El Grup 62 ha concentrado sus grandes apuestas por Sant Jordi en la pastelería Farga, a las 9 de la mañana, para preparar la fiesta en compañía de unos periodistas. Editores, libreros y periodistas compartían un gran deseo, que expresaba claramente Sílvia Soler, autora de El fibló (ed. Columna): "Que no llueva. No por los que firmamos, por los libreros, por los editores... Gente que ha trabajado mucho y que se juega mucho". Soler tiene una "estupenda" experiencia de los días previos a Sant Jordi, en el que ha hecho un recorrido por Catalunya, en compañía de otros autores, haciendo precampaña para el Día del Libro y de la Rosa. Pero tiene miedo de un 23 de abril "extraño" por la confluencia entre la campaña electoral, la Semana Santa y el Sant Jordi. Y, lamenta, además, la anomalía de celebrar un Sant Jordi con presos políticos, que no podrán pasar la fiesta con los suyos.
Rafael Nadal: "No tenemos que matar demasiado pronto a los libros"
Apuesta por la diversidad
Rafel Nadal, autor de El hijo del italiano (ed. Planeta y Columna), el premio Ramon Llull, que se perfila como uno de los best-sellers de la jornada, anima a los lectores a no quedarse en unos pocos títulos, sino a aprovechar la jornada para explorar los puestos. Anima a "no matar demasiado pronto los libros" y a recuperar obras que tuvieron éxito y que se han olvidado demasiado pronto (pone como ejemplo a la Mare de llet i mel de Najat El Hachmi o la traducción al catalán de La Odisea de Joan Francesc Mira. Y también pide a los lectores que osen explorar a los autores más jóvenes, como Mar Bosch o Joan Benesiu, que tienen mucho que decir.
Marc Artigau: "Espero que el espíritu de Sant Jordi no dure sólo 24 horas".
El libro del día
Gerard Quintana, que debuta este Sant Jordi como escritor con Entre el cel i la terra (ed. Columna), desea a los lectores "que encuentren el libro que les tiene que cambiar la vida". Y les asegura que si lo intentan de verdad, lo conseguirán, porque "hay muchos libros y muy buenos". Por su parte, Marc Artigau, autor de La vigília (ed. Destino), el libro que ganó el último Premio Josep Pla, ha querido destacar que la fiesta del libro tiene que ir más allá de Sant Jordi: "Espero que el espíritu de Sant Jordi no dure sólo 24 horas, que la lectura se perpetue todo el año", explica, y añade que "El sentido de la lectura va más allá de un único día".