Si os colocáis en un lugar y cabéis justito, una persona de Girona puede preguntaros: Ja hi queps? Como el verbo es cabre (con a), igual que en castellano (caber) esperaríamos que dijera Ja hi caps?, como lo dice la mayoría de catalanohablantes. Al mismo tiempo, como la peña gerundense no suele decir Xavi (nombre de hombre) sino Xevi, al final pensamos que en Girona ponen e en lugares donde sería pertinente a. ¿Por qué ocurre esto?
La respuesta la tenemos en la vocal neutra, una a muy cerrada. Este sonido se encuentra en la mitad oriental del catalán. En el caso del verbo cabre, en pasado se flexiona así: ell no hi cabia. Este cabia, en boca de un hablante de Girona (y de Vic, Manresa, Mataró, Reus, Barcelona o Palma) suena con vocal neutra. Y como la palabra petit 'pequeño' (que se escribe con e, dado que de Andorra a Elx se pronuncia con e) también suena con vocal neutra en Girona (y en Vic, Manresa, Mataró, Reus, Barcelona o Palma), al final los gerundenses, ante una vocal neutra átona, cuando la hacen tónica puede pasar a ser e independientemente de la raíz de aquella palabra. Así, de la forma verbal cabia (con vocal neutra, para un gerundense podría ser quebia) sale quebre.
Un fenómeno mucho más extendido de lo que parece
Uno puede pensar que en Girona tienen la mala costumbre de poner e por doquier en lugar de a. Pero, en realidad, es un fenómeno muy extendido en la mitad oriental del catalán. En Mallorca, por ejemplo, dicen sebre en vez de saber (por Girona también puede oírse sebre y en las Baleares también quebre). En el Camp de Tarragona hay gente que no dice El xiquet forada papers, sino El xiquet foreda papers 'el chiquillo agujerea papeles'. A pesar del primitivo forat 'agujero', que da el verbo foradar 'agujerear, horadar', partiendo de formas con vocal neutra (foradar, foradat, foradava...) han incorporado una e cuando es tónica. Algunos tarraconenses dicen que algo punzante resca, no que rasca. En el Berguedà un perro empeita a un gato, no lo empaita 'persigue'. Y en todo el oriente catalán oiréis que alguien tenca la puerta, no que la tanca 'cierra' (como se dice en el occidente catalán).
Esta forma gerundense de pronunciar no es un rasgo local, sino que es un fenómeno bastante general
Algunos de estos casos han pasado a la ortografía. En origen solo se decía nadar (como en castellano, del latín natare, luego ell nada), llançar (como en castellano, luego ell llança), xarrar 'charlar' (existe la expresión tenir xarra, que significa que alguien es charlatán), avançar (como en castellano, luego ell avança), traure 'sacar' (ell trau), nàixer 'nacer' (ell naix), jaure 'yacer' (ell jau 'él yace'), etcétera. Y así se oye en las Terres de l'Ebre o en València. Pero como los hablantes del catalán oriental pronuncian vocal neutra en algunas formas (nadar, llançarà, xarraria, avançava, traurà, naixia, jaurem) cuando es tónica han acabado poniéndole e (jo nedo, no ho llencis, xerri, avenç, treure, néixer, jeure; de hecho, en las Baleares existe el nombre xerra 'conversación'). Incongruentemente, estas formas sí figuran en el diccionario normativo (digo "incongruentemente" porque el diccionario normativo no recoge quebre, sebre o tencar: si recoge unas variantes debidas a un fenómeno concreto, debería recoger todas las variantes de aquel fenómeno, no unas sí y otras no). En definitiva, esta forma gerundense de pronunciar no es un rasgo local, sino que es un fenómeno bastante general.