La filóloga Teresa Cabré ha sido escogida este jueves como nueva presidenta del Instituto de Estudios Catalanes. Cabré se ha convertido así en la primera mujer presidenta de la historia del IEC, fundado el año 1907 por Enric Prat de la Riba.
La hasta ahora presidenta de la Sección Filológica, que encabezaba la única candidatura presentada, sustituirá el hasta ahora presidente, Joandomènec Ros, que ha agotado dos mandatos. Lo acompañarán al cargo Marta Prevosti y Maria Corominas, como vicepresidentas, y Àngel Messeguer como secretario. La candidatura ha obtenido una mayoría absoluta del 91% de los votos de los acàdèmics. De 216, Cabré ha obtenido 198 votos a favor, 5 en contra y 13 votos en blanco.
Además de ser la primera mujer, Cabré rompe la norma no escrita que la presidencia de la IEC no recayera en un miembro de la Sección Filológica. Desde 1970, cuando la presidencia dejó de ser rotatoria y, especialmente, con su nueva oficialización y cambio de Estatutos, ningún miembro de esta sección -la más visible y conocida– había ostentado la presidencia.
Luchar para hacer más visible el IEC
"Tenemos que volver a hacer visible la singularidad de la institución", aseguró Cabré en su primera intervención, donde ha destacado el hecho de que el Instituto reúne a académicos de todos los territorios de habla catalana y de diferentes disciplinas, siendo única instituto académica de origen catalán. Entre los retos de la nueva presidencia, Cabré se ha marcado como objetivo la digitalización, la visibilidad de la tarea de la IEC, con una nueva imagen y un nuevo plan de comunicación, y el impulso de la investigación "desde la catalanidad" y en catalán, para ser luego difundida y traducida a las diferentes lenguas.
De entre los proyectos de futuro, la nueva presidenta también ha anunciado la voluntad de elaborar un nuevo diccionario normativo pancatalán, que debería recoger los diferentes activos dialectales de la lengua.
Larga experiència y reconocimientos a su carrera
Nacida en l'Armentera en 1947, Cabré es doctora en Filología Románica y ha sido profesora en las Universidades de las Islas Baleares, de Barcelona y Pompeu Fabra. También ha sido directora del Termcat, consorcio que se ocupa de la integración de los términos técnicos y científicos al catalán.
Miembro del IEC desde 1989, en 1996 recibió en 1996 la Medalla Narcís Monturiol al mérito científico, y en el 2007 el premio internacional de Terminología Eugen Wüster. También es premio a la Calidad en la Docencia del Consejo Social de la Universidad Pompeu Fabra del 2009 y Creu de Sant Jordi del 2015. El año 2018 fue investida doctora honoris causa por la Universidad de Ginebra en reconocimiento a las contribuciones en terminología y lingüística. Y en el 2019 fue nombrada miembro internacional del Centro de Normalización y Política Lingüística de la China, distinguida por la experiencia en lingüística aplicada, lexicográfica y terminología.
Durante su mandato al frente de la Sección Filológica ha reestructurado la sección y se ha aprobado la nueva gramática y la ortografía, con la polémica por la eliminación de algunos de los acentos diacríticos vigentes hasta entonces.