FotoPres "la Caixa" es un veterano certamen que lleva 20 ediciones promoviendo la fotografía documental. En esta última edición, FotoPres abrió una convocatoria para dar apoyo a 10 proyectos fotográficos. Recibieron 600 solicitudes y un jurado de expertos escogió 10 proyectos, que fueron becados por la Obra Social "la Caixa" y disfrutaron del asesoramiento del equipo técnico de la institución para realizar este proyecto, y también para exponerlo y para realizar una publicación (en formato fotobook o en formatos alternativos). Desde este viernes hasta el 30 de julio el CaixaForum acoge una exposición en que saca a la luz los diez proyectos, ya acabados. En muchos de ellos la fotografía escapa a sus formatos más tradicionales e incorpora nuevas herramientas, como el vídeo, la instalación o la página web. Los fotógrafos que se han integrado en esta exposición son Arturo R. Castillo, David Rodríguez, Federico Clavarino, Dani Pujalte, Rita Puig-Serra, Nacho Caravia, Alejandro S. Garrido, Carlos García, Nicolás Combarro, Laia Abril, Rubén H. Bermúdez y Anna Bosch Miralpeix. Estos artistas han tenido plena libertad a la hora de organizar la exposición de sus materiales, pero también en la realización de su publicación (Nicolás Combarro ha adoptado un formato de tarjetes postales, y Federico Claverino ha optado por un formato clásico de diario). Isabel Salgado, directora del Departamento de Exposiciones de la Fundación Bancaria "la Caixa", ha destacado la tendencia que tienen estos artistas, en su mayoría jóvenes, de incorporar altas cuotas de subjetividad a sus actividades fotográficas.
Poco periodismo
El FotoPres empezó como un certamen orientado básicamente hacia el fotoperiodismo, pero a medida que la fotografía ha ido evolucionando, también su formato se ha ido modificando: ahora, por encima del fotoperiodismo, predomina la fotografía documental con finalidad artística. Y se prima aquellos proyectos innovadores, que aportan novedades en el tratamiento de la fotografía, con un enfoque pluridisciplinar. Los fotógrafos, mayoritariamente, no se orientan hacia la denuncia ni al simple reflejo de la actualidad. El trabajo más próximo al fotoperiodismo es Corea. Una historia paralela, de Alejandro S. Garrido, en el que se explora seis barrios denominados "Corea" en diferentes ciudades españolas. Barrios construídos en los años cincuenta que se convirtieron en foco de exclusión, de marginalidad y de estigmatización durante décadas. Garrido hace el contrapunto entre estas "Coreas", y los acuerdos firmados con los Estados Unidos en 1953 y la instalación de soldados americanos en Madrid.
Denuncia abierta
En cierta medida, también se remite al fotoperiodismo clàssis Las17, de Laia Abril (la autora del fotolibro Lobismuller), un proyecto que sigue el caso de mujeres encarceladas en El Salvador después de haber sufrido abortos espontáneos y haber sido acusadas de haberlos provocado. En este caso, la presentación combina la fotografía con grabaciones de las declaraciones de las mujeres y unas pantallas que contabilizan el tiempo pasado en la prisión para las 17 mujeres. También es una historia de denuncia www.thecolorsmountain.org, un proyecto que combina la intervención ecológica con el proyecto artístico para denunciar un vertedero realizado sin ninguna garantía en Oriola, en pleno límite entre Alacant y Murcia, precisamente para escapar al control medioambiental de las autoridades de ambas zonas. En este caso, aunque la fotografía es una herramienta de denuncia de los delitos medioambientales, la exposición se presenta, sobre todo, mediante vídeos.
Historias personales
Varios fotógrafos presentan exposiciones relativas a su propia vida, o a su propia historia familiar. Una de las más chocantes es Mamá, de Nacho Caravia, hijo único y muy unido a su madre, que desde el 2012 ha hecho una serie de fotografías de su madre aprovechando los viajes a Asturias, donde ella reside. Pero estas fotos han supuesto para Caravia una forma de entenderla mejor, y también le han ayudado a ser consciente de sus problemas. En las antípodas de este proyecto encontramos Good luck with the future, de Dani Pujalte y Rita Puig-Serra, dos fotógrafos que mantenían una relación de pareja problemática y que decidieron viajar por el mundo haciendo fotografías explorando el concepto de incertidumbre (porque consideraban que sufrían una incertidumbre personal y como pareja, pero también como generación). Tras cinco meses por Asia y dos por México llevaron a cabo este proyecto que explora el concepto de pasado y de futuro de la juventud.
Familias coloniales
Hereafter es una exposición realizada por Federico Clavarino a partir del legado de sus abuelos maternos, que vivieron durante mucho tiempo en territorios coloniales o en países del mundo árabe apenas descolonizados (Omán, Sudán, Jordania, Libia...). El nieto trata de hacer una reconstrucción total del universo sentimental de sus abuelos, a partir de sus fotografías (de la casa, de su abuela, de objetos que se conservan), de fotografías de la familia, de viejos vídeos en super 8, de poemas de su abuelo, de los libros de la biblioteca de la familia... En el fondo, Clavarino explora la historia colonial de la familia, y los rastros fantasmales del imperio, pero al mismo tiempo asume que hay una transmisión familiar del legado colonial y que a este fantasma él lo lleva todavía bien arraigado. El proyecto es una especie de terapia familiar, pero también personal.
Reflexión social
Rubén H. Bermúdez es de familia blanca. Todos sus familiares conocidos son blancos, y él nació "negro" (bien, "negro" con criterios de su tierra natal, en Áfriica sin duda sería considerato "mulato" o "claro"). Él apunta que podría ser descendente lejano de una comunidad de esclavos que vivió en Burguillos del Cerro, en la provincia de Badajoz. A partir de eso, Bermúdez fue considerado un "otro" por la gente de su ciudad. Todo el mundo le preguntaba "Y tú, ¿porqué eres negro"?. Y este es el título de la exposición que organiza dónde combina testimonios sobre su identidad, con fotografías sobre la relación histórica de España con la negritud, con referencias al colonialismo, a la ideología de la raza, al papel del negro en la publicidad... Por su parte Nicolás Combarro trata de reivindicar el valor de las edificaciones de autoconstrucción en Arquitectura espontánea. Pero Combarro no sólo documenta fotográficamente varios tipos de construcciones no regladas, sino que, además, realiza todo un trabajo de deconstrucción de los elementos arquitectónicos de autoconstrucción mediante un trabajo de retoques fotográficos y de collage... Buena parte de la exposición no está dedicada a las fotografías, sinó a sus derivados.
Más allá del bien y del mal
Anna Bosch llegó a Beirut, cuando empezaba la guerra de Siria, planeando a dedicarse a trabajos de fotoperiodismo. Y cuando llegó, con el objetivo de retratar escenas de conflictos y tensiones, fue invitada a una fiesta de la élite libanesa, donde maronitas, cristianos griegos ortodoxos, chiíes, sunitas y drusos disfrutaban de la vida, con champán, piscinas y vestidos de Dior, sin sufrir por lo que podía pasar al día siguiente. Esta experiencia la llevó a documentar la vida de los poderosos libaneses durante 5 años, en 9 estancias en el territorio. Bubble Beirut, es quizás, el proyecto formalmente más clásico de esta exposición.
No lugares de Ciudad Real
La exposición 20º Fotopres "la Caixa" se inicia con una instalación muy espectacular de Carlos García, que explora sus orígenes geográficos en Ciudad Real. García se quedó impactado, al visitar Ciudad Real, por obras arquitectónicas absolutamente deshumanizadas. Y quiso hacer una crónica de la arquitectura y el urbanismo hostiles al ser humano. Explorando los rincones de Ciudad Real, García no sólo realiza una radiografía de la Mancha, sino también de la sociedad moderna y de sus contradictorias relaciones con el espacio. Las magníficas fotografías quedan reforzadas por un montaje que reconstruye las mismas estructuras arquitectónicas vacías que García retrata.