Coincidiendo con el 75.º aniversario de la muerte del arquitecto catalán Josep Maria Jujol, la plataforma Filmin estrena el documental "JUJOL, La iglesia de Vistabella" este miércoles 1 de mayo, una de las recomendaciones que os hacemos desde El Nacional para este festivo. El documental, dirigido por el periodista Luis Campo Vidal, repasa la historia de esta maravilla arquitectónica, pero también de uno de los perfiles más destacados que convivió el gran momento de la explosión de genios de la construcción, al lado de Antoni Gaudí.

Dirección a cargo de Luis Campo Vidal

Este documental es una producción de SAGESSE SL y se presenta en un formato ágil de 26 minutos en catalán y con subtítulos en castellano e inglés con un punto de grabación único: La Secuita, en el Tarragonès. El objetivo de este documental es dar a conocer la iglesia de Vistabella y proyectar la imagen de Josep María Jujol, genio de la arquitectura catalana y gran colaborador de Antoni Gaudí. Os avanzamos el trailer.

Luis Campo Vidal, periodista

El pueblo de Vistabella no tenía iglesia parroquial, y sus habitantes tenían que ir a la iglesia de La Secuita, bastante alejada, a través de caminos de tierra que cuando llovía se transformaban en fangales. Por eso, el año 1917 sus habitantes encargaron a Josep María Jujol la construcción de una iglesia dedicada al Sagrado Corazón de Jesús. De esta manera, Vistabella constituye el gran espectáculo la promoción de la piedra. En sus obras hay una incorporación de elementos propios del territorio. Por lo tanto, hay una armonía, una unión perfecta entre el edificio y los terrenos de los alrededores.

Un legado arquitectónico por toda Catalunya

Josep Maria Jujol i Gibert (Tarragona, 16 de septiembre de 1879 –Barcelona, 1 de mayo de 1949) fue arquitecto, pero también dibujante, diseñador y pintor modernista catalán. Se dedicó a la docencia tanto en la Escuela de Arquitectura como en la Escuela del Trabajo, en Barcelona. Fue arquitecto municipal de Sant Joan Despí, donde hay buena parte de las viviendas que construyó. En paralelo, fue un excelente acuarelista y dibujante que captaba y creaba todo tipo de objetos y elementos complementarios como muebles, luces o ascensores. Esta vertiente junto con su dominio del uso de los colores hacen singular su obra, que a menudo se encuentra complementando a otros arquitectos. Las colaboraciones más conocidas las realizó en las obras de Gaudí, las cuales permitían recoger la libertad en el uso de las formas y los colores que Jujol imprimía a su creación.

Su padre, Andreu Jujol, era maestro y oriundo de la Selva del Camp y su madre, Teresa Gibert, era de Bonastre. El año 1885 asistió a la Escuela Pública de Tarragona dirigida por su padre. Aquel mismo curso 1885 - 1886, la familia Jujol se trasladó a vivir en la Vila de Gràcia (entonces municipio independiente), donde estudió en la escuela del barrio y recibió clases de dibujo, que ya era una de sus aficiones, y desde bien pequeño manifestó dos grandes cualidades: la agudeza de ingenio y una sensibilidad sorprendente por el color y por la forma. El 1891 empezó los estudios de bachillerato en el Instituto Provincial de Barcelona, cinco años después obtuvo el título de bachiller. A pesar de la influencia de los arquitectos con quien trabajó, especialmente de Gaudí, fue creador de una obra arquitectónica innovadora. Son características de su producción la gran sensibilidad por las formas de la naturaleza, el interés por el detalle artesanal y la reutilización creativa de materiales viejos o de rechazo. Su obra expresa su afecto por el paisaje rural del Camp de Tarragona y su profunda religiosidad.