.G. Cook o Kim Gordon se convirtieron en un imán irresistible para atraer a una audiencia, dentro de la medida, más masiva. Nuestro pequeño festival se ha hecho grande, con todas las cosas buenas y malas que eso comporta.

Nuestro pequeño festival se ha hecho grande, con todas las cosas buenas y malas que eso comporta

Pero más que palabras, queríamos hechos, así que un año más hemos peregrinado hacia la Plaça Espanya. Solo el acceso al recinto ya nos ha mostrado el cambio de guion que íbamos a experimentar. Subiendo por las escaleras mecánicas, en lugar de por la entrada de carga y descarga por donde se solía acceder, este año había con un pasillo iluminado por un láser que claramente mostraba una nueva voluntad performativa mucho más... wow, mucho más enfocada para, ahora sí que sí, sacar pecho entre los locales y, muy especialmente, los guiris. Con el cambio de distribución, había que desaprender los pequeños trucos que habías adquirido en ediciones anteriores. Es decir, había que localizar de nuevo lavabos, guardarropa y barras. Ningún problema. Trabajo fácil. Que todo sea eso. Pero por desgracia, el recinto, tocadas las ocho de la noche, ya estaba lleno hasta los topes. Colas, a pesar de que ágiles, en todos lados. Disfrutar del espacio cada vez se volvía un reto mayor con el que no contábamos.

Mira: acto 1

Durante la primera jornada, poder descubrir las instalaciones, que se encontraban en la nave principal, no era nada fácil: un poco la experiencia de quien va a un hot spot turístico. Pero por suerte, las sesiones programadas para el viernes podían aguantar el pulso a la situación. Así, después de Oceanic & Tharim Cornelisse, uno de los DJs más esperados de la jornada tomó el escenario principal: Lorenzzo Senni. Con una propuesta que desafía constantemente al oyente, el italiano extasió a su público más fiel con una sesión donde trance y hard techno bailaron en perfecta sintonía. Al acabar, no solo había ganado nuevos adeptos, sino que había dejado la energía en el punto ideal para el gran acto de la noche: Bicep.

En el momento en que el dúo de Belfast cogió las tablas, casi no te molestaba ser aplastado por una multitud devota. Demostrando cómo han perfeccionado su sincronía, hicieron enloquecer al público

Durante la breve espera entre acto y acto, se hacía más palpable la cantidad de asistentes que llegaban a desbordar la sala. Pero en el momento en que el dúo de Belfast cogió las tablas, casi no te molestaba ser aplastado por una multitud devota. Demostrando cómo han perfeccionado su sincronía, hicieron enloquecer al público con temas que iban desde su, ya himno, Apricots, a novedades como los edits de Verraco. Hace falta apuntar, que hicieron de las diez de la noche, las dos de la madrugada en el club más grande de Ibiza. Nunca he estado en la isla, pero claramente debe ser como la sesión de Bicep en el Mira. Al acabar, solo deseabas más. Por suerte, la noche era joven. En el nuevo escenario pequeño, mucho mejor en calidad sonora y en confort de espacio, se pudo gastar suela, sin ningún tipo de reserva. En un espacio de techos bajos, y un decorado hecho a base de cables, sentías que te habías adentrado en uno de los mejores clubs de Europa. La experiencia de más de treinta años de Mike Paradinas hizo de µ-Ziq + ID:MORA una sesión para los libros de historia, con un enfurecido jungle mezclado con su elegante y reconocible idm. Pero si hay que destacar un nombre de esta jornada, son los casi recién llegados Snow Strippers. Los que ya los disfrutaron en el Primavera Sound 2024, querían repetir; el resto tenía claro que era el carro al cual había que subir. Con la energía de lo que podría ser un retorno de las fiestas más salvajes de la era indi-slaze, el dúo norteamericano hizo temblar toda la sala. Entrega absoluta tanto arriba como abajo de las tablas.

Mira: acto 2

La segunda jornada, la de este sábado, marcada por un recinto más vacío, también ha traído a grandes titanes. Quién más, quién menos con resaca, no ha dudado a entrar pronto para poder ver el esperado concierto de Kim Gordon. A sus 71 años, la antes conocida para ser la chica de Sonic Youth, ha demostrado que es una de las mentes más prodigiosas y singulares de la música del último siglo. Con una presencia imponente, ha presentado su segundo álbum en solitario, The Collective. Del rasgado de guitarra ensordecedor, a los beats rotos que ya querría hacer Playboi Carti, la americana nos ha enseñado cómo estar más a la vanguardia que gran parte de los artistas a los que dobla o triplica la edad.

A 71 años, Kim Gordon ha demostrado que es una de las mentes más prodigiosas y singulares de la música del último siglo

Otro nombre dedicado a mantener la vanguardia de la música en plena forma es A.G. Cook. Fundador de PC Music y eterno colaborador de Charli XCX, con quien ha firmado el álbum del año, Brat, ha venido a Barcelona a presentar su nueva propuesta, el disco Britpop. Con unos visuales frenéticos, ha desvelado una cartera de nuevos sonidos electrónicos que, más pronto que tarde, acabarán siendo el pop británico del hoy. Posiblemente, ha creado uno de los momentos más emotivos de la noche, cuando ha pinchado su remix de la ya citada Charli XCX, So I. Y siguiendo con el acento británico, Toccororo nos ha enseñado las posibilidades de deconstruir el club entre guaracha y dark perreo. El Mira 2024 se ha coronado como una ventana del presente que mira el futuro. A pesar de una primera jornada desbordada de público,  se corona como una cita imprescindible de la agenda cultural barcelonesa con resonancia internacional.