Roda de Ter ha acogido hoy la inauguración de la sede de la Fundación dedicada a Miquel Martí i Pol, el hijo más querido del pueblo. La sede conecta tres edificios conectados con la trayectoria personal del poeta (una de ella es la casa donde vivió) y cuenta con una sala polivalente y de exposiciones y un aula de consulta con una colección de publicaciones especializadas en el poeta. A la inauguración han asistido el presidente Quim Torra, la consellera de Cultura Mariàngela Vilalloga, el diputado de Cultura de la Diputació de Barcelona Oriol Lladó, el alcalde de Roda de Ter, Albert Serra, y la familia del poeta.
El presidente Torra se ha referido a Miquel Martí Pol como "un poeta que no deja de ser la voz de un pueblo" y "uno de los más importantes de las letras catalanas". Torra ha apuntado que la nueva sede de la Fundació permite "entrar un poco más al mundo del poeta, a su ternura y al pueblo, a Roda de Ter y a Catalunya".
El espacio musealizado dedicado a Martí i Pol acogerá actividades como talleres, conciertos o visitas comentadas. La oficina de Patrimonio de la Diputació de Barcelona, como depositaria del fondo personal del poeta, ha aportado numerosos elementos para la dotación de la nueva sede de la fundación.
Un poeta del pueblo
Miquel Martí i Pol (Roda de Ter, 1929 - Vic, 2003) es uno de los poetas más conocidos de Catalunya, tanto por sus libros como por las adaptaciones musicales que hicieron de sus poemas destacados cantantes, como Lluís Llach, Ramon Muntaner o Maria del Mar Bonet (pero también grupos más recientes, como Brams). Se crio en su pueblo y desde muy joven empezó a trabajar en la fábrica vecina. Su poesía tiene una clara vocación popular: no sólo se dirige a un público muy amplio, sino que además tiene un fuerte carácter obrerista (Martí i Pol colaboró estrechamente con el PSUC durante el franquismo). A partir de 1969 el poeta se vio afectado por|para la esclerosis múltiple, una enfermedad que marcaría profundamente su obra. Martí i Pol es conocido sobre todo por sus libros de poesía, como Querida Marta o La fábrica, pero también escribió narrativa, con Cuentos de la villa de R. y otras narraciones, y tradujo numerosos clásicos al catalán, desde los Tristes trópicos de Claude Lévi-Strauss (en una traducción muy alabada) hasta obras de Zola, Flaubert, Racine, Roland Barthes...